Con la ampliación se llegará a los trece metros cuadrados por habitante de zonas con vegetación, muy por encima de los cinco que recomienda la UE. La sostenibilidad y el paisaje marcan todo el proceso de urbanización.
La Universidad está en pleno crecimiento. La ampliación del campus, que este año se ha jalonado con la inauguración de los complejos de Ingenierías y Empresariales, sigue mirando hacia el oeste con la redacción del proyecto de la nueva Facultad de Psicología. Y en todo este proceso de expansión, el medio ambiente tendrá un protagonismo especial. Cuando finalice, los alumnos, profesores y el personal de la administración y servicios de la Universidad, que actualmente se cifran en más de 40.000 personas, van a ser unos auténticos privilegiados, ya que cada uno de ellos contará con trece metros cuadrados de zonas verdes. Una asignación muy superior a la que recomienda el Libro Verde de la Unión Europea, que está en cinco metros cuadrados por habitante.El cálculo es el siguiente: actualmente la Universidad de Málaga cuenta con 150.000 metros cuadrados de espacios con vegetación repartidos entre el bulevar Louis Pasteur, las zonas ajardinadas en los distintos centros y el jardín botánico, al que se le sumarán un total de 400.000 metros cuadrados correspondientes a las zonas verdes de la ampliación del campus. Pero lo mejor de todo será, sin duda alguna, la creación del parque de la Universidad, que contará con 200.000 metros cuadrados. Si se trata de comparar, el Parque de Málaga no supera los 33.000 metros cuadrados, aunque no hay que olvidar que pocos espacios se pueden comparar con el que se considera el tercer jardín subtropical del continente.El parque de la Universidad de Málaga contará con una vegetación más mediterránea. Las especies elegidas son encinas, algarrobos, olivos, almecinos así como palmeras washingtonias que, aunque no son de este hábitat, se adaptan muy bien, así como arbustos propios del monte mediterráneo como el tomillo y el romero o la lavanda, según informó a este periódico el vicerrector de Investigación, Rafael Morales. Eso sí, tendrá una gran concesión al estilo 'british'. Contará con un gran lago, así como un pequeño anfiteatro entre la vegetación, así como zonas de esparcimiento vitales para tomarse un respiro académico. Y la hierba, aunque no es muy mediterránea, estará asegurada en buena parte de este espacio, según informó Ángel Asenjo, el arquitecto redactor del proyecto de urbanización de ampliación del campus.Ya lo dijo la rectora de la Universidad de Málaga, Adelaida de la Calle: «Tenemos una Universidad muy joven frente a otras de una gran tradición, pero tenemos como ventajas que podemos crecer ahora como lo estamos haciendo y culminar una ampliación del campus haciendo uso de las últimas tecnologías y de todas las mejoras y requerimientos ambientales». Pues bien, uno de los datos que se va a tener muy en cuenta en esta necesaria expansión es precisamente la sostenibilidad y el ensalzamiento del paisaje como una de las claves para crear un espacio innovador.De hecho, las mejores universidades del mundo, Harvard, Georgetown, Oxford o Cambridge, por poner algunos buenos ejemplos, cuidan este apartado hasta el máximo detalle. Y también lo hacen la mayoría de las universidades británicas en las que las zonas verdes y el lago o el arroyo se consideran vitales para la expansión del personal del campus.La Universidad de Málaga también lo hará. El vicerrector de Infraestructuras, Rafael Morales, resume la idea: «La Universidad de Málaga quiere crecer, pero siempre dentro de unos parámetros medioambientales y sostenibles, ya no sólo son importantes los edificios de las facultades, sino todo lo que los rodea y los envuelve, como las zonas verdes», subrayó. «Ya hemos hecho bastantes agresiones al planeta, por eso tenemos la filosofía en la Universidad de recuperar zonas que han sido dañadas plantando o reciclando, utilizando mejor los recursos hídricos y las energías renovables, ya que todo ello redundará en las generaciones futuras», puntualizó. Y como prueba de este compromiso, por la sostenibilidad, la Universidad de Málaga ha sido de las primeras del mundo en incorporarse al portal internacional de gran prestigio 'Climate Neutral Network', cuyo objetivo es la lucha contra el cambio climático.PsicologíaDe hecho, la facultad de Psicología será un estandarte en lo que a edificios bioclimáticos se refiere. Con un diseño, que resulta muy innovador, pero que bebe de las escuelas de grandes arquitectos de los años 50, este centro -cuya fachada se contonea para crear dinamismo-, está pensado para hacer uso de la luz cenital (es decir, el máximo aprovechamiento de la luz natural) y tendrá amplios espacios de comunicación interiores que favorecerán el intercambio entre los miembros de la comunidad universitaria.Además, contará un sistema de reciclado de agua procedente de lavabos y fregaderos, para lo que se servirá de una pequeña depuradora, y tendrá una cubierta vegetal en su techumbre formada por especies propias del monte mediterráneo, que producirá una sombra en los patios interiores y así se mejorará el rendimiento energético del edificio, como cuenta Rafael Morales.El edificio de Psicología, cuyo proyecto aún está siendo redactado, pretende ser un estandarte de la lucha contra el cambio climático, pero los dos nuevos edificios ya inaugurados, el de las Ingenierías y el complejo Estudios Sociales y Empresariales van a contar con dos cubiertas fotovoltaicas. La techumbre de Ingenierías, que se está montando en la actualidad, tendrá una superficie de 4.000 metros cuadrados y será capaz de suministrar 700 kilovatios, y la de Estudios Sociales y del Trabajo está a punto de sacarse a concurso.La primera fase de urbanización del campus ya está concluida y para llenarla de verde, un proceso que ya se ha iniciado, se están utilizando ejemplares propios de este clima, que aguantan bien la sequía, aunque no obstante se prevén regar con agua de pozo, según informó Morales.
La Universidad está en pleno crecimiento. La ampliación del campus, que este año se ha jalonado con la inauguración de los complejos de Ingenierías y Empresariales, sigue mirando hacia el oeste con la redacción del proyecto de la nueva Facultad de Psicología. Y en todo este proceso de expansión, el medio ambiente tendrá un protagonismo especial. Cuando finalice, los alumnos, profesores y el personal de la administración y servicios de la Universidad, que actualmente se cifran en más de 40.000 personas, van a ser unos auténticos privilegiados, ya que cada uno de ellos contará con trece metros cuadrados de zonas verdes. Una asignación muy superior a la que recomienda el Libro Verde de la Unión Europea, que está en cinco metros cuadrados por habitante.
El cálculo es el siguiente: actualmente la Universidad de Málaga cuenta con 150.000 metros cuadrados de espacios con vegetación repartidos entre el bulevar Louis Pasteur, las zonas ajardinadas en los distintos centros y el jardín botánico, al que se le sumarán un total de 400.000 metros cuadrados correspondientes a las zonas verdes de la ampliación del campus. Pero lo mejor de todo será, sin duda alguna, la creación del parque de la Universidad, que contará con 200.000 metros cuadrados. Si se trata de comparar, el Parque de Málaga no supera los 33.000 metros cuadrados, aunque no hay que olvidar que pocos espacios se pueden comparar con el que se considera el tercer jardín subtropical del continente.
El parque de la Universidad de Málaga contará con una vegetación más mediterránea. Las especies elegidas son encinas, algarrobos, olivos, almecinos así como palmeras washingtonias que, aunque no son de este hábitat, se adaptan muy bien, así como arbustos propios del monte mediterráneo como el tomillo y el romero o la lavanda, según informó a este periódico el vicerrector de Investigación, Rafael Morales. Eso sí, tendrá una gran concesión al estilo 'british'. Contará con un gran lago, así como un pequeño anfiteatro entre la vegetación, así como zonas de esparcimiento vitales para tomarse un respiro académico. Y la hierba, aunque no es muy mediterránea, estará asegurada en buena parte de este espacio, según informó Ángel Asenjo, el arquitecto redactor del proyecto de urbanización de ampliación del campus.
Ya lo dijo la rectora de la Universidad de Málaga, Adelaida de la Calle: «Tenemos una Universidad muy joven frente a otras de una gran tradición, pero tenemos como ventajas que podemos crecer ahora como lo estamos haciendo y culminar una ampliación del campus haciendo uso de las últimas tecnologías y de todas las mejoras y requerimientos ambientales». Pues bien, uno de los datos que se va a tener muy en cuenta en esta necesaria expansión es precisamente la sostenibilidad y el ensalzamiento del paisaje como una de las claves para crear un espacio innovador.
De hecho, las mejores universidades del mundo, Harvard, Georgetown, Oxford o Cambridge, por poner algunos buenos ejemplos, cuidan este apartado hasta el máximo detalle. Y también lo hacen la mayoría de las universidades británicas en las que las zonas verdes y el lago o el arroyo se consideran vitales para la expansión del personal del campus.
La Universidad de Málaga también lo hará. El vicerrector de Infraestructuras, Rafael Morales, resume la idea: «La Universidad de Málaga quiere crecer, pero siempre dentro de unos parámetros medioambientales y sostenibles, ya no sólo son importantes los edificios de las facultades, sino todo lo que los rodea y los envuelve, como las zonas verdes», subrayó. «Ya hemos hecho bastantes agresiones al planeta, por eso tenemos la filosofía en la Universidad de recuperar zonas que han sido dañadas plantando o reciclando, utilizando mejor los recursos hídricos y las energías renovables, ya que todo ello redundará en las generaciones futuras», puntualizó. Y como prueba de este compromiso, por la sostenibilidad, la Universidad de Málaga ha sido de las primeras del mundo en incorporarse al portal internacional de gran prestigio 'Climate Neutral Network', cuyo objetivo es la lucha contra el cambio climático.
Psicología
De hecho, la facultad de Psicología será un estandarte en lo que a edificios bioclimáticos se refiere. Con un diseño, que resulta muy innovador, pero que bebe de las escuelas de grandes arquitectos de los años 50, este centro -cuya fachada se contonea para crear dinamismo-, está pensado para hacer uso de la luz cenital (es decir, el máximo aprovechamiento de la luz natural) y tendrá amplios espacios de comunicación interiores que favorecerán el intercambio entre los miembros de la comunidad universitaria.
Además, contará un sistema de reciclado de agua procedente de lavabos y fregaderos, para lo que se servirá de una pequeña depuradora, y tendrá una cubierta vegetal en su techumbre formada por especies propias del monte mediterráneo, que producirá una sombra en los patios interiores y así se mejorará el rendimiento energético del edificio, como cuenta Rafael Morales.
El edificio de Psicología, cuyo proyecto aún está siendo redactado, pretende ser un estandarte de la lucha contra el cambio climático, pero los dos nuevos edificios ya inaugurados, el de las Ingenierías y el complejo Estudios Sociales y Empresariales van a contar con dos cubiertas fotovoltaicas. La techumbre de Ingenierías, que se está montando en la actualidad, tendrá una superficie de 4.000 metros cuadrados y será capaz de suministrar 700 kilovatios, y la de Estudios Sociales y del Trabajo está a punto de sacarse a concurso.
La primera fase de urbanización del campus ya está concluida y para llenarla de verde, un proceso que ya se ha iniciado, se están utilizando ejemplares propios de este clima, que aguantan bien la sequía, aunque no obstante se prevén regar con agua de pozo, según informó Morales.
