lunes, 12 de mayo de 2008

La crisis inmobiliaria hace aflorar los primeros chollos para comprar una vivienda (SUR)


Las dificultades para vender están obligando a dueños y promotores a rebajar los pisos hasta un 50% Muchas familias se quedan sin escriturar su nueva casa por la imposibilidad de desprenderse de la anterior

ALGUNOS CHOLLOS
Carlos Haya: Cuatro dormitorios. 110 metros cuadrados. Con trastero. 183.000 euros (antes 219.000).
Zona Materno: Tres dormitorios. 60 metros cuadrados. 135.000 euros (antes 150.000).Trinidad: Dos dormitorios. 76 metros cuadrados. Amueblado. Con aire acondicionado y terraza. 132.000 euros (antes 144.000).
Teatinos: Dos dormitorios. 92 m2. Precio 168.000 euros.
Centro: Tres dormitorios. 90 metros cuadrados. 159.000 euros.
Añoreta: Casa de 102 metros cuadrados. Precio 200.780 euros.
Zona Hipercor: Tres dormitorios. 92 metros cuadrados. Reformado. Con patio y garaje. Precio 216.500 euros.
Alhaurín de la Torre: A estrenar. Tres dormitorios. Con garaje y trastero. 168.000 euros.
Marbella: Piso de dos dormitorios cerca de la playa. 90 m2 . Con piscina. Precio 187.000 euros (antes 218.000).
Manilva: Piso de 280 metros cuadrados. Precio 225.000 euros (antes 550.000. Rebaja del 50%)Estepona: Piso de 95 m2. 255.000 euros (antes 510.000).
Torremolinos: Chalet de 130 metros cuadrados. Precio 240.000 euros (antes 350.000).
'¿Rebajado! Zona Carlos Haya. 110 metros cuadrados. Cuatro dormitorios. Amueblado. Con trastero. Precio: 183.000 euros (antes 219.000). Oportunidad'.
El texto cuelga estos días del escaparate de una inmobiliaria de la capital. No es el único. La dificultad para vender pisos está obligando a promotores y propietarios a adaptar sus pretensiones iniciales a las nuevas reglas de juego del ladrillo. Lejos quedan ya los años del denominado boom en que los pisos se vendían en cuestión de semanas a costes desorbitados.La recesión económica, unida a los altos tipos de interés, al endurecimiento de las condiciones bancarias y al crecimiento del desempleo está complicándole el escenario a quienes quieren comercializar un inmueble. Así las cosas, los que necesitan desprenderse rápido de su piso no están teniendo más remedio que aplicar descuentos y brindar las máximas facilidades a los compradores. Las fuentes consultadas aseguran que las rebajas en la provincia superan ya en algunos casos los 60.000 euros, con recortes de hasta el 50%. Tras una década de exilio, el estallido de la burbuja inmobiliario está permitiendo que los chollos regresen al mercado.Basta navegar por uno de los múltiples portales de Internet dedicados a la venta de pisos para comprobar que las ofertas pisan fuerte el suelo inmobiliario. De hecho, buena parte de los inmuebles anunciados en el escaparate del ciberespacio registra ya descensos respecto a su tarifa inicial. ¿Un ejemplo? El que cuelga estos días de la web de Idealista.com, referido a un piso en Manilva con una bajada del 50%: 'Piso de 280 metros cuadrados. Precio 225.000 euros (antes 550.000)'.
Demanda latente
Carlos Rueda, director de Idealista en la zona Sur, confirma que las ventas están paralizadas y esgrime dos motivos: «Las restricciones de los bancos a la hora de conceder hipotecas y la existencia de una demanda latente, que está sin mover ficha a la espera de ver si bajan los precios», señala. Ante esta nueva situación, este experto explica que a día de hoy sólo vende «el que pone su mejor precio de salida». «Antes, los dueños fijaban un coste elevado y luego negociaban. Ahora sólo vende el que fija desde el principio tarifas por metro cuadrado por debajo de la media de su zona», añade.Esta nueva dinámica tiene ya su reflejo tanto en los escaparates de las agencias inmobiliarias de la provincia -las que resisten el temporal y han esquivado los cierres masivos que padece el sector- como en Internet, donde cada vez hay más portales que o bien permiten seguir la evolución de bajada de precio de los inmuebles seleccionados o bien incluyen apartados específicos con 'chollos'. Sin duda, dos indicadores de que algo está cambiando, como constata José Jesús Escudero, propietario de Inmobiliaria Mediterráneo. Según este profesional, el ladrillo está «de capa caída» y sólo se están vendiendo las casas de menos de 180.000 euros (30 millones de las antiguas pesetas). Hace unos años encontrar un piso decente por debajo de este precio era practicamente una utopía. Hoy, sin embargo, el mercado está lleno de ejemplos, como el piso de tres dormitorios a estrenar en Alhaurín de la Torre que se vende a 168.000 euros con garaje y trastero en un portal inmobiliario. La oferta es infinita.En la agencia de José Jesús Escudero, las rebajas también son una constante. Como muestra, un botón: «Tenía un piso de tres dormitorios en el entorno de la estación de Renfe por el que pedían 186.000 euros y finalmente se ha vendido a 164.000. Los dueños habían pedido un préstamo de cambio de casa y necesitaban desprenderse de la vivienda como fuera, para lo que bajaron 22.000 euros», recuerda.La problemática de la segunda mano se repite con la obra nueva. Al respecto, el presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga, José Prado, afirma que ciertos promotores con altos stock de viviendas están optando por sacar ofertas para estimular las ventas. El abanico es variado: desde el pago de un año de hipoteca, hasta el regalo de una plaza de garaje o muebles gratis. «Cada uno está estudiando el mercado para ver lo que más le interesa», apunta Prado, quien avisa a los consumidores de que éste es «el momento idóneo para comprar», subraya.
Entre las cuerdas
Eso sí, no todo el que quiere puede. La ralentización de los ritmos de comercialización de la segunda mano está poniendo contra las cuerdas a muchos malagueños que quieren cambiar de casa. Álvaro Rodríguez, adjunto a dirección de la promotora Noriega, asegura que los problemas surgen en el momento de escriturar. «En la última promoción que hemos entregado en Torremolinos ha habido un par de familias que no han podido firmar al no haber conseguido desprenderse de su otra vivienda», revela.Y es que en los tiempos que corren, comercializar un inmueble se ha vuelto casi una misión imposible. Una dificultad que explica la convivencia de los carteles de 'se alquila' y 'se vende' en muchos balcones de la provincia, como destaca el presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, Cayetano Rengel. «Ahora se barajan todas las alternativas posibles. Con la crisis, los propietarios no pueden asumir los gastos de comunidad y los impuestos, por lo que tantean todas las opciones».Como recoge el último boletín de la publicación 'Previsiones Económicas de Andalucía' -realizado por Analistas Económicos- la provincia tiene un stock de más de 20.000 viviendas sin vender, una cifra que puede seguir aumentando de continuar la tendencia actual: sólo en el último año, la compraventa de pisos ha caído un 20% y la contratación de hipotecas un 41%. Y el efecto dominó continúa...

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