El Ayuntamiento rebaja al mínimo sus previsiones ante los presupuestos de este año, todavía en fase de estudio, por culpa de la fuerte crisis urbanística
La Concejalía de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Torrox ha dado la alerta sobre las dificultades que está suponiendo el frenazo urbanístico y residencial para dar luz verde a los presupuestos municipales de este año. Según los datos de Urbanismo, el capítulo de ingresos por licencias de construcción está bajo mínimos históricos en esta década. Si durante 2006, este concepto dejó 4,7 millones de euros en las arcas municipales, ya el pasado año la cifra se rebajó hasta los 1,9 millones. Lo peros es que, con las previsiones que marca el flojo inicio de ese año, el Ayuntamiento considera muy difícil superar el millón de euros en 2008.El concejal de Urbanismo, Alfonso Márquez, no esconde su temor ante este derrumbe de una fuente de ingresos tan significativa: "Estamos muy preocupados por la falta de liquidez. Es cierto que hemos heredado un balance económico muy negativo de la anterior corporación, pero no es menos cierto que ahora estamos en plena crisis inmobiliaria y va a costar mucho cerrar cuentas y compromisos adquiridos previamente". El Consistorio también ha recibido, con bastante sorpresa, un telegrama de la entidad bancaria BBVA, donde se le reclaman en total 557.000 euros, "correspondientes a un crédito suscrito con la entonces Caja Postal, en la década de los ochenta, por valor de 20 millones de pesetas", según ha comunicado estos días Márquez al resto de grupos políticos.El edil ha apuntado que las cantidades pendientes se dejaron de abonar, sin justificación alguna, en el año 2001. "Lo extraño es que desde esa fecha no volvieron a remitirnos los cargos y no consta en el Departamento de Intervención ninguna reclamación hasta ahora. Vamos a estudiar lo que ha ocurrido y lo que está claro es que velaremos por los intereses del municipio y no abonaremos, como se pide, ninguna cantidad correspondiente a intereses de los últimos siete años", subrayó.No obstante, pese a que Márquez cifra la deuda municipal -incluidas las "obligaciones contraídas y heredadas de la anterior etapa socialista"- en unos 20 millones de euros, sí se pondrán en marcha proyectos urgentes. "Tenemos una partida que sólo se puede destinar a la compra de suelo, porque procede de convenios urbanísticos, y vamos a adquirir viviendas en el casco histórico y luego serán de uso público".
La Concejalía de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Torrox ha dado la alerta sobre las dificultades que está suponiendo el frenazo urbanístico y residencial para dar luz verde a los presupuestos municipales de este año. Según los datos de Urbanismo, el capítulo de ingresos por licencias de construcción está bajo mínimos históricos en esta década. Si durante 2006, este concepto dejó 4,7 millones de euros en las arcas municipales, ya el pasado año la cifra se rebajó hasta los 1,9 millones. Lo peros es que, con las previsiones que marca el flojo inicio de ese año, el Ayuntamiento considera muy difícil superar el millón de euros en 2008.El concejal de Urbanismo, Alfonso Márquez, no esconde su temor ante este derrumbe de una fuente de ingresos tan significativa: "Estamos muy preocupados por la falta de liquidez. Es cierto que hemos heredado un balance económico muy negativo de la anterior corporación, pero no es menos cierto que ahora estamos en plena crisis inmobiliaria y va a costar mucho cerrar cuentas y compromisos adquiridos previamente". El Consistorio también ha recibido, con bastante sorpresa, un telegrama de la entidad bancaria BBVA, donde se le reclaman en total 557.000 euros, "correspondientes a un crédito suscrito con la entonces Caja Postal, en la década de los ochenta, por valor de 20 millones de pesetas", según ha comunicado estos días Márquez al resto de grupos políticos.El edil ha apuntado que las cantidades pendientes se dejaron de abonar, sin justificación alguna, en el año 2001. "Lo extraño es que desde esa fecha no volvieron a remitirnos los cargos y no consta en el Departamento de Intervención ninguna reclamación hasta ahora. Vamos a estudiar lo que ha ocurrido y lo que está claro es que velaremos por los intereses del municipio y no abonaremos, como se pide, ninguna cantidad correspondiente a intereses de los últimos siete años", subrayó.No obstante, pese a que Márquez cifra la deuda municipal -incluidas las "obligaciones contraídas y heredadas de la anterior etapa socialista"- en unos 20 millones de euros, sí se pondrán en marcha proyectos urgentes. "Tenemos una partida que sólo se puede destinar a la compra de suelo, porque procede de convenios urbanísticos, y vamos a adquirir viviendas en el casco histórico y luego serán de uso público".
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