El Ayuntamiento aboga por preservar las casas de El Palo como bien cultural. (SUR)

Costas asegura que el Ministerio de Medio Ambiente no planea demolición alguna.

Prohíbe edificar a menos de cien metros de la orilla. / SUR

La polémica sobre el futuro de las viviendas situadas en primera línea de playa en El Palo, Pedregalejo, Las Acacias, El Dedo y La Araña sigue en la palestra informativa. Ayer, el Ayuntamiento anunció que planteará a la Junta de Andalucía que estas casas, afectadas por lo estipulado en la Ley de Costas, que recoge que no puede haber edificaciones a menos de 100 metros de la orilla, tengan una protección para mantenerlas, como ser declaradas Bien de Interés Cultural (BIC), «porque hay argumentos para hacerlo», explicó el alcalde, Francisco de la Torre, que, no obstante, insistió en que la solución definitiva pasaría por un deslinde.

Respecto a la posibilidad de que estas casas sean declaradas BIC, una propuesta que el grupo municipal de IU realizó recientemente, De la Torre indicó que «es un mecanismo más para asegurar la legalidad» de las viviendas, pero aseguró que lo que le preocupa a los vecinos es que puedan obtener la propiedad de los hogares en los que viven, «y para ello es necesario un deslinde distinto».

Por su parte, el jefe de la Demarcación de Costas Andalucía-Mediterráneo en Málaga , Francisco Javier Hermoso, aseguró ayer que la intención del Ministerio de Medio Ambiente no es demoler las viviendas, pese a que un reciente informe de este departamento sobre el Plan General de Ordenación Urbana aboga por su «erradicación», como ayer informó este periódico.

De hecho, hizo hincapié en que «no hay abierto ningún expediente de derribo», siendo su objetivo consensuar una solución legal con el Ayuntamiento y la Junta.