Una comisión de concejales examina los fallos en la segunda fase de la nueva barriada. El Ayuntamiento exigirá las reparaciones a la empresa constructora
ALFONSO VÁZQUEZ. MÁLAGA Aunque entregada hace dos meses, la segunda fase de la barriada García Grana tiene más trampas que una película de chinos, o eso piensan vecinas como Mari Carmen, que ayer enseñaba al concejal de Vivienda, Diego Maldonado las huella del agua en su techo por las lluvias de estos días.
Maldonado visitó ayer las viviendas después de las quejas vecinales por problemas en las dos fases, la última de ellas entregada en diciembre. El concejal estuvo acompañado por los concejales socialistas Francisco Paniagua y Carmina Acosta; el responsable del grupo municipal de Izquierda Unida, Pedro Moreno, y la concejala de la Cruz del Humilladero, Teresa Porras, además de por el gerente del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV), Francisco Carmona y técnicos municipales.
"Si se va la luz no hay piloto rojo para encontrar el interruptor", cuenta Victoria, una vecina. Es un pequeño detalle de los aparcamientos, en los que se filtra el agua y al no haber desagüe en una zona, se formó una charca que obligó a quitar los coches. "Esto lo han arreglado ya tres veces", dice María José.
Las llaves de la tubería de gas al alcance de la mano de cualquier bromista, en mitad del pasillo, también levantaron comentarios, lo mismo que la disposición de la cocina en algunos pisos, con el fregadero a la derecha de la puerta, nada más entrar.
"Indudablemente hay desperfectos y vamos a instar al equipo de gobierno a que aproveche el periodo de garantía para solucionarlos y que los vecinos puedan vivir en condiciones óptimas", explica el concejal de Izquierda Unida Pedro Moreno Brenes.
En la terraza del edificio, el concejal socialista Francisco Paniagua dijo que la comisión para ´pasar revista´ a los fallos fue una propuesta socialista. "Esto nos tiene que servir para planificaciones futuras y para que en futuras adjudicación se tenga en cuenta el diseño", señaló.
El diseño, por cierto, es lo que, según explica el gerente del IMV, Francisco Carmona, hace que la mitad de los bloques de la primera fase no tenga acceso directo por escalera a los aparcamientos. "Es una cuestión de diseño, pero este edificio ha pasado todo tipo de controles de seguridad y el visto bueno de la Junta", precisa.
El concejal Diego Maldonado, tras terminar la visita, admitió que "existe un problema y hay vecinos preocupados", por eso recalcó que la semana que viene técnicos del IMV examinarán la segunda fase de García Grana para elaborar una lista de desperfectos de la obra, con el fin de reclamarla a Begar-Jicar, la Unión Temporal de Empresas que ha construido las viviendas.
"Se entregaron en diciembre y como están en garantía, vamos a exigir con todo rigor lo que la ley nos permita, para que las casas estén en condiciones y los fallos se solucionen de inmediato", subrayó Diego Maldonado.
Además, la concejala de la Cruz de Humilladero, Teresa Porras, señaló que ha informado a Limasa para que retire, posiblemente hoy mismo, una zona de escombros junto a las nuevas viviendas.
Tras la visita, Rosa Meléndez, presidenta de la plataforma vecinal ´Záncara´ de Málaga, se dio por satisfecha: "Las protestas han servido, estamos muy contentas". Ahora, a esperar resultados.
ALFONSO VÁZQUEZ. MÁLAGA Aunque entregada hace dos meses, la segunda fase de la barriada García Grana tiene más trampas que una película de chinos, o eso piensan vecinas como Mari Carmen, que ayer enseñaba al concejal de Vivienda, Diego Maldonado las huella del agua en su techo por las lluvias de estos días.
Maldonado visitó ayer las viviendas después de las quejas vecinales por problemas en las dos fases, la última de ellas entregada en diciembre. El concejal estuvo acompañado por los concejales socialistas Francisco Paniagua y Carmina Acosta; el responsable del grupo municipal de Izquierda Unida, Pedro Moreno, y la concejala de la Cruz del Humilladero, Teresa Porras, además de por el gerente del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV), Francisco Carmona y técnicos municipales.
"Si se va la luz no hay piloto rojo para encontrar el interruptor", cuenta Victoria, una vecina. Es un pequeño detalle de los aparcamientos, en los que se filtra el agua y al no haber desagüe en una zona, se formó una charca que obligó a quitar los coches. "Esto lo han arreglado ya tres veces", dice María José.
Las llaves de la tubería de gas al alcance de la mano de cualquier bromista, en mitad del pasillo, también levantaron comentarios, lo mismo que la disposición de la cocina en algunos pisos, con el fregadero a la derecha de la puerta, nada más entrar.
"Indudablemente hay desperfectos y vamos a instar al equipo de gobierno a que aproveche el periodo de garantía para solucionarlos y que los vecinos puedan vivir en condiciones óptimas", explica el concejal de Izquierda Unida Pedro Moreno Brenes.
En la terraza del edificio, el concejal socialista Francisco Paniagua dijo que la comisión para ´pasar revista´ a los fallos fue una propuesta socialista. "Esto nos tiene que servir para planificaciones futuras y para que en futuras adjudicación se tenga en cuenta el diseño", señaló.
El diseño, por cierto, es lo que, según explica el gerente del IMV, Francisco Carmona, hace que la mitad de los bloques de la primera fase no tenga acceso directo por escalera a los aparcamientos. "Es una cuestión de diseño, pero este edificio ha pasado todo tipo de controles de seguridad y el visto bueno de la Junta", precisa.
El concejal Diego Maldonado, tras terminar la visita, admitió que "existe un problema y hay vecinos preocupados", por eso recalcó que la semana que viene técnicos del IMV examinarán la segunda fase de García Grana para elaborar una lista de desperfectos de la obra, con el fin de reclamarla a Begar-Jicar, la Unión Temporal de Empresas que ha construido las viviendas.
"Se entregaron en diciembre y como están en garantía, vamos a exigir con todo rigor lo que la ley nos permita, para que las casas estén en condiciones y los fallos se solucionen de inmediato", subrayó Diego Maldonado.
Además, la concejala de la Cruz de Humilladero, Teresa Porras, señaló que ha informado a Limasa para que retire, posiblemente hoy mismo, una zona de escombros junto a las nuevas viviendas.
Tras la visita, Rosa Meléndez, presidenta de la plataforma vecinal ´Záncara´ de Málaga, se dio por satisfecha: "Las protestas han servido, estamos muy contentas". Ahora, a esperar resultados.
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