Aehma pide a sus asociados que no retiren las estructuras ni paguen hasta que se llegue a un acuerdo con el Consistorio
02.06.2010 -
Los hosteleros malagueños que tienen terrazas cubiertas con toldos montados sobre estructuras fijas están que trinan, después de que el Área de Comercio y Vía Pública haya empezado a enviarles notificaciones instando a retirarlos por contravenir la ordenanza municipal de 2007 con apercibimiento de sanciones.
Los empresarios de hostelería se reunieron ayer tarde en el Club Náutico de El Candado con la delegada del distrito Este, Teresa López; el director del Área de Comercio, Jorge López, y el director del Área de Turismo, Arturo Bernal, para expresarles su malestar y preocupación por la situación que ha generado esta campaña del Ayuntamiento contra los toldos fijos.
Hubo numerosas intervenciones, momentos de tensión y algunas voces más altas que otras. Los hosteleros se desahogaron a gusto. Encontraron a una delegada del distrito receptiva con sus peticiones, ya que ella es vecina de El Palo y conoce perfectamente el sector. Sin embargo, Teresa López no tiene la llave para solucionar este conflicto, que supera sus competencias. La tiene Purificación Pineda, la concejala de Comercio y Vía Pública, que ayer no pudo asistir a la reunión porque a la misma hora tenía una asamblea en su distrito, el Puerto de la Torre.
Reunión esperanzadora
Mañana jueves se reunirá esta concejala con el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Málaga, Rafael Prado, que estará acompañado por la secretaria general y un representante del sector en Pedregalejo-El Palo. «Espero salir de allí con una voluntad política de arreglar este desaguisado y con un calendario de trabajo», comentó Prado, que ayer pidió a sus asociados no retirar las estructuras fijas ni pagar las sanciones que lleguen hasta tanto se alcance un acuerdo con el Consistorio. Esta arenga le valió numerosos aplausos.
Los empresarios de hostelería reivindicaron ayer cuatro puntos fundamentales: paralización inmediata del proceso que ha puesto en marcha el Ayuntamiento para retirar los toldos fijos, una moratoria amplia, la derogación de la normativa actual y la elaboración de un plan especial para cada zona. «No es igual un establecimiento de El Palo-Pedregalejo que otro del Centro Histórico. Se requiere un tratamiento distinto», propuso el presidente de Aehma.
En la reunión de El Candado asistieron más de sesenta personas, entre ellas hosteleros de El Palo, Las Acacias, Pedregalejo, Echeverría, avenida de Príes, paseo marítimo de Poniente y polígonos industriales, entre otros puntos de la ciudad. «Es que la norma afectada a toda Málaga, y no son casos puntuales», subrayó Rafael Prado. Uno de los propietarios de un establecimiento próximo al Palacio de Miramar dijo que llevaba 37 años en el mismo negocio y que siempre ha tenido las misma estructura de toldos sin que nadie protestara por ello. Le parece sorprendente que el Ayuntamiento quiera ahora quitarlos y que las sanciones hayan pasado de 120 a 2.300 euros.
Doble tributo
En la reunión también salió a relucir la dualidad en la obligación impositiva municipal que tienen los hosteleros por las terrazas. «Nos hacen pagar por las mesas y las sillas y también por los toldos. Me parece que es el único municipio de la Costa del Sol que ocurre eso», protestó el dirigente de los empresarios.
Durante dos horas se pudieron oír voces diversas sobre el momento por el que atraviesan: preocupación por el no deslinde de la línea marítimo-terrestre, un invierno pésimo por la abundante lluvia para este tipo de establecimientos cercanos al mar, la situación de crisis, subida de impuestos, la reducción del consumo, la falta de aparcamientos en la zona... y ahora el hostigamiento del Ayuntamiento con las terrazas fijas acompañado de sanciones. «¡Esto no hay quien lo aguante!», gritó uno. Otro preguntó: «¿Por qué no ha aparecido la Policía Local en todo el invierno, cuando no vendíamos ni un clavel, y sí aparece en verano y los fines de semana para multar?».
Rafael Prado criticó que el Ayuntamiento elabore normas y establezca criterios de espaldas a los hosteleros. «Hay que contar con el sector, trabajar codo a codo, y menos imposiciones». Defendió la importancia de ofrecer una buena imagen turística de la hostelería y reprobó la excesiva ocupación de la vía pública.
Aparcamiento y Policía Local
Ante la carencia de falta de aparcamientos, en días puntuales y en temporada alta se ha venido aparcando en la desembocadura del arroyo Jaboneros y en una parte de la playa, de terreno árido, que no es usada por los bañistas. Sin embargo, la colocación de una cadena de hierro impide el paso a los vehículos y, si lo hacen, llegan los agentes municipales y los multan mientras que sus propietarios almuerzan en algún restaurante de la zona.
El titular de uno de estos establecimientos, ubicado en Las Acacias, planteó el problema, y Teresa López, dijo que le correspondía a la Jefatura de Costas. «Entonces, ¿por qué la que multa es la Policía Local?», replicó el profesional de hostelería.
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