La imputación de doce personas más en la 'operación Arcos', entre ellos otro arquitecto de la Diputación Provincial de Málaga cogió ayer por sorpresa al presidente del ente supramunicipal. Salvador Pendón (PSOE) señaló a SUR que ellos no habían tenido conocimiento oficial de ese hecho ni conocían el nombre del funcionario implicado ya que reconoció haberse enterado del hecho por la prensa.
Pendón insistió en los argumentos esgrimidos desde que en la primera fase de esta investigación se detuvo al hoy encarcelado jefe del Servicio de Arquitectura de la institución, José Mora: que la Diputación no tiene nada que ver con los comportamientos personales presuntamente delictivos que hayan podido cometer estos funcionarios. «Me voy a dejar la piel para demostrar que la Diputación no está implicada en el caso. Cualquier actuación ilegal que hayan hecho es ajena a la Diputación», aseveró.
El presidente de la institución subrayó que el equipo de gobierno (PSOE-IU) está a disposición de la justicia para colaborar a esclarecer los hechos. «Somos los primeros y más interesados en ello», dijo.
Por su parte, el portavoz del PP en la Diputación, Francisco Salado, insistió en que la implicación en esta presunta trama de corrupción de otro arquitecto provincial ratifica lo que ellos han venido denunciando desde que estalló este caso: que los filtros y controles en la institución han fallado.
A su juicio, las nuevas implicaciones vinculadas «en cierto modo» con la Diputación desmontan la teoría «férrea» defendida por Pendón, de que se trataba de una actividad desarrollada por una persona dentro de su actividad particular.
«Es cuanto menos cuestionable que el PSOE no tuviera la más leve sospecha de lo que estaba sucediendo con el urbanismo en Alcaucín», afirmó Salado, quien acusó a PSOE e IU de no tener capacidad suficiente para controlar y gestionar con transparencia la información y documentación que emerge de la institución.
Pendón insistió en los argumentos esgrimidos desde que en la primera fase de esta investigación se detuvo al hoy encarcelado jefe del Servicio de Arquitectura de la institución, José Mora: que la Diputación no tiene nada que ver con los comportamientos personales presuntamente delictivos que hayan podido cometer estos funcionarios. «Me voy a dejar la piel para demostrar que la Diputación no está implicada en el caso. Cualquier actuación ilegal que hayan hecho es ajena a la Diputación», aseveró.
El presidente de la institución subrayó que el equipo de gobierno (PSOE-IU) está a disposición de la justicia para colaborar a esclarecer los hechos. «Somos los primeros y más interesados en ello», dijo.
Por su parte, el portavoz del PP en la Diputación, Francisco Salado, insistió en que la implicación en esta presunta trama de corrupción de otro arquitecto provincial ratifica lo que ellos han venido denunciando desde que estalló este caso: que los filtros y controles en la institución han fallado.
A su juicio, las nuevas implicaciones vinculadas «en cierto modo» con la Diputación desmontan la teoría «férrea» defendida por Pendón, de que se trataba de una actividad desarrollada por una persona dentro de su actividad particular.
«Es cuanto menos cuestionable que el PSOE no tuviera la más leve sospecha de lo que estaba sucediendo con el urbanismo en Alcaucín», afirmó Salado, quien acusó a PSOE e IU de no tener capacidad suficiente para controlar y gestionar con transparencia la información y documentación que emerge de la institución.
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