viernes, 10 de junio de 2011

Promotores ven en peligro 7.000 empleos por la morosidad pública (Málaga Hoy)

El colectivo denuncia que la Junta y los ayuntamientos le adeudan 310 millones · El presidente de la ACP asegura que las perspectivas a corto plazo son "demoledoras"

JAVIER CINTORA / MÁLAGA | ACTUALIZADO 10.06.2011 - 01:00
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Grúas en una promoción de viviendas de la capital.

Los constructores están contra la espada y la pared y han apostado por denunciar públicamente su situación para buscar algún tipo de solución. La Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP) informó ayer de que la morosidad de las administraciones públicas pondrá en peligro hasta 7.000 puestos de trabajo en la construcción en el caso de que no abonen sus facturas antes de que finalice el año.

En los dos últimos años los ayuntamientos y la propia Junta de Andalucía han licitado y adjudicado una serie de obras que, tras ser ejecutadas y entregadas por las empresas, no han sido pagadas. La mayoría de esos proyectos tienen un presupuesto que gira sobre los 500.000 euros, una cantidad abultada para una pequeña o mediana empresa, que en Málaga son mayoría. El presidente de la ACP, José Prado, aseguró ayer tras la asamblea general celebrada por este colectivo que el montante total que adeudan tanto los ayuntamientos de la provincia -con excepción del de la capital- como el Gobierno andaluz asciende a 310 millones. "Las perspectivas a corto plazo son demoledoras y en el caso de que las administraciones no paguen sus deudas muchas empresas están abocadas al concurso", aseguró Prado, que llegó a afirmar que en el caso de las deudas fueran finiquitadas el Producto Interior Bruto (PIB) crecería un 2%. Para contrarrestar esta situación, la ACP puso sobre la mesa la necesidad de garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas, facilitar que fluya el crédito a las empresas y las familias y dar una solución al problema de la morosidad de las administraciones públicas. "Es inadmisible el absoluto desprecio que algunas administraciones muestran por el tejido empresarial malagueño". La patronal tiene claro que cualquier compañía ganaría el pleito, pero son conscientes de que desde que ponen la denuncia hasta que se tiene una sentencia, que podría ser recurrida, pueden pasar varios años y en ese periodo la empresa podría haber desaparecido. Además, Prado hizo ayer un llamamiento a las nuevas corporaciones que tomen posesión este sábado: "Que no se escuden en que las facturas son del anterior equipo de gobierno o de otro partido". La obra pública y la privada son las dos patas sobre las que los promotores y los constructores apoyan su negocio, pero en estos momentos las dos se encuentran cojas. En 2010 la inversión de las administraciones públicas, Gobierno, Junta y Ayuntamiento, ascendió a 634 millones de euros por los 992 de 2009 ó los 1.059 de 2008. En cuanto a las inversión privada, en el primer trimestre de 2011 se visaron 221 viviendas por las 929 de 2010 ó las 1.001 de 2009. La vivienda de protección oficial, a pesar de la demanda existente y del supuesto interés de las administraciones, sigue siendo una rara avis y en los tres primeros meses del año no se visó ninguna VPO. No corren buenos tiempos para la construcción y lejos quedan las 45.000 viviendas visadas en 2006 por las 2.362 del año pasado. "No es una cuestión de precio porque el margen de beneficio hace tiempo que desapareció", dijo Prado.

Un stock pendiente de casi 20.000 viviendas (La Opinión)

Los constructores reconocen un stock de viviendas acabadas y sin vender de menos de 20.000 unidades, muy por debajo de previsiones más pesimistas de otras instancias que lo sitúan en más de 50.000. La secretaria de la ACP, Violeta Aragón reconoce, eso sí, que se trata de un stock difícil de vender porque se sitúa fuera de los centros urbanos, donde la demanda actual de primera residencia es menor. Por contra, el remanente de pisos situado en el caso urbano de los principales municipios sí ha tenido ya salida. Por su parte, José Prado lamentó la lentitud en la tramitación de los nuevos PGOU –sólo el de Marbella y unos pocos más están ya revisados–, lo que podría provocar una terrible paradoja: «Si la crisis acaba y el stock se vende, la gente demandará nuevas viviendas. Y puede ser que no nos dé tiempo a construirlas a tiempo, porque desde que se aprueba un PGOU hasta que se empiezan a poner los ladrillos puede pasar año y medio».

El 'stock' baja de 20.000 viviendas pero la construcción sigue en punto muerto (SUR)

La caída de pisos visados es ya del 94% respecto a 2005 y la actividad se limita casi exclusivamente a proyectos de autoconstrucción
10.06.2011 -
NURIA TRIGUERO
MÁLAGA.

El proyecto residencial más ambicioso que se visó en la provincia durante el primer trimestre fue una promoción de 28 viviendas en Torremolinos. Es solo un dato, pero refleja la profunda atonía en la que se ha instalado el sector inmobiliario malagueño. A la espera de vender un 'stock' que sigue pesando como una losa pese a haber bajado por fin de la cota psicológica de las 20.000 viviendas, la actividad constructiva es prácticamente nula y lo seguirá siendo en el futuro próximo, según revela el informe anual de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Málaga. El presidente de esta organización patronal, José Prado, que presentó ayer dicho estudio, calificó la situación de «emergencia» y lanzó una advertencia: «No saldremos de la crisis solo con la construcción, pero tampoco se saldrá sin nosotros».
En 2010 se visaron 2.362 viviendas en toda la provincia, un 30% menos que en el ejercicio anterior y apenas un 6% de las que fueron registradas por el Colegio de Arquitectos en 2005, el año álgido del boom inmobiliario. Se trata de un mínimo histórico que resulta todavía más desolador al analizar las características de los proyectos visados: ocho de cada diez son de autoconstrucción, según el informe de la ACP. Y, a todas luces, ese récord a la baja volverá a batirse este año, vista la tendencia de los tres primeros meses. Entre enero y marzo el Colegio de Arquitectos dio luz verde a apenas 221 viviendas, lo que supone un descenso del 76% respecto al primer trimestre de 2010. «Cuando parecía que no se podía caer más, se sigue cayendo», lamentó ayer la gerente de la ACP, Violeta Aragón.
La compraventa de viviendas también sigue bajando, pero ya a un ritmo más flojo. Así, si entre 2007 y 2009 las transmisiones inmobiliarias se redujeron prácticamente a la mitad en la provincia (pasando de 42.386 a 22.438), en 2010 el descenso interanual registrado fue solo del 5,7%. A nivel nacional incluso se registró un leve crecimiento, achacado a dos modificaciones tributarias: la subida del IVA a partir del 1 de julio y la desaparición de las desgravaciones fiscales por la compra de la primera residencia a partir del 1 de enero de 2011. En este sentido, la ACP prevé que el balance del año sea negativo, debido principalmente al problema de la financiación. Como recordó Aragón, «el crédito concedido a las familias volvió a reducirse un 42% en 2010 y la caída acumulada respecto a 2007 es ya del 81%».
Demanda incipiente
Como se vende poco pero aún se construye menos, el 'stock' inmobiliario va reduciéndose poco a poco. Según estimaciones de la patronal constructora malagueña, ya hay menos de 20.000 viviendas terminadas sin vender en la provincia, frente a las casi 23.000 que contabilizó el Gobierno en 2009. «Empieza a percibirse que hay demanda en determinadas zonas urbanas, siempre hablando de primera residencia», aseguró ayer Violeta Aragón.
No obstante, los promotores están lejos de lanzarse a construir de nuevo. Para propiciar la reactivación, la ACP lanzó ayer una serie de propuestas entre las que figuran la necesidad de transmitir confianza en la economía española -básico para recuperar la inversión extranjera en vivienda-, facilitar que fluya el crédito a las familias y a las empresas, aprobar los PGOU que quedan pendientes en la provincia y crear una nueva tipología de VPO para dar salida a las viviendas terminadas.