La Junta respalda que el proyecto de un parque sobre el túnel de la autovía se beneficie de un plan estatal de créditos
10.12.10 - 01:42 -
CRISTINA GONZÁLEZ cgonzalez@diariosur.es | SAN PEDRO.
LAS CIFRAS
6 millones de euros es la cantidad del crédito solicitado por el Ayuntamiento al Fomit.
91.000 metros cuadrados es la superficie que tendrá el bulevar sobre el túnel de la autovía A-7.
12 meses es el plazo previsto para la ejecución de las obras del parque urbano, según el Consistorio.
La enorme cicatriz que está dibujando la obra del soterramiento de la autovía A-7 a su paso por San Pedro Alcántara tiene los días contados. No sólo porque el Ayuntamiento tiene sobre la mesa desde hace meses un proyecto para convertir el enorme bulevar que dejará tras de sí la construcción del túnel en un gran espacio público, sino porque parece que la financiación de esta millonaria obra empieza a ser una realidad contante y sonante. La ciudad se sumó el pasado octubre a la lista de municipios españoles que ha recurrido al Fondo Financiero del Estado para la Modernización de las Infraestructuras Turísticas (Fomit). ¿El objetivo? Levantar un parque urbano en los más de 91.000 metros cuadrados baldíos que dejará tras de sí la depresión de la travesía sampedreña. El Ministerio de Fomento fue tajante en su día. Urbanizar la superficie no entra, según el departamento de José Blanco, en sus competencias. Ante esta negativa, que amenazaba con dejar desérticos los terrenos durante años, el Consistorio dio un paso al frente y se aferró a la posibilidad de esta línea de financiación, instrumentalizada a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y que está destinada a la puesta al día de los destinos turísticos maduros. La flauta, finalmente, ha sonado.
Según confirmaron ayer a este periódico fuentes de la Dirección General de Planificación y Ordenación Turística del Gobierno andaluz, que tiene delegadas las competencias para analizar y elegir las propuestas de municipios de la región, Marbella ha logrado el visto bueno de la Junta para obtener un préstamo de seis millones de euros, que no tendría que comenzar a pagar hasta dentro de cinco años y que abonaría con un interés del 0,5 por ciento en la década siguiente. A falta de que la Secretaría de Estado de Turismo ratifique esta decisión y de que la consejería del ramo emita la resolución, puede decirse que los fondos están casi asegurados.
«No suele haber problemas una vez que se elevan al ministerio», añadieron las mismas fuentes. Tampoco en encontrar una entidad financiera que avale la operación. El equipo de gobierno, que a día de ayer no tenía comunicación oficial del visto bueno a su solicitud, dispondrá hasta el 20 de diciembre para formalizar el crédito. Pese a la estrechez del plazo, guarda un as en la manga: un preacuerdo suscrito con una caja de ahorros de la que no ha trascendido su nombre. Además, la alcaldesa, Ángeles Muñoz, defendió que las arcas municipales tienen capacidad de endeudamiento y, sobre todo, solvencia, lo que garantiza que se devolverá el préstamo en tiempo y forma.
Presupuesto pormenorizado
No ha sido coser y cantar. La Dirección General de Planificación y Ordenación Turística de la Junta reclamó al Ayuntamiento el pasado 8 de noviembre que subsanara algunos aspectos del proyecto, relativos a la inclusión de un presupuesto pormenorizado de la actuación, de un calendario con la fecha de inicio de las obras y el plazo de ejecución, de los detalles de la inversión privada y de un certificado oficial del interventor, del tesorero o del secretario de que el Consistorio había obtenido la autorización de endeudamiento.
Una vez que el dinero esté en las arcas municipales, los plazos se precipitarán. La regidora ya anunció que su intención era no perder un segundo y comenzar de inmediato los trabajos, que se prolongarían al menos un año, de forma paralela al desarrollo de las obras del soterramiento que ejecuta Fomento y que deben concluir a lo largo del próximo ejercicio. El proyecto que maneja el Ayuntamiento comprende un parque urbano de 91.000 metros cuadrados de extensión donde predominarán las zonas verdes y las áreas de ocio e incluirá la construcción de un auditorio y de un palacio de música y danza, así como la instalación de un carril-bici de un kilómetro.
Y lo mejor es que hasta 2015 el Ayuntamiento no tendrá que abrir la cartera gracias a línea de financiación estatal del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, que ha dispuesto este año de un presupuesto de 200 millones de euros para la concesión de préstamos a los ayuntamientos españoles y que ha beneficiado también a la vecina Fuengirola. Bastaba cumplir unos requisitos. Para ser considerados destinos turísticos maduros, los municipios debían acreditar que arrastran al menos tres de estos problemas: una sobrecarga urbanística y ambiental, una sobreexplotación de recursos, obsolescencia de sus equipamientos turísticos, una oferta y demanda estabilizada o decreciente y una escasa inversión del sector turístico privado. Una criba que Marbella ha pasado airosa.
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