El plan de ordenación para Málaga y los 12 municipios de su área metropolitana incluye 23 áreas de captación de inversiones, que generarían 12.000 millones de inversión y unos 100.000 empleos
JAVIER GARCÍA RECIO. MÁLAGA El Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Málaga (POTAUM), el documento que pretende regular el crecimiento urbanístico de la capital y los doce municipios que conforman su área metropolitana, fue aprobado ayer en la comisión de redacción del mismo, a pesar de contar con el voto en contra del Ayuntamiento de la capital que lo considera una intromisión "que atenta" contra las previsiones del modelo urbanístico que proyectan los responsables municipales de Málaga.
Oportunidad. El plan incluye a los municipios de Alhaurín el Grande, Almogía, Álora, Benalmádena, Cártama, Casabermeja, Coín, Pizarra, Rincón de la Victoria, Totalán, que votaron a favor, además de Alhaurín de la Torre, que se abstuvo hasta que se pronuncie el pleno, y Málaga y Torremolinos, que se pronunciaron en contra. De los 10 votos favorables, ocho correspondieron a municipios gobernados por el PSOE en solitario o en coalición, uno por IU y el último por el PP, mientras que los dos votos en contra vienen de ayuntamientos gobernados por el PP.
En sus líneas básicas, expuestas por el consejero de Vivienda de la Junta de Andalucía, Juan Espadas, el POTAUM contempla 23 áreas de oportunidad o de captación de proyectos, que se prevé que generen una inversión de 12.000 millones de euros y 100.000 puestos de trabajo, en el escenario de los próximos 15 años. Estas 23 áreas se dividen en diez productivas, seis turísticas y siete residenciales; estas últimas suman 635 hectáreas y posibilitarán la construcción de 24.555 viviendas, de las que entre el 55 y 65 por ciento serán protegidas.
La comisión de redacción que ayer aprobó el POTAUM lo hizo después de resolver las alegaciones presentadas por los municipios. En el caso de Málaga, el Ayuntamiento presentó 32 alegaciones y aunque ocho de ellas le han sido resueltas favorablemente y algunas más de forma parcial, las de mayor envergadura han sido rechazadas.
Así, la Junta ha resuelto en contra de la alegación municipal que rechazaba la plataforma logística de Campanillas, denominada puerto seco, que ha reducido su espacio de 250 hectáreas a 160. En todo caso, el Ayuntamiento plantea allí una plataforma de 130 hectáreas de las que 70 serían para un recinto ferial.
La Junta también ha rechazado la alegación municipal de construir en el paraje de Arraijanal, ya que defiende la protección de esta zona marítima. También se ha rechazado la urbanización al norte de la ronda Este o Limonar Alto, en este caso "por motivos de seguridad, en unos terrenos de alta protección".
Otras alegaciones presentadas por el Ayuntamiento de la capital como la que favorece el traslado del colegio de Maristas al norte de Ciudad Jardín, el desarrollo residencial de la vega del río Campanillas o la construcción en la sierra de Churriana, son objeto de matizaciones y deberán ser materia de un estudio más profundo, aunque ninguna de ellas sería aceptada con los criterios que plantea el Ayuntamiento, sino con cambios.
La gran conclusión que se desprende de lo aprobado ayer es que para que el PGOU de Málaga, que se encuentra en manos de la Junta para su aprobación definitiva, se ajuste al POTAUM, como es preceptivo, deberá dejar fuera la mayoría de los grandes proyectos que lo definen pero que son rechazados por la Junta, como Arraijanal, la construcción al norte de las rondas, o las miles de viviendas en Campanillas y dejar para más adelante otras como el puerto deportivo del Morlaco.
JAVIER GARCÍA RECIO. MÁLAGA El Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Málaga (POTAUM), el documento que pretende regular el crecimiento urbanístico de la capital y los doce municipios que conforman su área metropolitana, fue aprobado ayer en la comisión de redacción del mismo, a pesar de contar con el voto en contra del Ayuntamiento de la capital que lo considera una intromisión "que atenta" contra las previsiones del modelo urbanístico que proyectan los responsables municipales de Málaga.
Oportunidad. El plan incluye a los municipios de Alhaurín el Grande, Almogía, Álora, Benalmádena, Cártama, Casabermeja, Coín, Pizarra, Rincón de la Victoria, Totalán, que votaron a favor, además de Alhaurín de la Torre, que se abstuvo hasta que se pronuncie el pleno, y Málaga y Torremolinos, que se pronunciaron en contra. De los 10 votos favorables, ocho correspondieron a municipios gobernados por el PSOE en solitario o en coalición, uno por IU y el último por el PP, mientras que los dos votos en contra vienen de ayuntamientos gobernados por el PP.
En sus líneas básicas, expuestas por el consejero de Vivienda de la Junta de Andalucía, Juan Espadas, el POTAUM contempla 23 áreas de oportunidad o de captación de proyectos, que se prevé que generen una inversión de 12.000 millones de euros y 100.000 puestos de trabajo, en el escenario de los próximos 15 años. Estas 23 áreas se dividen en diez productivas, seis turísticas y siete residenciales; estas últimas suman 635 hectáreas y posibilitarán la construcción de 24.555 viviendas, de las que entre el 55 y 65 por ciento serán protegidas.
La comisión de redacción que ayer aprobó el POTAUM lo hizo después de resolver las alegaciones presentadas por los municipios. En el caso de Málaga, el Ayuntamiento presentó 32 alegaciones y aunque ocho de ellas le han sido resueltas favorablemente y algunas más de forma parcial, las de mayor envergadura han sido rechazadas.
Así, la Junta ha resuelto en contra de la alegación municipal que rechazaba la plataforma logística de Campanillas, denominada puerto seco, que ha reducido su espacio de 250 hectáreas a 160. En todo caso, el Ayuntamiento plantea allí una plataforma de 130 hectáreas de las que 70 serían para un recinto ferial.
La Junta también ha rechazado la alegación municipal de construir en el paraje de Arraijanal, ya que defiende la protección de esta zona marítima. También se ha rechazado la urbanización al norte de la ronda Este o Limonar Alto, en este caso "por motivos de seguridad, en unos terrenos de alta protección".
Otras alegaciones presentadas por el Ayuntamiento de la capital como la que favorece el traslado del colegio de Maristas al norte de Ciudad Jardín, el desarrollo residencial de la vega del río Campanillas o la construcción en la sierra de Churriana, son objeto de matizaciones y deberán ser materia de un estudio más profundo, aunque ninguna de ellas sería aceptada con los criterios que plantea el Ayuntamiento, sino con cambios.
La gran conclusión que se desprende de lo aprobado ayer es que para que el PGOU de Málaga, que se encuentra en manos de la Junta para su aprobación definitiva, se ajuste al POTAUM, como es preceptivo, deberá dejar fuera la mayoría de los grandes proyectos que lo definen pero que son rechazados por la Junta, como Arraijanal, la construcción al norte de las rondas, o las miles de viviendas en Campanillas y dejar para más adelante otras como el puerto deportivo del Morlaco.
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