La ciudad marroquí construirá un gran puerto marítimo de ocio y prevé triplicar su población · Una delegación malagueña con empresarios, encabezada por Francisco de la Torre, visitó ayer la localidad
ÁNGEL RECIO / TÁNGER / ENVIADO ESPECIAL | ACTUALIZADO 10.07.2012 - 01:00
Tánger apenas está a dos horas de Málaga pero, por diversos motivos, las empresas españolas miran poco a Marruecos, copando las firmas francesas buena parte del mercado. Esta ciudad del norte marroquí se ofrece como un oasis en plena crisis ya que prevé mejorar gran parte de sus infraestructuras con inversiones millonarias y anima a las empresas malagueñas a que saquen partido, beneficiándose así ambas partes. Una quincena de ellas, acompañadas de una delegación municipal encabezada por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, participaron ayer en una jornada en Tánger dentro del proyecto europeo Horizonte.
El sector de la construcción está completamente parado en Málaga y numerosas empresas han tenido que cerrar o buscarse la vida en el exterior. Tánger tiene un millón de habitantes pero prevé triplicar su población en 2025 y, por lo tanto, necesita la construcción de miles de viviendas. Se prevé habilitar 4.500 hectáreas de terreno para levantar inmuebles en tres ciudades dormitorio para hacer frente a ese presumible aumento de habitantes y, a corto plazo, se estima que harán falta unas 30.000 nuevas viviendas. "Las empresas españolas de construcción pueden reactivarse en Tánger teniendo en cuenta la crisis que hay en su país. Hay una gran demanda de pisos y son inversiones estables y claras en el tiempo", explicó Fouad el Omari, alcalde de Tánger.
El otro gran polo sobre el que sustentará la ciudad tangerina su crecimiento será el turismo. Tiene en marcha la construcción de un puerto de ocio que traerá consigo la creación de hoteles de lujo, centros comerciales y atraques y que supondrá una inversión de 620 millones de euros hasta el año 2016. La intención es captar a 300.000 cruceristas al año y duplicar su capacidad hotelera hasta 292 establecimientos y 18.500 camas.
¿Puede suponer Marruecos una competencia turística de primer orden para la Costa del Sol? El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, entiende que no. De hecho, cree que pueden ser ofertas complementarias y abogó ayer por la creación de paquetes turísticos mixtos que combinen, por ejemplo, cinco días en Málaga y cinco días en Marruecos. "Siempre es bueno que tu país vecino sea lo más rico posible. Nos interesa mucho que Marruecos vaya muy bien porque así se puede cooperar más", apuntó el primer edil. Francisco Moro es directivo de la cadena hotelera malagueña MS y ha formado parte de esta expedición. "Vengo a escuchar para ver la posibilidad de expandirnos por el norte de Marruecos ya que esta zona está creciendo bastante", señaló.
Mientras España lucha contra la recesión, Marruecos está creciendo en torno a un 4% anual. Los empresarios malagueños están apostando por Europa del Este o Latinoamérica pero no se han decidido a dar el paso en este país árabe. Dos de las grandes constructoras malagueñas, Sando y Vera, acudieron ayer a la jornada empresarial en Tánger y estudian la opción de asentarse en esta orilla del continente africano donde se han hecho macroproyectos turísticos y de ocio como el de Saidia.
Grupo Contrat está especializado en construcción, medio ambiente o gestión de residuos. Se ha tenido que lanzar a la internacionalización para sortear la caída en picado del sector en España y está haciendo proyectos en Rumanía y Eslovaquia. Su presidente, Andrés Aguilera, observa ahora Marruecos con interés. "Hay demanda en temas como la depuración de aguas por lo que estamos mirando este mercado, sobre todo, en temas relacionados con el medio ambiente", subrayó. Además de constructoras, también se desplazaron ayer a Tánger varias firmas auxiliares relacionadas con las instalaciones o la tecnología.
Antonio Gabarrón es el director general de Telco Instalaciones, especializada en energías renovables. Su empresa ya barajó el año pasado la posibilidad de implantarse en Marruecos pero no cristalizó. Ahora vuelven a intentarlo. "Queremos ver las posibilidades que existen en abastecimiento y eficiencia energética", comentó. En la misma situación está Fernando Bustamante, director general de Acerca. Su empresa es de ingeniería industrial y telecomunicaciones y "hemos venido a conocer qué se está haciendo en edificación, polígonos y áreas industriales y ver en qué medida podemos aportar nuestra tecnología". La intención de la empresa tecnológica malagueña Ingenia es idéntica. Su director general, José Blanco, afirma que ya tienen sede en Chile y están haciendo proyectos en México, Argentina o Jordania. "Dentro de nuestro proyecto de expansión internacional estamos analizando qué podemos dar a nuestros vecinos más cercanos", indicó.
La cartera de proyectos en Tánger está repleta y quieren apoyarse en la experiencia de las empresas españolas para llevarlos a cabo. Ofrecen zonas logísticas libres de impuestos para la exportación, por su nuevo puerto de contenedores -TangerMed- circula el 30% del tráfico marítimo mundial, dispone de un aeropuerto internacional con capacidad para un millón de pasajeros anuales y, según su alcalde, Fouad el Omari, "hay estabilidad política". "Tánger es la perla del norte de Marruecos", añadió De la Torre, quien hizo hincapié en que "una forma de impulsar la economia malagueña es paradójicamente que las empresas trabajen fuera para que se cree empleo".
El sector de la construcción está completamente parado en Málaga y numerosas empresas han tenido que cerrar o buscarse la vida en el exterior. Tánger tiene un millón de habitantes pero prevé triplicar su población en 2025 y, por lo tanto, necesita la construcción de miles de viviendas. Se prevé habilitar 4.500 hectáreas de terreno para levantar inmuebles en tres ciudades dormitorio para hacer frente a ese presumible aumento de habitantes y, a corto plazo, se estima que harán falta unas 30.000 nuevas viviendas. "Las empresas españolas de construcción pueden reactivarse en Tánger teniendo en cuenta la crisis que hay en su país. Hay una gran demanda de pisos y son inversiones estables y claras en el tiempo", explicó Fouad el Omari, alcalde de Tánger.
El otro gran polo sobre el que sustentará la ciudad tangerina su crecimiento será el turismo. Tiene en marcha la construcción de un puerto de ocio que traerá consigo la creación de hoteles de lujo, centros comerciales y atraques y que supondrá una inversión de 620 millones de euros hasta el año 2016. La intención es captar a 300.000 cruceristas al año y duplicar su capacidad hotelera hasta 292 establecimientos y 18.500 camas.
¿Puede suponer Marruecos una competencia turística de primer orden para la Costa del Sol? El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, entiende que no. De hecho, cree que pueden ser ofertas complementarias y abogó ayer por la creación de paquetes turísticos mixtos que combinen, por ejemplo, cinco días en Málaga y cinco días en Marruecos. "Siempre es bueno que tu país vecino sea lo más rico posible. Nos interesa mucho que Marruecos vaya muy bien porque así se puede cooperar más", apuntó el primer edil. Francisco Moro es directivo de la cadena hotelera malagueña MS y ha formado parte de esta expedición. "Vengo a escuchar para ver la posibilidad de expandirnos por el norte de Marruecos ya que esta zona está creciendo bastante", señaló.
Mientras España lucha contra la recesión, Marruecos está creciendo en torno a un 4% anual. Los empresarios malagueños están apostando por Europa del Este o Latinoamérica pero no se han decidido a dar el paso en este país árabe. Dos de las grandes constructoras malagueñas, Sando y Vera, acudieron ayer a la jornada empresarial en Tánger y estudian la opción de asentarse en esta orilla del continente africano donde se han hecho macroproyectos turísticos y de ocio como el de Saidia.
Grupo Contrat está especializado en construcción, medio ambiente o gestión de residuos. Se ha tenido que lanzar a la internacionalización para sortear la caída en picado del sector en España y está haciendo proyectos en Rumanía y Eslovaquia. Su presidente, Andrés Aguilera, observa ahora Marruecos con interés. "Hay demanda en temas como la depuración de aguas por lo que estamos mirando este mercado, sobre todo, en temas relacionados con el medio ambiente", subrayó. Además de constructoras, también se desplazaron ayer a Tánger varias firmas auxiliares relacionadas con las instalaciones o la tecnología.
Antonio Gabarrón es el director general de Telco Instalaciones, especializada en energías renovables. Su empresa ya barajó el año pasado la posibilidad de implantarse en Marruecos pero no cristalizó. Ahora vuelven a intentarlo. "Queremos ver las posibilidades que existen en abastecimiento y eficiencia energética", comentó. En la misma situación está Fernando Bustamante, director general de Acerca. Su empresa es de ingeniería industrial y telecomunicaciones y "hemos venido a conocer qué se está haciendo en edificación, polígonos y áreas industriales y ver en qué medida podemos aportar nuestra tecnología". La intención de la empresa tecnológica malagueña Ingenia es idéntica. Su director general, José Blanco, afirma que ya tienen sede en Chile y están haciendo proyectos en México, Argentina o Jordania. "Dentro de nuestro proyecto de expansión internacional estamos analizando qué podemos dar a nuestros vecinos más cercanos", indicó.
La cartera de proyectos en Tánger está repleta y quieren apoyarse en la experiencia de las empresas españolas para llevarlos a cabo. Ofrecen zonas logísticas libres de impuestos para la exportación, por su nuevo puerto de contenedores -TangerMed- circula el 30% del tráfico marítimo mundial, dispone de un aeropuerto internacional con capacidad para un millón de pasajeros anuales y, según su alcalde, Fouad el Omari, "hay estabilidad política". "Tánger es la perla del norte de Marruecos", añadió De la Torre, quien hizo hincapié en que "una forma de impulsar la economia malagueña es paradójicamente que las empresas trabajen fuera para que se cree empleo".
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