Sólo se ha proyectado la ejecución de 254 viviendas en la provincia en los últimos tres meses. Los promotores constatan que el mercado inmobiliario se encuentra ahora en una paralización «total y absoluta».
Hace apenas un año todavía hacía falta la calculadora para sumar los datos de las viviendas visadas por el Colegio de Arquitectos para las distintas localidades de la provincia. Ahora las cuentas son más rápidas y salen con facilidad incluso a los menos entrenados en matemáticas. La construcción ha tocado fondo en la provincia y las estadísticas de las casas proyectadas por promotoras y particulares no dejan lugar a la duda. Según las que hicieron públicas ayer los arquitectos, sólo se han visado 254 pisos en toda la provincia en los últimos tres meses. El dato vuelve a batir récords y revela que 2010 va a ser el año de la constatación de que el mercado inmobiliario se encuentra totalmente parado.
En el primer semestre, de enero a junio, el Colegio de Arquitectos ha aprobado para la provincia proyectos residenciales que suman un total de 1.183 pisos, la cuarta parte de los visados en el mismo periodo del año pasado, cuando la construcción todavía arrojó para Málaga un balance de 4.062 casas previstas, entre las de nueva construcción y las que son resultado de actuaciones de rehabilitación y reforma.
La caída de la producción de viviendas sigue en picado sin que se atisbe un freno en un futuro inmediato. Además, a diferencia de las estadísticas relativas a los tres primeros meses del año, el descenso se ha propagado a la práctica totalidad de las localidades malagueñas, ya sean de la costa o del interior. En la capital, los visados caen un 60%, igual que lo hacen en los municipios del litoral occidental, con la salvedad de Mijas, que pasa de 78 viviendas proyectadas en el primer semestre de 2009 a 131 en el mismo periodo de este año. No obstante, es sólo una excepción que confirma la regla de los retrocesos, que son más acusados en la costa oriental y en las comarcas del interior, donde la construcción cae por encima del 70%.
No obstante, hablar de porcentajes resulta ya casi menos trascendental que hacerlo en términos numéricos. Benalmádena, Estepona, Manilva, Torrox y Nerja no han superado la decena de pisos visados en lo que va de año. Marbella roza a duras penas el centenar con 89 viviendas aprobadas en el segundo trimestre de 2010 y, en Málaga capital, la caída se traduce en una notable reducción de los pisos proyectados, que pasan de 813 a 351 en la comparativa del primer semestre de 2009 con el de este año.
Vélez-Málaga y Rincón de la Victoria no son ajenos a la parálisis, que se agudiza todavía más en localidades del interior como Antequera (con sólo 14 casas proyectadas), Ronda (sólo 41) y los dos Alhaurines, que no superan la veintena de pisos aprobados por los arquitectos en lo que va de año.
La contundencia de los datos, que colocan la construcción en la provincia a los niveles de los años 50 y 60, no sorprenden a los promotores, que viven en primera persona desde hace más de un año la situación en que se encuentra el mercado por la crisis económica. El presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP), José Prado, destacó que el origen de todo esto es que no se venden viviendas. «Lo que está terminado no se vende, por lo que el mercado se encuentra en una paralización total y absoluta», recalcó Prado, quien dijo que el número de pisos en 'stock' en la provincia continúa rondando los 22.000.
Sin vender
«Si tenemos en cuenta los datos de ejercicios anteriores, esa cifra representa la demanda de viviendas de la provincia de Málaga durante un año en condiciones normales. Como no se venden y no se construyen nuevas, la cantidad se mantiene estable», apuntó el presidente de los constructores.
Los escuetos resultados del balance del Colegio Oficial de Arquitectos respecto a los proyectos de viviendas que ha revisado en los últimos tres meses no sólo se ciñen a las de renta libre, donde abundan cada vez más las unifamiliares en detrimento de los bloques de pisos -mucho más complicados de desarrollar por la crisis-, sino también a las de protección oficial que, como ya informó este periódico hace un año (ver SUR 16/7/2009), suponen un mínimo trozo de la tarta inmobiliaria de la provincia. Entre abril y junio, sólo se ha visado una promoción de 20 VPO en la localidad de Fuengirola.
Al margen de los rigores de la crisis, dos cuestiones mantienen mermado igualmente el mercado de la VPO. En primer lugar que, como han denunciado en varias ocasiones los promotores, no se han revisado los módulos que establecen los precios de venta de estos pisos. En cambio, sí se ha incrementado el coste que representan para las empresas al tener que adaptarlos, como el resto de viviendas, a las estipulaciones del nuevo Código Técnico de la Edificación.
En segundo lugar, están las dificultades que tienen en estos momentos las familias para acceder a un préstamo hipotecario aunque sea para un piso de protección oficial. Cabe recordar que el Ayuntamiento de Málaga no ha logrado adjudicar aún unas doscientas viviendas de la nueva barriada de Soliva porque los aspirantes no pueden obtener los créditos suficientes.
