El Ayuntamiento dejará de cobrar entrada y lo integrará como parte de la ciudad. El yacimiento romano está vallado y se ha asfaltado parte del camino para facilitar el acceso de los visitantes a las ruinas y al jardín anexo
La transformación del yacimiento romano de la finca El Secretario en parque público está cada vez más cerca. El Ayuntamiento ultima las reformas realizadas en el yacimiento para abrirlo al público de forma gratuita en las próximas semanas. Esperanza Oña, la alcaldesa, cumple así la promesa electoral de convertir en zona verde una de las principales riquezas patrimoniales de la ciudad. Estos días se ultiman los detalles para darle un lavado de cara a la finca romana. Entre otros cambios, se han vallado los restos con cadenas para impedir que la afluencia de visitas puedan dañarlos, se ha asfaltado parte del camino de piedras para facilitar el acceso a los restos arqueológicos y al parque anexo que recrea un jardín romano, se ha revisado la instalación eléctrica y se ha cambiado parte de las plantas que hasta ahora adornaban la zona. El resto, sigue igual. La principal diferencia es que estará integrado en la ciudad de forma que cualquier persona pueda pasear por los alrededores sin necesidad de pagar los cuatro euros de entrada que hasta ahora son necesarios para acceder al recinto.
Conservación
Las reformas llevada a cabo van encaminadas, según el concejal de Cultura, Rodrigo Romero, a integrar el yacimiento en la ciudad «sin que esto suponga un deterioro en la conservación de los restos». El Área de Zonas Verdes es la que está acometiendo la remodelación a fin de acondicionarlo para una mayor afluencia de visitantes. En la actualidad, el yacimiento, de titularidad pública, es gestionado por la sociedad cooperativa Infosuel, la misma que tiene la concesión del Castillo de Sohail y el Museo de Historia. Su presidenta, María Sánchez, explicó a SUR que aún desconoce las condiciones en las que se abrirá al público. «Conocemos el proyecto para convertirlo en parque, sin embargo, a día de hoy aún no hemos mantenido una reunión con el Ayuntamiento para que nos explique cuál será nuestra función, si seguiremos cuidando del mantenimiento de las ruinas o contarán con personal municipal para ello». A juicio de Sánchez, sería necesario reformar el Centro de Interpretación, edificio de nueva construcción que recrea en su interior las termas romanas de la época, además de acoger una sala de proyección para informar al visitante.De hecho, la importancia del yacimiento, que data entre los siglos I y V d.C., radica en las termas privadas, las mejor conservadas de la provincia. El visitante podrá encontrar en el conjunto arqueológico dos espacios bien diferenciados. Por un lado, los restos de un área industrial en la que se encuentra la factoría de salazón y un taller de cerámica o alfar. Por otro, un área de ocio y social con terma privada. Además, desde 2004 el yacimiento cuenta con la recreación de un jardín romano con estanques en el que se han plantado olivos, romero, lavanda, laurel y granado, que permanecerá igual tras su apertura al público.
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