Una calzada romana bloquea desde hace dos años las obras de la carretera entre Guaro y Monda (SUR)

La Junta anuncia inversiones para estudios arqueológicos y para modificar el proyecto, que fue adjudicado por 1,7 millones de euros
Las obras de la nueva carretera entre Guaro y Monda permanecen paralizadas desde hace dos años por la presencia de restos de una antigua calzada romana. Se trata de un proyecto que la Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía adjudicó en su día por un importe de 1,7 millones de euros, pero nada más iniciarse los trabajos sobre el terreno, los técnicos se percataron de la existencia de los restos, lo que obligó a paralizar las obras, según explicó el alcalde de Monda, José Antonio Bernal.Ahora, la delegada de Obras Públicas, Josefa López, ha anunciado que la Junta destinará nuevas inversiones para desarrollar estudios arqueológicos que permitan desbloquear la actuación. «Haremos una revisión y actualizaremos el proyecto en base a lo que nos diga Cultura», declaró López, quien no se pronunció acerca de cuándo podrían comenzar los trabajos. Lo que parece claro es que la presencia de los restos arqueológicos obligará a modificar el trazado de la carretera y, probablemente, exigirá de un aumento del presupuesto inicial.Variante inacabadaEl proyecto en cuestión consistía en una variante que discurriría por el noreste de Monda para evitar el paso por el casco urbano de los vehículos que realizan el trayecto entre Guaro y la carretera del Arco (Marbella-Coín) o viceversa. Los restos encontrados pertenecen a la calzada romana que antiguamente unía Monda con Cártama, de la que todavía se conservan en buen estado algunos tramos entre Monda y Coín. Se trata de un camino de piedra que fue muy utilizado durante la Edad Media y cuya puesta en valor ha sido solicitada en varias ocasiones por colectivos vecinales y los ayuntamientos de los municipios que atraviesa.