La Cámara de Cuentas detectó 25 millones en pagos irregulares durante 2005. El alcalde pide al tribunal todas las facturas sin justificar durante este periodo
La corporación municipal de Benalmádena se enfrenta a impagos irregulares de hasta 25 millones de euros correspondientes al ejercicio de 2005, que hasta ahora no tienen justificación. Por ello, el equipo de gobierno que dirige Javier Carnero celebrará un pleno extraordinario la próxima semana en el que se someterá a votación un decreto para depurar responsabilidades y solicitar a al Cámara de Cuentas todas las facturas sin justificar. "Vamos a llegar hasta el final para depurar las responsabilidades personales que se encuentran tras estas irregularidades en la gestión económica", anunció ayer el alcalde de la localidad, Javier Carnero.La Cámara de Cuentas decidió iniciar una fiscalización de las cuentas municipales durante 2005 dadas las anteriores irregularidades. "En el informe figura que el 88% de las contrataciones por obras no se realizaron siguiendo los procedimientos habituales, sumando 12 millones de euros en el apartado de inversiones sin contrataciones. En cuanto a los servicios, encontramos que hasta el 67% de las contrataciones se efectuaron al margen de los procedimientos legales, sumando 13 millones. Así, sólo en 2005 hubo 25 millones que se otorgaron al margen de contrataciones. ¿Qué no harían en doce años de gobierno?", se preguntó el alcalde. A raíz de las pesquisas de la Cámara y el Tribunal de Cuentas, el Ayuntamiento ha convocado para la próxima semana un pleno extraordinario "para dar a conocer las conclusiones del informe de la Cámara de Cuentas", así como someter a votación un decreto emitido por el alcalde. Carnero señaló que este decreto pretende, en primer lugar, incoar un expediente de indemnización y reconocimiento de deuda a proveedores; confeccionar una relación de recibos y minutas que no se hicieran según la forma adecuada; y depurar responsabilidades de cada uno de los miembros del anterior equipo de gobierno."Nos hubiera gustado renunciar a la herencia dejada por Bolín. Visto lo visto, y teniendo en cuenta la deuda de más de 150 millones de euros que nos ha dejado en una época de bonanza económica, más vale que el GIB nunca hubiera gobernado Benalmádena", afirmó Carnero.Por su parte, la teniente de alcalde, Elena Benítez, anunció que la corporación solicitará al Tribunal de Cuentas una auditoría "que abarque el máximo de años posible de la gestión de GIB-Bolín, una auditoría que abarque no sólo la gestión económica, sino también los convenios urbanísticos, ya que estos informes obedecen a una irregularidad detectada en un convenio de 2004". Asimismo, Francisco Salido recordó que uno de los principales compromisos de los tres partidos que gobiernan el municipio "era la necesidad imperiosa de realizar una auditoría que esclareciese la nefasta gestión del GIB-Bolín durante años".
La corporación municipal de Benalmádena se enfrenta a impagos irregulares de hasta 25 millones de euros correspondientes al ejercicio de 2005, que hasta ahora no tienen justificación. Por ello, el equipo de gobierno que dirige Javier Carnero celebrará un pleno extraordinario la próxima semana en el que se someterá a votación un decreto para depurar responsabilidades y solicitar a al Cámara de Cuentas todas las facturas sin justificar. "Vamos a llegar hasta el final para depurar las responsabilidades personales que se encuentran tras estas irregularidades en la gestión económica", anunció ayer el alcalde de la localidad, Javier Carnero.La Cámara de Cuentas decidió iniciar una fiscalización de las cuentas municipales durante 2005 dadas las anteriores irregularidades. "En el informe figura que el 88% de las contrataciones por obras no se realizaron siguiendo los procedimientos habituales, sumando 12 millones de euros en el apartado de inversiones sin contrataciones. En cuanto a los servicios, encontramos que hasta el 67% de las contrataciones se efectuaron al margen de los procedimientos legales, sumando 13 millones. Así, sólo en 2005 hubo 25 millones que se otorgaron al margen de contrataciones. ¿Qué no harían en doce años de gobierno?", se preguntó el alcalde. A raíz de las pesquisas de la Cámara y el Tribunal de Cuentas, el Ayuntamiento ha convocado para la próxima semana un pleno extraordinario "para dar a conocer las conclusiones del informe de la Cámara de Cuentas", así como someter a votación un decreto emitido por el alcalde. Carnero señaló que este decreto pretende, en primer lugar, incoar un expediente de indemnización y reconocimiento de deuda a proveedores; confeccionar una relación de recibos y minutas que no se hicieran según la forma adecuada; y depurar responsabilidades de cada uno de los miembros del anterior equipo de gobierno."Nos hubiera gustado renunciar a la herencia dejada por Bolín. Visto lo visto, y teniendo en cuenta la deuda de más de 150 millones de euros que nos ha dejado en una época de bonanza económica, más vale que el GIB nunca hubiera gobernado Benalmádena", afirmó Carnero.Por su parte, la teniente de alcalde, Elena Benítez, anunció que la corporación solicitará al Tribunal de Cuentas una auditoría "que abarque el máximo de años posible de la gestión de GIB-Bolín, una auditoría que abarque no sólo la gestión económica, sino también los convenios urbanísticos, ya que estos informes obedecen a una irregularidad detectada en un convenio de 2004". Asimismo, Francisco Salido recordó que uno de los principales compromisos de los tres partidos que gobiernan el municipio "era la necesidad imperiosa de realizar una auditoría que esclareciese la nefasta gestión del GIB-Bolín durante años".
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