El fenómeno de la Casa Invisible, iniciativa cultural que desde hace años viene desarrollando un buen número de actividades en el centro histórico de Málaga al margen de las instituciones y como iniciativa okupa de un inmueble municipal, llega al Museo Reina Sofía. Y lo hace de la mano de Rizoma Fundación, colectivo integrado por profesionales y estudiantes especializados en materias como la arquitectura y el urbanismo.
Este ente expondrá públicamente mañana en Madrid un proyecto multidisciplinar cuyo objeto no es otro el que de poner de relieve el trabajo desarrollado en este periodo de tiempo por la Casa Invisible y la necesidad de analizar su "institucionalización y la rehabilitación del edificio y promoviendo, además, la participación de la gente del entorno en el que se localiza", según apuntaron fuentes de la fundación.
Una de las características fundamentales de la iniciativa es que ha sido desarrollada "en tiempo real de manera transparente" a través de una página web -CityWiki-. La misma está estructurada en cinco dimensiones: arquitectónica, jurídica, gestión e información, financiero-económica y cultural. Y todas ellas se suman en la idea de "investigar" y "estudiar" las posibilidades del proceso de institucionalización de la Casa Invisible.
"Se centra inicialmente en la relación establecida entre la arquitectura y la población que habita esa arquitectura; investiga las posibilidades de relaciones que abre un centro sociocultural de gestión ciudadana entre las diferentes instituciones de la ciudad, y de más allá de las fronteras de la ciudad", insisten los responsables de la actuación.
En este sentido, subrayan que la Casa Invisible se concibe como "espacio abierto de gestión ciudadana". "Sus habitantes son los que día a día determinan la actuación y su relación con el proyecto no puede explicarse al modo de las típicas relaciones de poder públicas o privadas", añaden.
Y en el objetivo de hacer realizar los parámetros teóricos, los responsables de Rizoma Fundación apuntan la necesidad de analizar los aspectos relativos a la financiación de la rehabilitación, "que se incluirían como propuesta de presupuesto del proyecto y que podrían tener su origen en las partidas financieras que la UE dedica a proyectos urbanos de interés cultural".
Tras numerosas amenazas de desalojo, el último paso asumido por el Ayuntamiento ha sido el de analizar la posible cesión del inmueble al colectivo, al objeto de seguir desarrollando las iniciativas hasta ahora planteadas.
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