La Sección de Medio Ambiente y Urbanismo de la Fiscalía de Málaga ha archivado unas diligencias de investigación abiertas tras una denuncia por la demolición de un doble muro, que en principio parecía pertenecer al acueducto de San Telmo, en la calle Domínguez Ávila. El derribo se efectuó para permitir el acceso a un edificio desde la Alameda de Capuchinos. El ministerio público concluye que no hay indicios de delito basándose en los informes de la Guardia Civil, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento.
La denuncia partió de la Asociación de Amigos del Acueducto de San Telmo. En concreto, el denunciante entendía que se había producido un delito contra el patrimonio histórico en las obras de demolición de un inmueble de la calle Domínguez Ávila, zona que atraviesa la infraestructura hidráulica que desde finales del siglo XVIII y hasta 1965 sirvió para traer el agua del río a la ciudad. Actualmente, está declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil efectuó un atestado en el que aludía al derribo de un doble muro de medianería en el número 6 de la calle Domínguez Ávila, «ya que coincide su trazado con el del acueducto de San Telmo». Tras varias inspecciones oculares y oficios dirigidos a la Junta y al Ayuntamiento, los agentes llegaron a la conclusión de que los muros demolidos para acceder al edificio desde la Alameda de Capuchinos «no forman parte del ramal secundario del acueducto, por lo que su rotura no supone afección alguna al mismo», descartando la existencia de un delito.