domingo, 23 de mayo de 2010

MALAGA. La Junta modifica el enlace del metro con los talleres para no atravesar Los Asperones. (LAOPINION)

La presencia de parte de este núcleo obliga a hacer una curva en el trazado de la nueva vía para rodear las viviendas junto a las cocheras.

Trazado a seguir por la vía junto a la carretera de Campanillas.
Trazado a seguir por la vía junto a la carretera de Campanillas. L. O.

MIGUEL FERRARY MÁLAGA Ferrocarriles Andaluces ha sacado a concurso la construcción del tramo del metro que enlazará la vía de la línea 1 con los talleres, situados en Los Asperones. El presupuesto ronda los 2 millones de euros y permitirá la conexión de toda la red de metro con las instalaciones de mantenimiento.

Son unos 430 metros de recorrido que discurren paralelos a la carretera de Campanillas y que la cruzan una vez pasado el núcleo de viviendas, describiendo una pronunciada curva para evitar las viviendas. Este trazado es el resultado de una modificación del proyecto inicial obligado por la continuidad de las viviendas de Los Asperones, lo que obliga a la vía a evitar el poblado con un pequeño rodeo.

Originalmente estaba previsto que ya se hubiese desmantelado el grupo de casas que está situado junto a los talleres, lo que dejaría el paso expedito a la construcción de la vía. Sin embargo, el retraso en el realojo de los habitantes de este núcleo motivó el cambio de trazado, cuya construcción sale ahora a concurso.
El cruce de la carretera de Campanillas se realizará sin necesidad de cortar el tráfico, ya que se ha terminado un tramo que discurre paralelo a la parte que será afectada por las obras y que se utilizará para desviar provisionalmente el tráfico de vehículos.

La vía continúa y completa el trazado en superficie de la línea 1, que con estos últimos 430 metros alcanza los 3,2 kilómetros de longitud de la línea que recorre el campus universitario y tiene su última parada en Colegios Mayores. No obstante, está previsto que se pueda ampliar a una parada más junto a Los Asperones y junto a la entrada de las cocheras, justo en el tramo que ahora se contrata.

Esta actuación que está contratando Ferrocarriles Andaluces incluye todas las labores propias de la construcción de la vía del metro, como es el movimiento de tierras, drenaje, superestructura de vía, integración urbana, medidas correctoras ambientales, reposición de servicios, así como la parte correspondiente a seguridad y salud laboral.

La vía en superficie de la línea 1 está siendo construida por la unión de empresas formada por BSK, Copcisa y Rover Alcisa, contratadas por la Junta con un presupuesto de 15,2 millones de euros. A éstas se unirá la empresa que resulte adjudicataria del último tramo en superficie. La ejecución de estos últimos metros no se debe extender más allá de unos meses, con idea de que esté terminada para principios de 2011.

MARBELLA. Fin a dos décadas de autarquía urbanística. (LAOPINION)

El planeamiento en Marbella tiene historia. El PGOU de 1986 tardó 12 años en entrar en vigor y el de 1998 fue nulo.


PRINCESA SÁNCHEZ MARBELLA Marbella ya no es una ciudad sin ley. Pero hasta ahora lo ha sido. Al menos, en el plano urbanístico. El Plan General vigente hasta el pasado viernes fue aprobado en 1986 y entró en vigor en 2000, al ser publicado entonces en el boletín oficial de la región.
El lapsus burocrático anegó a la localidad en una laguna legal de la que advirtió el propio ex alcalde Jesús Gil. Mientras el Gobierno andaluz impugnaba las licencias de obras que otorgaba por no ajustarse al Plan de 1986, Gil se apoyó en la ineficacia de éste.
Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía desestimó en 2002 la primera de 105 impugnaciones por esta razón. El plan de ordenación urbanística no tenía «eficacia» en el momento de concesión de la licencia porque no había tenido la publicidad correspondiente.
El crecimiento de la localidad no paró por ello. Todo lo contrario, lo hizo sin límites. Desde su llegada a la alcaldía, en 1991, el líder del Grupo Independiente Liberal avisó de su intención de revisar el planeamiento de la ciudad. Seis años más tarde, el pleno aprobó provisionalmente sus propuestas. Siempre con los votos contrarios de IU, PP y PSOE.

Batallas judiciales
En julio de 1998, la Comisión provincial de Urbanismo rechazó parcialmente el Plan General del GIL. Aprobó tan sólo el 50% del documento, con la condición de que el Ayuntamiento elaborara un texto refundido.
Su líder no lo aceptó y en un pleno celebrado en una madrugada de agosto del mismo año, se aprobó su PGOU. La Junta interpuso un recurso urgente en contra de este acuerdo.
Comienzan años de batalla judicial. Los tribunales tardan en pronunciarse y la administración, en actuar. En el intervalo, el GIL dibuja la Marbella que planeó sobre el papel. Hasta 2001, el Tribunal Supremo no ratificó la suspensión del pacto plenario. El Superior de Andalucía no lo anuló hasta 2005.
En 2003, el pleno municipal aprobó iniciar una nueva revisión. Un año después, Junta y Ayuntamiento pactaron redactarlo en común. El Consistorio, gobernado por Marisol Yagüe, incumplió el pacto. El Gobierno autonómico le retiró las competencias urbanísticas y la Junta siguió su tramitación sola. En 2006, se destapó la operación «Malaya» contra la presunta corrupción urbanística en Marbella. En 2007, se aprueba inicialmente el PGOU que a día de hoy es ley.

MARBELLA. La ciudad de los proyectos: Marbella abre los ojos. (LAOPINION)

El nuevo Plan General de Ordenación Urbana es realidad sobre el papel tras cuatro años de somnolienta burocracia. Ya es ley que impone las normas del juego para construir. Ahora le queda traspasar los planos y cumplir expectativas en la práctica.


PRINCESA SÁNCHEZ MARBELLA Marbella amaneció el viernes tal como se acostó el jueves. Su sol sigue iluminando más ladrillos marrones que hojas verdes. Su fisionomía no ha cambiado. Permanece ajena a la revolución normativa que ha supuesto la publicación en el Boletín Oficial de la comunidad autónoma, el jueves, y la entrada en vigor, el viernes, de un nuevo Plan General de Ordenación Urbanística.
Cualquier marbellí sabe algo de urbanismo y conoce el significado de las siglas PGOU. No importa su profesión. En el bufete, en la peluquería o en el supermercado, todos han oído hablar alguna vez de suelos urbanizables, sectorizados, PJ (parque y jardines) o de cargas compensatorias. Ha sido el día a día, especialmente en los últimos cuatro años que ha durado la tramitación del esperado texto.
La política parece no importar hasta que no afecta al interés propio y, muy en concreto, al bolsillo. El caso más claro lo constituye esta localidad malagueña que acrecentó sus sospechas al destaparse la mayor trama de corrupción político-urbanística de España con la operación «Malaya», el 29 de marzo de 2006. Culpables e inocentes están aún pendientes de sentencia. El juicio se celebrará en septiembre.

Deudas y carencias
El Grupo Independiente Liberal dejó, tras su mandato de 15 años, un agujero económico de 2.669 euros por ciudadano. En total, 335 millones de euros de acuerdo con los informes fiscalizadores del Tribunal de Cuentas. El Consistorio acumula una deuda heredada de 512 millones de euros. El pueblo echa en falta equipamientos públicos donde convivir y zonas libres donde respirar.
La esperanza permanece dividida. De un lado, el gobierno municipal del PP mantiene su promesa de recuperar en los tribunales todos los bienes que fueran sustraídos durante esos 15 años de gilismo votado por mayoría. Para ello, el Ayuntamiento sostiene un servicio jurídico propio y un gabinete de abogados externo. Ambos se reparten la responsabilidad de velar por los intereses de la ciudad en 1.212 pleitos.
El planeamiento urbanístico era otro de los retos que la ciudad tenía que superar. Tras 24 años de construcción caótica, la historia se reescribió el pasado viernes pese a que la intrahistoria permaneciera aparentemente inalterable.
El nuevo Plan General, para bien o para mal, permite legalizar un total de 16.500 viviendas del total de 18.000 construidas irregularmente en la época del GIL. Un total de 400 inmuebles habitados quedan fuera de la llamada normalización. Entre ellos, el emblemático edificio de apartamentos Banana Beach.
Todos no quedan, por tanto, satisfechos. Quedó patente en la exposición pública del documento. El PGOU se mostró en dos ocasiones. En ambas, acumuló cerca de 9.000 alegaciones en su contra.
Los partidos socialista y popular, como artífices de este texto urbanístico pactado, sostienen la búsqueda del interés general.
Para otras formaciones, como Izquierda Unida, y colectivos, como el de Ecologistas en Acción, el Plan es una amnistía tras años de batalla judicial.
El propietario de una vivienda ilegal no quiere perder su techo, el que ha pagado durante años como inversión vital. El dueño de otra legal no comprende por qué tiene que sufrir la presencia de ese inmueble irregular que le quita las vistas al mar o le priva de un equipamiento público.
El reto de aprobar el Plan ya está cumplido. Ya hay nuevas normas para construir pese a la crisis. Su aplicación demostrará, en la práctica, si es o no un buen plan digan lo que digan los políticos.

ALHAURIN. El Mirador de Alhaurín: 2.500 metros cuadrados para el ocio y el recreo. (LAOPINION)

El Mirador de Alhaurín se ubica en la cota más alta de la localidad en la cornisa del municipio.

El Mirador de Alhaurín está ubicado en El Lagar.
El Mirador de Alhaurín está ubicado en El Lagar. A. G.

ANA GARCÍA ALHAURÍN DE LA TORRE Los vecinos de Alhaurín de la Torre disponen de un nuevo espacio público de 2.500 metros cuadrados en la cuarta fase de la urbanización El Lagar. El llamado Mirador de Alhaurín es una zona de ocio y recreo situada en la cota más alta de la localidad, al sureste del municipio, conocida como la cornisa de Alhaurín de la Torre, uno de los puntos más atractivos y singulares del pueblo, con vistas panorámicas de toda la localidad, del Valle del Guadalhorce, la sierra y Málaga capital.

Las instalaciones están dotadas de un parque infantil, una pista polideportiva y un mirador con valla de protección y mobiliario urbano y una pérgola conectada con el resto del complejo por un amplio pasillo de acceso.
Todo el perímetro del parque está vallado y protegido aprovechando la roca natural extraída de la parcela en los trabajos de excavación y nivelación de la pendiente del terreno. «Ello ha supuesto un importante ahorro para las arcas municipales en el coste de materiales y otorga al espacio un aspecto rústico». «El resto de la piedra sirve como escollera del arroyo Bienquerido, cuyo parque periurbano se está terminando y podrá inaugurarse en verano», ha explicado el regidor municipal, Joaquín Villanova.

El presupuesto total de esta actuación que han llevado a cabo los servicios operativos del Consistorio, ha sido de 200.000 euros y la zona donde se ha construido es una parcela de titularidad municipal.

Esta nueva infraestructura es una demanda vecinal del sector desde hace varios años. Además, el alcalde no descarta la creación de otras infraestructuras en la zona y ha mostrado su intención de «seguir dotando a cada barrio y a cada núcleo con pistas y recintos similares».

Nuevas actuaciones
Además del nuevo parque Mirador de Alhaurín, el Ayuntamiento está desarrollando un plan de dotación de parques infantiles en distintos barrios y urbanizaciones de la localidad. En la actualidad están en fase de construcción tres espacios públicos en El Peñón, Carranque y Torresol y próximamente comenzarás las obras de los parques de La Alquería y de la plaza de la Constitución.

MALAGA. Las Pedrizas coge velocidad. (MALAGAHOY)

Tras permanecer casi un año parada, la obra de la autopista de peaje recupera el pulso y la actividad · Medio millar de operarios trabajan ya en los tajos, cifra que se duplicará en los próximos meses

SEBASTIÁN SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 23.05.2010 - 01:00
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Vista de uno de los viaductos de la autopista de peaje ahora en construcción.

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Punto de conexión de la AP-46 y la hiperronda, a la altura de Puerto de la Torre.

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El tuerto es el rey en el país de los ciegos. Y eso deben pensar aquellos que ahora, en plena incertidumbre sobre el devenir de las grandes obras públicas en la provincia de Málaga, miran de soslayo a la autopista de peaje de Las Pedrizas, impulsada mediante una concesión privada (370 millones de inversión); esa misma en la que durante casi un año las máquinas estuvieron aparcadas y el tiempo se detuvo.

"Nosotros vamos a salir de la crisis", decían el viernes en pleno tajo algunos operarios de la actuación, que observan cómo la polvareda provocada por el movimiento de los camiones y la maquinaria pesada vuelve a ser realidad. Unas palabras que suenan raras tratándose de una intervención que debiera haber entrado en servicio a principios de 2010 y que se topó de lleno con el frenazo de la crisis económica y las dificultades de la empresa concesionaria, Sacyr.

La transformación de la quietud por la acción continuada, por el ruido de los motores y los gritos de los obreros. Ése es el gran contraste en las tierras próximas a Casabermeja y en aquellas donde la futura carretera se abraza con la hiperronda, a la altura del Puerto de la Torre. Seis meses atrás, la presencia fantasmal de viaductos y túneles; seis meses después, las grúas elevan sus brazos metálicos tratando de alcanzar las mismas cotas que los gigantescos pilares que en unos meses soportarán los tramos de la autopista.

La visita a la zona de trabajo permite comprobar justamente eso, que es zona de trabajo. Salpicados en los 24,5 kilómetros de trazado de la vía, que unirá el alto de las Pedrizas con la segunda ronda de circunvalación de Málaga, hay alrededor de medio millar de empleados, a los que en no más de dos o tres meses se sumarán otros tantos para avanzar en la infraestructura. Doce equipos de movimiento de tierras están desplegados en el territorio. Pero la previsión de Sacyr es que para agosto o septiembre, la obra, como si se tratase de un cuerpo vivo, esté a pleno rendimiento. Y será ese el momento en que se aglutinarán unas 300 máquinas, entre camiones, excavadoras... Algunas de ellas de más de cien toneladas de peso. Lo que nadie se atreve a precisar es una fecha de fin.

"Esto ahora mismo es una locura", señalaban fuentes próximas a la obra, en una expresión que da buena muestra del ritmo que empieza a tener el proyecto. Aunque para que eso haya sido posible han tenido que transcurrir algunos meses. De hecho, desde que el pasado 11 de enero Sacyr retomó la actuación, los operarios no pudieron entrar en los tajos hasta varias semanas después como consecuencia de las intensas lluvias caídas en la zona. "Como estaba el terreno no se podía hacer el movimiento de tierras", indicaron.

Tras pisar fango durante cierto tiempo y adecuar la extensa red de carriles de acceso a los tramos de actuación, la tierra volvió a moverse. Y lo que ello supone no es baladí. Los datos técnicos apuntan a que la construcción de la autopista va a obligar al movimiento de 12 millones de metros cúbicos (parte de los cuales se emplean posteriormente para el relleno). A ello contribuye el constante desnivel que presenta el terreno sobre el que se asienta esta infraestructura. "Cuando vinimos la primera vez nos preguntábamos por dónde iba a ir la carretera, porque no había ni caminos", apuntan las fuentes.

Justamente la complejidad del terreno ha obligado a que el proyecto de ejecución incluya la construcción de 17 viaductos, con una longitud total de siete kilómetros (alguno de ellos con algo más de 800 metros de longitud y con pilares de hasta 93 metros), y tres túneles, con dos kilómetros de extensión. De los puentes, ya hay dos terminados, con el tablero incluido, y uno acabado en estructura pero a falta del tablero. El grado de ejecución de la obra es variable. Mientras el movimiento de tierra se encuentra ya al 80%, la ejecución de los viaductos se sitúa en el 50% y los túneles, al 45%.

La estampa actual es la de una especie de mecano deslavazado, con una pieza inconexa con la siguiente, pero que acabarán uniéndose con el transcurrir de las semanas. De hecho, si no fuera por los grandes pilares de los puentes y los túneles, algún viajero despistado no sabría decir si el movimiento de máquinas que ve a su alrededor se debe a la construcción de una carretera.

"Pero los 24,5 kilómetros del trazado están ocupados", recuerdan, al tiempo que señalan que si todo este recorrido fuese observado desde el cielo "se podría ver la marca de la traza". Eso sí, la imagen directa de la autopista, con su capa de rodadura, probablemente no se verá hasta tres o cuatro meses antes de la fecha de inauguración.

Lo que esperan en Sacyr es que, cuando se abra al tráfico, las estimaciones de viajeros se conviertan en realidad. "Los cálculos apuntan a que pasarán unos 17.000 vehículos al día", apuntan. Una cifra que de concretarse supondría rebajar un 34% la intensidad media actual de la A-45, la autovía de Las Pedrizas, por la que a diario circulan alrededor de 50.000 coches. Y muchos optarán por la alternativa de la autopista, aunque ello conlleve pagar los alrededor de 1,8 euros del peaje, para evitar los numerosos problemas que suele sufrir la carretera pública.

En Sacyr se agarran además a las mejoras técnicas que tiene la autopista respecto a sucompetidora, puesto que tiene curvas mucho menos cerradas y pendientes menos pronunciadas. "En aquellos puntos en los que la pendiente es del 4% se incluye un tercer carril para que los camiones puedan desplazarse al mismo", destacaron las fuentes consultadas. Y ello con siete kilómetros menos de recorrido que la autovía.

El trazado de la AP-46, que será su nombre oficial, culminará en una compleja estructura con varios brazos de viales de conexión con la segunda ronda de Málaga capital. A apenas unos metros de este punto de fusión, la aridez de los suelos que descarnan las excavadoras contrasta con el negro del alquitrán de uno de los tramos de la hiperronda (el primero, que ha ejecutado precisamente Sacyr), ejemplo de un tiempo de bonanza de la obra pública que tiene fecha de caducidad.