«La demanda de arquitectos técnicos no se cubre en Málaga». (La Opinión)

Gómez Aracil no descarta que la ciudad cuente con una escuela universitaria de esta especialidad. Se muestra contrario a convalidar los títulos de EADE
José María Gómez Aracil es el rostro de la rehabilitación del Centro Histórico, pero desde hace pocas semanas también lo es del Colegio Oficial de Arquitectos Técnicos. Ha accedido al decanato tras una crisis de esta institución por un problema con las convalidaciones de títulos universitarios. Ante esta situación quiso dar un paso al frente y buscar una salida.
-Su llegada al decanato del Colegio de Arquitectos Técnicos se produce tras una crisis interna de la institución. ¿Cuál es el origen del conflicto?
-Nace cuando el 20 de diciembre de 2005 la junta de gobierno de la entidad decide colegiar a tres alumnos de la academia de enseñanza EADE. La decisión se tomó con la oposición de cuatro integrantes de la junta, entre los que me encontraba pese a ser vicepresidente del colegio oficial. Creo que se siguió un proceso irregular en esta colegiación.
-Pero eso fue hace año y medio.
-El proceso ha sido largo. Al poco de aprobarse la colegiación pedí que se consultara a la escuela universitaria de nuestra rama, ver el sentir del resto de los colegiados y consultar al consejo andaluz, porque estamos ante un problema de calado nacional, si no internacional puesto que los alumnos de EADE, aparecen con un título de la Universidad de Gales.
-¿Por qué decidió la anterior junta de gobierno que se colegiaran?
-Argumentaban que el Ministerio de Vivienda había reconocido el título, aunque no lo hizo de forma correcta, como se explica en un informe realizado por un catedrático de Derecho Administrativo. Empezando porque ni en Gales ni en el Reino Unido hay una especialidad académica de arquitecto técnico. No existe. Además, la anterior junta de gobierno no fue clara ni informó a los colegiados.
-¿No se dio a conocer este problema?
-Unos 200 colegiados pedimos que se celebrara una asamblea para que se informara, pero se negaron. Dimití como vicepresidente en esa situación porque no quería participar de esta situación. El problema fue creciendo y al final unos 420 colegiados presentamos una moción de censura que obligó a convocar las elecciones.
-¿En qué situación se encuentra ahora el colegio?
-Nos presentamos como la única candidatura en las elecciones y salimos elegidos. Nuestro principal objetivo es recuperar la normalidad en la vida del colegio y eso es algo que se está consiguiendo. Lo primero fue convocar una asamblea general para aprobar el presupuesto y ya se ha conseguido.
-¿Qué ocurrirá con este problema de convalidación?
-Tenemos que ver qué ocurre con el llamado `espacio europeo´, para convalidar las licenciaturas, y determinar qué se le puede exigir y qué requisitos deben cumplir los nuevos colegiados. Estamos en eso ahora, viéndolo con la judicatura. No vamos contra nadie, sólo queremos que se cumpla el ordenamiento.
-¿Qué otros objetivos se plantea para su mandato?-Estamos para dos años y completar el tiempo que le falta a la anterior junta. Además de normalizar la vida del colegio, buscamos que el colegiado recupere su protagonismo y que conozca en cada momento los pasos que se dan.También es muy importante adaptarse al nuevo Código Técnico de Edificación, al que queremos facilitar su acceso y conocimiento. La adaptación tecnológica, con la firma electrónica, y favorecer la participación también forman parte de nuestros objetivos.
-¿Existe interés por esta profesión en la sociedad?
-La gente ve la arquitectura técnica como una opción atrayente y atractiva. Existe una alta demanda de especialistas que no se cubre y, de hecho, no hay paro.
-¿Habrá una escuela universitaria en Málaga?
-Ya me gustaría. Es una posibilidad que no descartamos desde el colegio. Esta escuela sería muy importante para la ciudad, porque la enriquecería y permitiría conocer que es una profesión necesaria para hacer una obra de forma eficaz.