Nueva Rumasa no descarta la posibilidad de vender algunos de los 15 hoteles que tiene repartidos entre Andalucía, Baleares y Canarias o dar entrada a grupos de inversión en su accionariado para conseguir el capital necesario que evite el concurso de acreedores. Así se lo hicieron saber responsables de Hotasa, la división hotelera del imperio de José María Ruiz-Mateos, a representantes de la Federación de Comercio, Hostelería y Turismo de CC OO. En el encuentro celebrado en Madrid se habló en todo momento en términos generales, si bien uno de los activos más importantes de la cadena es el hotel Cervantes de Torremolinos, cuya plantilla está compuesta por 110 trabajadores entre fijos y discontinuos.
«No se ha nombrado a ninguno en concreto, pero es cierto que el Cervantes es el buque insignia, con un importante nivel de ocupación durante todo el año y después de haber sido sometido a una completa remodelación», reconoció a este periódico el secretario regional de la sección sindical, Gonzalo Fuentes, quien incidió en la necesidad de que «se tome una decisión casi de forma inmediata». «Este sector es muy sensible y pueden surgir problemas con touroperadores», alertó.
En cualquier caso, Hotasa quiso tranquilizar a los trabajadores garantizando que todos los establecimientos permanecerán abiertos dado que son rentables. En este sentido, recalcaron que, a diferencia de otras divisiones de alimentación de Nueva Rumasa, la hotelera está al corriente del pago de las nóminas a sus empleados y no tiene deudas con proveedores.
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