domingo, 17 de octubre de 2010

MALAGA. Así será el auditorio de música. (LAOPINION)

Así será el auditorio de música

Ciudad de la música. Es el nombre que podría tener este grandioso edificio que se proyecta en el último espacio del Puerto, justo antes de empezar la playa de San Andrés. La construcción tendrá un coste que rondará los 100 millones de euros y en el recinto será posible escenificar conciertos, óperas y música de cámara. La Orquesta Filarmónica de Málaga tendrá su sede en el nuevo auditorio.

JAVIER GARCÍA RECIO
MÁLAGA
El futuro auditorio Ciudad de la Música será un gran espacio artístico donde será posible escenificar una gran sala de conciertos, un teatro de ópera, e incluso una sala para la música de cámara. Éstas son las claves del proyecto.


La sala principal tiene tres configuraciones posible. Tiene la forma general de un teatro de ópera, no a la italiana limpio, pero sí con la forma de herradura algo distorsionada. Tiene una platea con dos galerías y un falso techo que, cuando es teatro de ópera, se para en el plano de las escenas. Para ópera dispondrá de 1.750 butacas.

Cuando es auditorio la configuración cambia. En lugar de hacer una concha acústica encima de la escena, como en el Cervantes, y meter la orquesta ahí, el futuro auditorio adelanta la orquesta para así poder colocar al público rodeando a los músicos. En este caso se dispondrá de 1.905 plazas. En los interiores habrá camerinos colectivos e individuales para los artistas invitados.


En ese área, más arriba, habrá una sala de ensayo de danza con una doble altura y 20 metros de longitud. Con entrada específica desde el vestíbulo habrá una sala didáctica para escolares, donde se les cuente lo que van a ver y cómo se hace.


La sede de la Orquesta Filarmónica de Málaga es casi como un edificio metido dentro de otro edificio. Está intercomunicado con el resto del inmueble, pero al mismo tiempo es muy independiente. De hecho tiene un acceso distinto al resto, con lo cual puede estar todo el edificio cerrado y esa parte funcionar sola, o al revés. La sede de la Filarmónica es un espacio bastante complejo. Las dos primeras plantas son de camerinos de solistas, que están a nivel de escena, para que la salida sea sencilla; tiene una planta de acceso a cota de escena, ya que junto al auditorio hay un espacio público de una hectárea y media que será una plaza con un aparcamiento en semisótano para 500 coches, que servirá al auditorio y al puerto deportivo. En esa misma planta están los camerinos colectivos.
Las dos plantas superiores, con un espacio central de doble altura, son para la administración, donde estarán los despachos del director y del gerente, y otros directivos, más una sala de archivos muy importante. Y las dos últimas plantas son para salas de ensayo; hay una sala más grande, para ensayo general de orquesta, que está justo encima de la parte trasera de la escena del teatro y tiene casi 500 metros cuadrados. Junto a ella está una sala de descanso para músicos.


Al mismo nivel que la sala general de ensayo estará la sala de ensayo de secciones (para cuerda, o madera o viento) y dos salas de ensayo de piano: una para concierto y otra para ensayo. También hay dos salas de ensayo de octetos, otras dos de cuartetos y cinco cabinas individuales de afinación de instrumentos.

MALAGA. Las promesas que nunca vieron los malagueños. (LAOPINION)

Política. La anterior campaña electoral municipal estuvo cargada de propuestas
e iniciativas vacías que han quedado en nada. La Colina de las Artes, la «city» financiera, la Agencia Municipal de Colocación, el Centro Tecnológico de Formación
y Empleo, la redacción del anteproyecto de la línea 4 y, sobre todo, un tranvía en superficie, que presentaron tanto el PSOE como el PP. Están en el cajón del olvido.

El megapuente del PP.
El megapuente del PP.

MATUCHA GARCÍA
MÁLAGA
La Colina de las Artes, un tranvía en superficie, la «City» financiera, un puerto deportivo en El Morlaco, la Agencia Municipal de la Colocación, guarderías en cada distrito, la Casa del Inmigrante, el Centro Tecnológico de Formación y Empleo o la redacción del anteproyecto de la línea 4. Pueden parecer proyectos de otra ciudad, pero estas actuaciones fantasmas fueron prometidas en un tiempo lejano, la friolera de casi cuatro años y, de muchas de ellas, nada se sabe, ni se ha vuelto a hablar. Son las propuestas electorales que hicieron los principales partidos en la campaña de los anteriores comicios municipales. A punto de finalizar la legislatura es tiempo de rendir cuentas.


Aunque la lógica llama a un análisis más exhaustivo de las promesas de aquel que gobierna, las propuestas del PSOE no tienen desperdicio e incluso alguna se antoja aliñada, exaltada, ennoblecida o acrecentada, y aunque llena de imaginación, creatividad y efecto político quizás adolecen de altas dosis de realidad.


Corría el mes de mayo del año 2007 cuando el candidato a la reelección por parte del PP, Francisco de la Torre; la cabeza de lista del PSOE, Marisa Bustinduy; la apuesta de IU, Pedro Moreno Brenes; y el candidato del PA, Ildefonso Dell´Olmo, se batían en duelo por conquistar votos. El resultado fue la ya conocida victoria del PP.
Recorrían mercados, se multiplicaban en un sinfín de actos a lo largo de la ciudad y prometían y prometían un rosario interminable de proyectos y actuaciones. Cabe reconocer, sin embargo, que las propuestas de De la Torre, en el poder también en aquel entonces, fueron más prácticas y pegadas al terreno, frente al programa de Bustinduy aparentemente más irrealizable pero a la vez ambicioso. Pronto se repetirán estas escenas. De hecho, el PP ha puesto en marcha esta semana pasada la maquinaria de recogida de propuestas ciudadanas para confeccionar el nuevo programa electoral.

Las promesas del PSOE
La socialista aseguró que «impediría»» las torres que en los terrenos de Repsol proyectaba el PP, donde ubicaría además un gran parque, el pulmón de la ciudad. La denominada Colina de las Artes o la «City» financiera en el Cortijo de Torres fueron dos de las iniciativas más originales y llamativas de Bustinduy. De hecho, la Colina de las Artes, emplazada en El Ejido, contenía a su vez un museo del cine, la academia andaluza de cine o un cortódromo, que al parecer es un edificio para la realización de cortometrajes. Este campus cinematográfico se unió a la otra gran actuación, la «city» financiera, un distrito económico que prometía crear miles de empleos y que supondría el traslado del recinto ferial. De todo aquello nunca más se supo. Bustinduy se fue y sus compañeros ediles socialistas, aunque en la oposición, no han planteado nada en este sentido en toda la legislatura.


Una calle Larios en cada distrito o una línea de tranvía en superficie, con recorrido circular, que complementaría el metro, fueron otras de las iniciativas del PSOE. Se conocía hasta el recorrido: plaza de la Marina, la Térmica, Palacio de Ferias, Universidad, Ciudad de la Justicia, Puerto de la Torre y Carlos Haya. Y ahí quedó eso.


Es bueno y recomendable pensar, idear y soñar ciudad. Programar, elaborar proyectos e incluso adelantarse a los tiempos, pero ciertas propuestas son lo menos poco creíbles, mucho más cuando se depende de otras administraciones para su realización ante las limitaciones, fundamentalmente económicas, de una administración local. Ahora, coge el testigo la candidata socialista para los próximos comicios, María Gámez. Se desconoce si retomará algunas de las propuestas de su antecesora o si simplemente todo quedará en humo electoral.


142 kilómetros de carriles bici, duplicar el número de turistas, la creación del defensor del ciudadano, decálogos de participación ciudadana o de nuevas tecnologías, un centro de documentación de Pedro de Mena, una comisión de estética urbana, bibliotecas, el mejor recinto ferial «de España», el ateneo en cada barrio o un sinfín de nuevos centros como el relativo al desarrollo turístico sostenible, o la oficina de respuesta unificada, fueron otras de las propuestas.

El PP y su programa
Las iniciativas de Francisco de la Torre se ajustaban más a la realidad. Muchas de ellas se han cumplido, de otras ni se sabe ni han vuelto a aparecer, pero destaca además que el candidato del PP incluía en su programa actuaciones que también dependían de la voluntad y sobre todo del dinero de otras administraciones, tales como la puesta en servicio de las líneas 1 y 2 del metro, la finalización del proyecto de la línea 3 y el anteproyecto de la 4 o la ampliación del Paseo Marítimo de Poniente. Si Bustinduy contaba con 1.200 propuestas y 50 puntos principales, De la Torre presentaba 1.500 y 50 proyectos «estrella».


¿Qué fue de la construcción de la tercera depuradora de Málaga y Valle del Guadalhorce, o la creación de la Carpeta Electrónica del Ciudadano, o la ampliación del Palacio de Ferias, o la construcción del Auditorio en San Andrés, la creación de la Agencia Municipal de Colocación, el primer centro de asistencia integral para víctimas de violencia de género, la creación del centro del inmigrante o el Centro Tecnológico de Formación y Empleo? Unos caminan lento, otros dependen de más administraciones y algunos ni están ni se les espera. Son sólo algunas de las iniciativas de De la Torre, que al final resultó victorioso. El PP planteó también la ejecución de un tranvía, del que aún no hay plazos ni visos de construcción.


Aunque es justo apuntar que la lista de proyectos realizados y actuaciones finalizadas también es reseñable. Y es que el programa que presentó De la Torre es abultado e inabarcable. Constaba de 135 páginas plagadas de actuaciones y proyectos por áreas de gobierno y por distritos, desde los pequeños detalles a los grandes proyectos.


Pedro Moreno Brenes, por IU, –que repetirá en estas elecciones– e Ildefonso Dell´Olmo por el Partido Andalucista, también fueron parte de esta campaña donde desempeñaron un papel digno aunque con propuestas menos llamativas y también más realistas. Izquierda Unida logró dos ediles, aunque uno de ellos ha abandonado la formación por desavenencias contando en estos momentos la coalición de izquierdas con un solo edil. El Partido Andalucista por su parte, pese a los esfuerzos de Dell´Olmo, no logró entrar en la Casona del Parque, uno de los sueños de este andalucista y durante muchos años parlamentario andaluz.

MALAGA. La cara oculta y más degradada del Centro. (LAOPINION)

Más allá de la imagen recuperada del núcleo histórico de la ciudad, se encuentra una serie de calles donde la rehabilitación está llegando más lentamente o, simplemente, pasó de largo. Los solares y los edificios tapiados forman parte del ADN del Centro.

Vista de la calle Chinchilla, ejemplo de la «no» calle, ya que carece de edificio a ambos lados.
Vista de la calle Chinchilla, ejemplo de la «no» calle, ya que carece de edificio a ambos lados.

MIGUEL FERRARY
MÁLAGA
Un paseo por el Centro permite apreciar el cambio de esta zona de la ciudad en los últimos 20 años. Lejos quedan los decadentes años 70 y 80, en los que parecía que había un toque de queda a partir de las nueve de la noche, cuando las calles se quedaban vacías y se acrecentaba la imagen de decrepitud de sus edificios. La sensación actual es muy diferente, con vías renovadas, más de 500 edificios rehabilitados y un mayor dinamismo económico. Sin embargo, el trabajo está incompleto. El efecto de «mancha de aceite», por el que las reformas se contagian por cercanía, parece que ha topado con algunas vías en las que parece que predomina el agua.
Si el paseo se amplía a otras calles que rodean el actual núcleo turístico, se aprecia cómo el pavimento se desdibuja, las fachadas pierden brillantez, los desconchones se hacen fuertes y la naturaleza salvaje y la suciedad se extienden sin freno por una enorme cantidad de solares.


La visita a «otras» 17 calles que hay en el Centro muestran un panorama desolador. Las vías visitadas han sido Beatas, Tomás de Cózar, Plaza del Teatro, Mariblanca, Madre de Dios, Hinestrosa, Refino, Cobertizo del Conde, Dos Aceras, Alta, Chinchilla, Gaona, Parra, Cabello, Jinetes, Muro de las Catalinas y Canasteros. Algunas están situadas en el meollo del núcleo histórico y otras en el entorno más cercano, pero todas tienen en común graves carencias urbanísticas, aunque hay que reconocer que en distinto grado.


Un conteo a vuelapluma por estas vías se traduce en la existencia de 66 edificios derruidos –algunas parcelas están unidas en un único gran solar– y 40 inmuebles en evidente estado de abandono, con sus ventanas y puertas tapiadas. En total, esto supone la práctica pérdida de más de un centenar de viviendas históricas, que hablan por sí solas de la falta de población nueva y de una regeneración en profundidad.


No todas estas calles tienen el mismo estado de deterioro. De hecho, se podría hacer una triple clasificación: En proceso de mejora, con algunas partes en mal estado y muy deterioradas.

Mejorando
Algunas calles parece que están despegando o a punto de hacerlo. Son aquellas en las que la inversión municipal, con la ayuda de fondos europeos, están ofreciendo otro aire a la calle y la oportunidad de incitar a la iniciativa privada a que asuma la recuperación de edificios. En ellas había que situar a las calles Madre de Dios, Beatas, Tomás de Cózar, Dos Aceras y Muro de las Catalinas.


Las tres primeras tienen en común la obra de regeneración del pavimento, que supone una mejora apreciable sobre la imagen de la vía, así como la renovación de la infraestructura. Estos trabajos están todavía en marcha en las tres calles, aunque ya en su fase final. En el caso de Beatas y Tomás de Cózar, no obstante, carecen todavía de inversiones previstas a corto plazo para mejorar la casi veintena de edificios vacíos o solares que tienen. Este es un proceso que sí se inició en Madre de Dios hace unos años y que puede recibir su último impulso con la renovación del pavimento.


Dos Aceras y Muro de las Catalinas están a punto de cambiar, con ambiciosos proyectos municipales que esperan servir de motor para las vías aledañas. En el primer caso, de una sede para la Agencia de la Energía; en el segundo serán 48 viviendas de protección oficial (VPO) para jóvenes, con actividades artesanales vinculadas.


Hay otras calles donde los problemas están muy localizados en una zona, como ocurre con Canasteros, Mariblanca, Plaza del Teatro, Refino, Hinestrosa y Gaona. En estas vías son puntos concretos los que estropean el conjunto, como los dos solares y tres edificios tapiados de Mariblanca o el mal estado de su acera; el gran solar de la plaza del Teatro donde está prevista la construcción de viviendas; otro solar y el mal estado de las aceras de Refino; los cinco inmuebles por construir o rehabilitar en Hinestrosa; alguna vivienda abandonada en Gaona y la entrada a la calle Canasteros desde Comedias.


Determinadas intervenciones en estos puntos podrían inclinar la balanza de forma favorable en estas calles, sobre todo con la necesaria construcción de viviendas para repoblar el Centro y la conservación de los edificios existentes de los siglos XVIII y XIX que están en peligro y que forman parte del patrimonio de la ciudad.


La peor parte se la llevan una serie de calles que están en franca decadencia y abandonadas a su suerte. Chinchilla, Cobertizo del Conde o Jinetes prácticamente no existen como tal, debido a la gran cantidad de solares y edificios abandonados. Es más, su deteriorado pavimento y su deficiente nivel de limpieza son consecuencias y causa de esta degradación, como ocurre en la calle Alta, donde ni siquiera cuenta con solería.


Cabello y Parra, pese a estar algo mejor, también padecen la presencia de amplios solares usados como aparcamientos improvisados, con polvo y basura como principales acompañamientos. El mal estado de la calzada y de las aceras son otros puntos en común con los casos más graves antes reseñados, abocando a una imagen de marginalidad a todo el entorno. Es el otro Centro de Málaga.

MALAGA. Más de 12.500 pisos en Málaga valen ya menos de lo que indica su hipoteca. (LAOPINION)

La continua bajada de precios en el mercado libre deja a un 8,3% de los hipotecados entre 2006 y 2008 con préstamos muy por encima del valor real de los pisos. En Málaga se firmaron en ese plazo 148.000 hipotecas por valor de 23.800 millones.

Más de 12.500 pisos en Málaga valen ya menos de lo que indica su hipoteca
Más de 12.500 pisos en Málaga valen ya menos de lo que indica su hipoteca

JOSÉ VICENTE RODRÍGUEZ. MÁLAGA
El desplome de más del 20% de los precios de la vivienda en Málaga desde que empezó la crisis tiene un efecto pernicioso, advertido por no pocos analistas: la pérdida patrimonial de muchos de aquellos que compraron casas con valores inflados y que ahora se encuentran con que sus pisos valen menos de lo que indica la costosa hipoteca que firmaron en su día. Un estudio realizado por la prestigiosa agencia de calificación Standard & Poor´s revela que un 8% de los pisos que se compraron en España en los años 2006, 2007 y 2008 en España (en particular los de estos dos últimos ejercicios) están devaluados y, por tanto, no valen los que sus compradores pagan religiosamente por ellos mes a mes en su cuota hipotecaria.


Para Andalucía, el informe arroja un porcentaje del 8,3%, lo que para Málaga, el auténtico motor inmobiliario de esos años en la región, supone un verdadero revés. En estos tres años se firmaron en la provincia unas 148.000 hipotecas por valor de 23.800 millones de euros. Pues bien, un total de 12.500 de esos préstamos hipotecarios corresponderían a viviendas que no valen lo que sus sufridos propietarios firmaron por ellas en su día. La mayor parte de los afectados, según opina el sector, respondería al prototipo de compradores que, con sus ahorros, compraron una segunda residencia como elemento de inversión o a jóvenes que adquirieron su primera casa como trampolín con el pensamiento de, al paso de los años, venderla y poder adquirir otra mejor.


«Para ellos, la bajada de precios ha sido muy negativa, ya que contaban con revender esa casa y sacarle una ganancia que ahora no existe. Pero no afecta tanto al que compró su casa con la idea de vivir en ella indefinidamente», comenta el delegado de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc), Alfredo Martínez. A esas personas solo les queda, a su juicio, esperar a que , a medio y largo plazo, los precios vuelvan a repuntar poco. Pero una revalorización rápida para sacar beneficio es, hoy por hoy, una utopía.


De la misma opinión es el consejero delegado de Analistas Económicos de Andalucía (AEA), Francisco Villalba, que cree que ahora se están pagando los «excesos» de un tiempo en el que la vivienda fue considera el mejor y más fácil vehículo de inversión. Villalba piensa que a los precios de los pisos les queda todavía un margen de bajada del 10% hasta llegar a ese 30% que AEA siempre ha considerado como el sobreprecio arrastrado desde el boom inmobiliario. Sólo entonces, en su opinión, podrán tener también salida rápida ese stock de 22.600 viviendas sin vender en Málaga que sigue paralizando al sector inmobiliario.

Riesgos de la bajada de precio
Sin embargo, algunos vienen alentando sobre el peligro de la bajada de precios. El director general del Instituto de Práctica Empresarial (IPE), José Antonio Pérez, considera que nuevos descensos traerían más pérdida patrimonial para los que compraron entonces y abriría la puerta a que se repitan errores del pasado: «Si siguiéramos así sólo conseguiríamos dar ventaja a los especuladores con liquidez, que comprarían muy barato todo ese parque de vivendas para luego volver a venderlas a precios desorbitados», ha afirmado en varias ocasiones.


La desenfrenada espiral de precios que se vivió entre 2004 y 2008, donde un piso podía subir de precio en varios millones de las antiguas pesetas en sólo un par de meses, provocó que muchos compradores accedieran a pagar lo que se les pedía amparados por un crédito bancario que fluía de forma irresponsable, como han demostrado los posteriores problemas de liquidez de muchas entidades financieras. La burbuja inmobiliaria estalló justo cuando la crisis económica y el paro comenzaron a hacer aparición. No en vano, el informe de Standard & Poor´s también revela que un 6,3% de los créditos firmados en esa época –5,9% a nivel nacional– también presentan problemas de morosidad. Haciendo la proyección, en Málaga tendrían ese problema más de 9.250 hipotecas.


El problema para los bancos y cajas también es morrocotudo, ya que aunque haya casas que terminan siendo embargadas porque sus dueños no las puedan pagar –algo que, de hecho viene sucediendo en los últimos dos años–, no habría ganancia alguna, más bien al contrario. La subasta de esos pisos a los precios en que ahora mismo se mueve el mercado no igualaría el de las hipotecas concedidas en su día para esos inmuebles. Para el banco o caja, el verdadero negocio es que el hipotecado siga pagando.

MALAGA. El pulmón verde ganado al mar. (MALAGAHOY)

La ampliación del puerto de Málaga a finales del siglo XIX, que impulsó el político malagueño Cánovas del Castillo, costó 6 millones de pesetas y permitió construir el Parque de Málaga

RAQUEL GARRIDO | ACTUALIZADO 17.10.2010 - 17:12
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Imagen antigua del puerto/Foto: Archivo Histórico de Málaga.

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Imagen actual del puerto/Foto: Migue Fernández.

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Imagen antigua del Ciudad Jardín/ Foto: Archivo Histórico de Málaga.


El auge que experimentó el tránsito marítimo de Málaga en la primera mitad del siglo XIX durante la etapa de desarrollo económico liderado por empresarios como Larios, Heredia o Loring hacía patente la necesidad de su reforma mucho antes de que se planteara. Fue el entonces presidente del Consejo de Ministros, Antonio Cánovas del Castillo, quien impulsó un ambicioso proyecto para ampliar el recinto portuario y conformar la estructura moderna que ha conservado hasta la actualidad.

La idea visionaria del político malagueño se convirtió en una realidad gracias al proyecto que el ingeniero Rafael Yagüe terminó en el año 1876. Su propuesta incluía el diseño de un puerto amplio que contemplaba la construcción de los muelles 1 y 2 tras una compleja obra para la época que hacía necesario ganarle al mar unos 150 metros de longitud. Todo un reto. Sólo había un inconveniente: la financiación. Unos 6 millones de las pesetas de entonces que obligaba a vender parte de esos terrenos conseguidos al rebajar la línea de muelle.

El escollo parecía solucionado cuando sobrevino una grave crisis que únicamente se pudo salvar gracias a que el Estado adelantó el dinero necesario a la entonces Junta de Obras del Puerto para que pudiera terminar la obra. Ese último empujón al proyecto por parte de Cánovas del Castillo evitó que hubiera que vender los terrenos ganados al mar y que fueran regalados a la ciudad para construir el que hoy es uno de los jardines de flora subtropical más importantes de toda Europa. Fue, según el ingeniero técnico industrial y miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, Manuel Olmedo Checa, “el mayor cañonazo urbanístico de la época” en el que se trataba de aprovechar una superficie de 900 metros de largo por cien de ancho.

Pero aunque la plantación del parque comenzó en 1899, el terreno se había empezado a rellenar veinte años antes con los restos del derribo que se llevó a cabo de las casas de la falda sur de la Alcazaba y los acarreos que se extrajeron tras el dragado del cauce del río Guadalmedina. Para construir las escolleras de los nuevos diques del puerto se utilizó, en cambio, el material procedente del monte de El Morlaco que tuvo que ser llevado en barcazas hasta el puerto y más tarde por tierra desde la cantera de Almellones, en el barrio de El Palo.

La ciudad recibía esta majestuosa obra por parte del Estado el 2 de agosto de 1897 y, paradojas de la vida, justo seis después el que fuera su mayor impulsor murió asesinado a manos de un anarquista italiano cuando veraneaba en el balneario guipuzcoano de Santa Águeda. Varias remodelaciones más le siguieron hasta que hace varios años comenzó un ambicioso plan para mejorar el puerto tras dos décadas de continuados retrasos.

Ciudad Jardín, un barrio que ‘revolucionó’ el urbanismo

En una ciudad en la que la infravivienda era quizás la peor lacra social de la Málaga de los años 20, con los llamados corralones como su más lamentable arquetipo, nació el barrio de Ciudad Jardín. Un grupo de concejales del Ayuntamiento de la capital de la época, entre los que encontraban Fernando Loring, Leopoldo Werner y Rafael Benjumea, solicitó su propuesta para la construcción de todo un barrio acogiéndose a la Ley de Casas Baratas promulgada en 1921. Tres años más tarde, el arquitecto Gonzalo Iglesias presentó el proyecto de este barrio y un año después se creó la empresas Sociedad de Casas Baratas que lo hizo realidad. Sólo dos años se tardó en construir todo un barrio que fue inaugurado por todo lo alto el 11 de febrero de 1926 en un acto que contó con la presencia del entonces rey Alfonso XIII. La creación de Ciudad Jardín supuso, según el académico de la Real de Bellas Artes de San Telmo Manuel Olmedo Checa, “un nuevo concepto de urbanismo”. Los terrenos en los que nació esta zona urbana habían parte del cauce natural del río Guadalmedina, que tras la devastadora riada del 23 de septiembre de 1907 fue encauzado entre dos muros, ganando así estos terrenos. Las obras del encauzamiento fueron proyectadas y dirigidas por el ingeniero de caminos Manuel Giménez Lombardo, al que también se debió la presa del Agujero, terminada hacia 1923 y que garantizaron la seguridad de Málaga frente a las riadas del Guadalmedina. La Ley de Casas Baratas, según el arqueólogo Javier Noriega, tenía como objetivo “garantizar estabilidad y confort a las clases trabajadoras”. Las casas de este barrio fueron diseñadas de manera colectiva “de serenísimo aspecto y frontón decorativo”, señaló. Los sufridos trabajadores de la Sociedad Malagueña de Tranvías, la hidroeléctrica de El Chorro, Ferrocarriles Andaluces y tabacalera fueron sus primeros inquilinos. En torno a las casas y en la avenida que llevaba a éstas, se plantaron numerosas palmeras que hoy en día aún perduran y que adornan el paseo de Ciudad Jardín.

Siete proyectos de revitalización de centros urbanos del plan Qualifica ya están finalizados. (LAOPINION)

Los obras se han realizado en Torremolinos, Benalmádena, Fuengirola, Marbella, Casares, Mijas y Manilva. Queda pendiente Estepona.

Imagen de archivo de una visita a las obras del Qualifica en Mijas.
Imagen de archivo de una visita a las obras del Qualifica en Mijas.

CARMEN ROMERA/AGENCIAS MÁLAGA
Los centros urbanos de Torremolinos, Benalmádena, Fuengirola, Mijas, Marbella, Casares y Manilva ya han aumentando su atractivo turístico para que sean un elemento diferenciador del destino, gracias al programa de revitalización de centros urbanos del Plan Qualifica de la Costa del Sol. Así, queda pendiente únicamente el de Estepona, cuyas obras aún no se han iniciado. En julio de 2008 se firmó un convenio con cada uno de los municipios malagueños del ámbito del plan para llevar a cabo este programa, que supone una inversión total de 10.450.000 euros, de los que la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte ha aportado el 80 por ciento, es decir, 8,4 millones.


Las intervenciones que se incluían eran la renovación del paseo marítimo de Torremolinos (1,6 millones), reformas en la calle Lomillas de Benalmádena (1,1 millones), en Fuengirola la remodelación de la avenida Jesús Cautivo (1,2 millones), y en Mijas las obras de urbanización en calles del centro histórico (1,2 millones).


En Marbella el plan de actuación se realizó en el puerto deportivo (1,8 millones), la mejora en los jardines del Rosario de Casares (un millón) y el centro de interpretación de Las Viñas de Manilva (900.000 euros). En Estepona queda pendiente la revitalización turística del casco urbano, con un importe de 1,5 millones de euros, según los datos aportados a Europa Press por la Consejería de Turismo, Comercio y Deportes.

Frente litoral
La mejora del frente litoral y los entornos naturales son otros de los objetivos del programa de actuaciones incluido en el Qualifica. Los proyectos que se han seleccionado siguen criterios de modernización de infraestructuras y equipamientos, accesibilidad, sostenibilidad ambiental y gestión integrada del espacio.


El total invertido es de 8,4 millones de euros, repartidos a partes iguales por Consejería andaluza de Turismo, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y los propios ayuntamientos. Entre los proyectos destacan los que ya se encuentran en ejecución, en Marbella y Manilva. En el primero un sendero entre la escollera Malibú y la avenida Lola Flores y la urbanización del paseo marítimo desde San Pedro hasta el río Guadaiza; y en el segundo un sendero peatonal en la zona del Castillo de la Duquesa.

MALAGA. El fracaso anunciado de la reforestación del Guadalmedina. (MALAGAHOY)

Sólo han sobrevivido el 5% de los árboles plantados en el parque forestal, únicamente los pinos

RAQUEL GARRIDO / MÁLAGA | ACTUALIZADO 17.10.2010 - 01:00
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Siete años han pasado ya desde que el Ayuntamiento de Málaga se hiciera cargo de lo que ya entonces los expertos calificaron como "un fracasado intento" de reforestar la cuenca baja del río Guadalmedina y crear un gran parque forestal para evitar que se produjeran inundaciones en la ciudad, y a día de hoy está prácticamente seco. Lo que los informes de la Junta de Andalucía y dos profesores de la Universidad de Málaga ya advertían de que la mayoría de los 248.000 árboles plantados en las 380 hectáreas que forman este parque no habían logrado sobrevivir porque las especies elegidas no eran las adecuadas se ha cumplido.

Apenas un 5% de estos árboles ha logrado resistir a las duras condiciones a las que han estado sometidos desde que fueron plantados por falta de cuidados, riego y mantenimiento. Y sólo lo han hecho los más fuertes y los más aptos para este tipo de suelo. Según el profesor de Biología Vegetal de la Universidad de Málaga, Andrés Pérez, únicamente los pinos carrascos, que "son los que mejor se adaptan a este tipo de terreno y al clima mediterráneo". Pero el problema es que hay otros árboles no tan apropiados que también se han hecho fuertes en el parque. Son en su mayoría especies alóctonas, es decir, que no son originarias de la zona y que tienen la capacidad de extenderse con facilidad con el riesgo de alterar el hábitat natural de las que sí son propias de aquí.

Es lo que ha pasado con las abundantes mimosas que fueron plantadas dentro de esta controvertida obra, la primera y única ejecutada dentro del interminable llamado Proyecto Guadalmedina para proteger a la capital de posibles riadas, y que es una especie que aparece recogida en el catálogo de especies invasoras. Están por todas partes y en estos siete años han adquirido, en algunos casos, un impresionante porte de casi tres metros de altura. Otra de las especies alóctonas que también ha logrado perdurar frente al abandono que desde el principio ha rodeado a este intento de parque forestal ha sido un árbol llamado falso pimentero, de origen tropical, y las casuarinas, procedentes de Australia y consideradas altamente alergógenas. Pero no son especies apropiadas para este tipo de reforestaciones que lo que pretenden es frenar la erosión de la cuenca baja de un río peligrosamente caudaloso en el caso de lluvias torrenciales. A estas alturas y si la repoblación se hubiese hecho correctamente, Pérez señaló que ya "debería verse una enorme masa forestal". Lejos de eso, salvo algunos pinos que ya tienen una altura de un metro y medio, algunas encinas y varias decenas de cipreses, el resto de la superficie verde que se puede apreciar no es más que los algarrobos que ya estaban plantados muchos antes de que se acometiera la idea de un parque forestal.

También tratan de sobrevivir como pueden los olivos procedentes de la zona donde se ejecuta la urbanización de Colinas de Limonar, que este periódico denunció hace tres años y que el Ayuntamiento de la capital había autorizado a plantar en este recinto. Si en 2007 la zona donde fueron colocados parecía un cementerio, tres años después se confirma que no se le ha hecho ningún seguimiento. El complejo sistema de riego que se instaló en todo el parque para regar los ejemplares plantados sigue roto y en desuso prácticamente desde el principio. Tampoco han almacenado nunca agua los 85 depósitos, con capacidad para regar ocho hectáreas cada uno, que se repartieron por las 380 hectáreas para tal fin.

El Parque Forestal Ciudad de Málaga, que costó 9 millones de euros, ha estado abocado desde el principio al más absoluto de los fracasos. El proyecto que emprendió la extinta Confederación Hidrográfica del Sur pretendía aumentar la seguridad de la capital frente a posibles inundaciones, pero lejos de conseguirlo se ha convertido en la patata caliente que nadie se atreve a coger. El principal error que se cometió al abordar este proyecto de reforestación es que ni el diseño ni la ejecución fueron los adecuados porque a la hora de ejecutarlo no se tuvieron en cuenta ni los estudios climatológicos ni los botánicos que advertían del riesgo de plantar árboles y plantas de jardinería ornamental en una zona caracterizada por unas especiales condiciones debido a su orografía. La adjudicataria de la obra fue la empresa constructora ACS, propiedad del presidente del real Madrid, Florentino Pérez, y que a su vez subcontrató a varias empresas especialistas en proyectos forestales de este tipo, entre ellas Floresur. Pero los problemas surgieron mucho antes y el parque forestal fue objeto de una dura controversia entre la Junta de Andalucía, por una parte, y el Gobierno central y el Ayuntamiento de Málaga como promotores del proyecto, por otra.

La razón es que la obra fue sacada a licitación el 16 de octubre de 2001, 68 días antes de que se publicara en el Boletín Oficial de Estado (BOE) que no necesitaba someterse a una evaluación de impacto ambiental, a pesar de que se hicieron repoblaciones con especies alóctonas con riesgo grave de que se produjeran transformaciones ecológicas negativas y se construyeron caminos forestales nuevos en el 20% del trazado del parque. Pero además, los trabajos se adjudicaron el 22 de enero de 2002, sólo un mes y medio después de que se cerraran los trámites sobre la expropiación de los terrenos. El 15 de marzo de ese mismo año, el entonces ministro de Medio Ambiente del Gobierno de José María Aznar, Jaume Matas, plantó el primer árbol a pesar de que la asistencia técnica no se adjudicó hasta octubre. Fue Elvira Rodríguez, la ministra de Medio Ambiente en 2003, la que inauguró el Parque Forestal Ciudad de Málaga y el 25 de septiembre de 2005 el Ayuntamiento de Málaga recepcionó la obra. Su obligación consistía en vigilar, mantener y conservar el recinto. Pero cinco años después, todo sigue igual.

MARBELLA Melvin Villarroel. El arquitecto que dibujó la Costa del Sol. (SUR)

Marbella despide a Melvin Villarroel, artífice de proyectos turísticos claves en el desarrollo de la zona.

El premiado creador firmó, entre otras, las obras del hotel Puente Romano o la remodelación del Marbella Club.

Cuando Melvin Villarroel (La Paz, Bolivia 1931- Houston, EE UU 2010) llegó a Marbella, donde se afincó en la década de los 70, ya traía consigo un equipaje de prestigio. Una fama que se afianzaría cuando realizó una de sus primeras obras, el hotel Puente Romano. El príncipe Alfonso Hohenlohe le encargó los planos del establecimiento que no tardaría en convertirse en uno de los buques insignes del turismo de calidad. Un sello que imprimiría desde entonces a cada una de sus creaciones. Y la lista es larga.

El que ha sido el arquitecto más premiado de la Costa del Sol, era también licenciado en Física y Matemáticas por la Universidad de Santiago de Chile. Una preparación que da idea de su privilegiada cabeza y que llevó a este melómano empedernido, nacido en un país sin salida marítima, a diseñar, paradojas de la vida, algunos de los más grandes proyectos a pie de mar. Cada una de sus creaciones hizo crecer su prestigio como arquitecto diferenciado. Fiel siempre a una unión indisoluble entre arquitectura y naturaleza, una idea con la que forjó un estilo propio.

En la Costa del Sol firmó, entre otras, las obras de Marina del Puente, Alcazaba Beach, La Alzambra, Mansion Club, la remodelación del Marbella Club o el hotel Kempinski Bahía de Estepona. Fuera también rubricó proyectos claves como Marina del Este en la costa granadina o El Jardín Tropical de Tenerife, donde asimismo alumbró el Gran Hotel Abama o el Sheraton La Caleta, y así un largo etcétera al que hay que unir su premiado proyecto de urbanización Fair Lakes en Shanghai, que le abrió las puertas del continente asiático.

Rompiendo barreras

Su extenso currículum incluye también incursiones en los diseños de campos de golf o comunidades deportivas. Pero fue el hotel Puente Romano la creación históricamente más significativa para Melvin. «En él se probaron muchos conceptos que fueron la base para otros proyectos que vinieron después», reconoce Matías, hijo del artífice boliviano, que junto a sus tres hermanos, continúa hoy la labor de su progenitor desde el estudio de arquitectura marbellí.

Tras las paredes de su gabinete, Villarroel desarrolló plenamente el concepto del 'vacío'. Defendía que la arquitectura no termina con el cerramiento de los edificios, sino que incluye los espacios abiertos: pérgolas, terrazas, plazas, zona de piscina, lagos o jardines. En Puente Romano, Melvin consiguió convencer al promotor de incluir, por primera vez en la Costa del Sol, el 8% del coste total de la obra para el desarrollo del 'vacío', creando uno de los jardines más premiados de toda la zona.

«Melvin introdujo un concepto de arquitectura creativa y novedosa», incide al respecto Rudolf Graf von Schönburg, conde Rudi, amigo del genial creador. «Reinventó el 'pueblo andaluz', adaptándolo a las necesidades actuales y enfatizando los elementos básicos de la vida mediterránea, de la que se consideraba devoto», asegura el conde Rudi. Puente Romano fue la base para el desarrollo de estas tipologías urbanísticas y el catalizador de toda una generación de proyectos que evitó, a juicio de muchos, la masificación de Marbella al estilo de otras ciudades como Benidorm.

Una gran familia

El prestigioso arquitecto falleció de leucemia el pasado 4 de octubre, a los 79 años, después de luchar dos contra la enfermedad que se volvió invencible. «En ese tiempo siguió trabajando hasta los últimos meses, viajando contra la recomendación médica a Dubai, China, Marruecos y Cuba», recuerda Matías, quien también revela que su progenitor siempre trabajaba con música. Mozart, Vivaldi, Beethoven o Mahler le acompañaban en su estudio, pero también de puertas adentro en su hogar. «Nuestro padre empezaba todos los días con música clásica. Si escuchabas la 'Pastoral' y todavía estabas en la cama, sabías que tenías menos de cinco minutos para ducharte y estar presentable en la mesa para desayunar. Para él la familia era muy importante. No solo nosotros, sino también la gran familia que incluía su oficina, los promotores de sus obras, y toda la gente que involucraba en la creación de sus proyectos», evoca Matías.

Esa gran familia rendirá el último adiós al creador el próximo 22 de octubre con una misa en la Iglesia de la Encarnación que se oficiará a las 12.00 horas. Será la despedida a una persona «humanamente muy interesante», dice el conde Rudi. «Amigo verdadero y muy fiel a las personas con las cuales trabajó», abunda.

Dicen en Marbella que Villarroel tenía mucha sangre india por su fuerte carácter, pero al mismo tiempo comentan que era tremendamente justo. Una armonía interior que supo plasmar en su obra. En cierta ocasión refirió: «La arquitectura es un equilibrio entre lo construido y lo que contiene, entre el ambiente y los límites físicos creados por las paredes, espacios que en última, son el hábitat del ser humano».

El arquitecto que dibujó la Costa del Sol