martes, 9 de agosto de 2011

El IMV prepara otro gran barrio de VPO (La Opinión)

Las nueve promociones proyectadas, con 1.000 viviendas, se levantarán junto a la Universidad


La parcela donde se construirán las VPO se encuentra entre el campus de Teatino y el CTM, donde ya se ha adelantado la urbanización del suelo.
La parcela donde se construirán las VPO se encuentra entre el campus de Teatino y el CTM, donde ya se ha adelantado la urbanización del suelo. Gregorio Torrez

MIGUEL FERRARY El Ayuntamiento de Málaga está ultimando los trámites para levantar un nuevo barrio de VPO, siguiendo el modelo de Soliva. En este caso, las viviendas se situarán junto a la ampliación de la Universidad de Málaga y supondrá levantar algo más de mil VPO a partir del comienzo del año próximo.

Este barrio ampliará la ciudad hacia el oeste con nueve promociones situadas justo al final de la ampliación del campus universitario de Teatinos, junto al CTM. Entre ellas, destaca una promoción diseñada por el estudio de arquitectura holandés Mecanoo, uno de los más prestigiosos del mundo y que aspira a convertirse en un emblema de la ciudad. Precisamente esta promoción es la que va un poco más retrasada, ya que estaba pendiente de completar la documentación necesaria.

El delegado de Vivienda y Urbanismo, Diego Maldonado, explicó que las primeras obras saldrán a concurso a finales de septiembre o principios de octubre. El objetivo es conseguir que durante el último trimestre del año se cierre el proceso de adjudicación para construir las nueve promociones previstas. Así, Maldonado adelanta que a principios de 2012 se podrá poner la primera piedra de este proyecto municipal de VPO.
El calendario de actuación del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) contempla que todos los edificios puedan construirse casi de forma simultánea, con un plazo de ejecución que rondará los 18 meses. Esto supondrá que a partir de la segunda mitad de 2013 puedan empezar a ocuparse las nuevas viviendas.

La inversión prevista para levantar este nuevo barrio de la ciudad rondará los 99,5 millones de euros. A ellos hay que sumar otros 7 millones de euros que ha invertido el IMV, en colaboración con la Junta de Andalucía y el Ministerio de Fomento, para la urbanización de los 101.000 metros cuadrados de la parcela, y que han permitido la instalación de la infraestructura y servicios. No obstante, estas obras no se darán por terminadas hasta que no se complete la construcción de los edificios, ya que la última fase de la urbanización irá paralela a las promociones.

El IMV ya tiene adjudicado los nueve contratos de asistencia técnica a los distintos proyectos de construcción de viviendas para realizar el control de calidad de los proyectos de definitivo y los estudios de seguridad. De esta forma, se conseguirá iniciar la obra en cuanto se adjudique su ejecución.


Cambia el sorteo de las viviendas


El IMV implantará un nuevo sistema de sorteo para las 1.006 VPO que construirá junto a la ampliación de la Universidad. Ya ha descartado el macrosorteo que utilizó en el caso de Soliva y que se terminó convirtiendo en un quebradero de cabeza organizativo y para los agraciados.

De hecho, el largo plazo entre la adjudicación de una VPO y la concreción del contrato ha jugado en contra de muchos de los beneficiarios, que vieron cómo las entidades financieras les denegaban la concesión de las hipotecas. Para estas promociones, el IMV realizará sorteos parciales. Los aspirantes a una VPO tendrán que elegir primero el edificio donde querrían una vivienda.

Así, se celebraría nueve sorteos parciales, uno específico para cada promoción. Otro cambio es que el sorteo coincidirá con la primera piedra de la promoción, reduciendo el tiempo de espera a los 18 meses de ejecución de la obra y facilitando así que se reduzca la posibilidad de cambios en la situación sociolaboral de los beneficiarios.

Metro Málaga finaliza la urbanización de la calle La Unión (SUR)

Metro Málaga ha finalizado la fase de urbanización en la calle La Unión, con la instalación del mobiliario urbano. En concreto, ha colocado 20 maceteros en ambas aceras de la vía. En las inmediaciones, Metro Málaga ultima los trabajos en superficie en la avenida Juan XXIII, en el tramo comprendido entre la calle Reboul y el Camino de San Rafael.

La nueva plaza de La Merced comienza a cobrar vida (SUR)

La peatonalización del espacio permite a los locales aumentar el tamaño de sus terrazas hasta los 50 metros cuadrados Los hosteleros de la zona empiezan a recuperarse, pero «muy poco a poco»
09.08.2011 -
IRENE ALBARRAL
MÁLAGA.

La nueva plaza de La Merced comienza a cobrar vida
Fotografía tomada ayer a la caída de la tarde de una de las terrazas de la plaza de La Merced, que ya registra un buen ambiente. :: ÁLVARO CABRERA
La plaza de la Merced empieza a mostrar su nueva cara. Después de casi seis meses de obras, difíciles para los vecinos y los hosteleros de la zona, comienzan a verse los resultados. De esta manera las mesas colocadas al aire libre comienzan a llenarse de malagueños y visitantes, sobre todo al caer la tarde, para disfrutar de las terrazas situadas en la renovada plaza.
El pavimento gris de la zona se ha tornado blanco y al convertirse en un espacio peatonal, la amplia acera ya acoge las terrazas de los bares y restaurantes de la zona. Ahora todos ellos pueden albergar más clientela en el exterior del local, al aumentar el espacio permitido a cada negocio, que llega a alcanzar cerca de 50 metros cuadrados para cada uno.
Las mejoras
Estas mejoras en las terrazas permiten a su vez que las ventas en los negocios hosteleros mejoren « pero muy poco a poco, después de los malos resultados de los últimos meses» de intensivas obras. Sin embargo aún no se ha alcanzado «el volumen de clientes de antes» afirma Tommy Saelei, camarero de una de las cafeterías de la zona.
Con esta renovación, que se finaliza en parte cara a la feria, se duplica el número de mesas que cada local coloca a sus puertas. «Hemos pasado de tener cinco mesas, a contar con diez en la terraza» comenta Saelei.
Hasta ahora, los distintos bares tenían que adaptar las terrazas a las obras, moviendo las mesas y sombrillas continuamente, o cerrándolas durante algunos días, por lo que la finalización de las obras en la acera «permite un respiro a los negocios» allí situados, explica Saelei.
Los trabajos siguen
Sin embargo estos cambios no han merecido la pena para todos. La mayoría de locales no pueden hacer uso, por el momento, del total de su terraza, al menos hasta que dejen de pasar los camiones y obreros, que ahora mismo trabajan a destajo durante el día para terminar a tiempo.
Asimismo hay negocios, como el bar 'El Carmen', especialmente afectados, que aún no puede poner ni una mesa fuera, ya que a pocos metros de su puerta se encuentra una excavación donde se hallaron restos arqueológicos. En su caso, la finalización de las obras se demorará más de lo previsto.
En este sentido, algunos empresarios se quejan de las incomodidades que producen los últimos coletazos de las obras en la plaza, ya que aparte de los ruidos se produce «mucho polvo, que molesta a los clientes» que se sientan en las terrazas, cuenta Jorge López, encargado de una de las cafeterías de la zona.
Asimismo, López explica que mucha gente ha dejado de ir al local durante este tiempo, tanto clientes habituales como turistas. El resultado de las obras, comenta, «no es tan vistoso como para compensar las pérdidas que han ocasionado a los bares de la zona», sobre todo en una época como la estival, en que «tanta gente vive del turismo en Málaga».
Con la renovación de la plaza, muchos de los negocios esperan que vuelva a ser uno de los lugares más transitados del centro histórico. No en vano, muchos hosteleros afirman que las obras han representado «una gran pérdida» para sus locales, que llevan meses en dique seco. Por el momento, empiezan a remontar, pero sin llegar «al ritmo de antes», concluye Saelei.

El alcalde propone pagar el metro y el auditorio a plazos una vez finalizadas las obras (SUR)

El alcalde, Francisco de la Torre, puso ayer sobre la mesa la que constituye su particular propuesta para poder iniciar dos importantes proyectos pendientes de la ciudad que rondan los cien millones de euros, pese a los actuales momentos de estrechez presupuestaria para las administraciones. Su fórmula se llama 'método alemán' y, según el regidor, podría aplicarse sin problema a la culminación del metro hasta el paseo del Parque y la construcción del Auditorio de la Música en la plataforma de San Andrés. Ambas actuaciones se encuentran aparcadas por el momento ante la falta de recursos públicos. De la Torre explicó que ese método alemán consiste en adjudicar la obra a una empresa con la condición de que no se empezaría a pagar hasta que se terminara. Según apuntó el alcalde, al finalizar los trabajos, es decir, dentro de tres o cuatro años, se pagaría un porcentaje que podría rondar el 25% del importe del contrato, y el resto se iría abonando «en cómodos plazos más intereses» a lo largo de cuatro o cinco años. «Los intereses serían el equivalente a los que corresponderían de haber pedido un crédito para financiar las obras», aclaró el regidor, quien recalcó que es un sistema previsto legalmente, que no computa en la deuda de las administraciones públicas, y que permitiría abordar estos proyectos ya «con cierta comodidad». Oferta por escrito Según lo apuntado ayer por De la Torre, el resto de administraciones presentes en el consorcio para poner en marcha el Auditorio conocen esta propuesta. Además, anunció que también se la remitirá por escrito a la Consejería de Obras Públicas para que pueda barajar su aplicación en la obra del metro. Sobre la posibilidad planteada por el Gobierno andaluz de que sea la concesionaria del suburbano la que asuma el tramo entre el Guadalmedina y la Malagueta, el alcalde se mostró contrario a ello y argumentó que la concesionaria tuvo que renunciar a parte de la obra que ya está en marcha al no poder financiarla. De la Torre comentó que no es algo urgente pero matizó que no le parece bien que la continuidad del metro quede aparcada «sine die». «Como tampoco me parece bien echarnos en brazos de la concesionaria sin saber las condiciones», dijo. El alcalde apuntó que, en cualquier caso, la opción del método alemán también podría utilizarse como un argumento o alternativa por parte de la Junta a la hora de negociar con la concesionaria la posibilidad de que asumiera el tramo del suburbano hasta el Parque. Por último, el alcalde fue claro a la hora de rechazar la posibilidad planteada por la Consejería de Cultura de que el auditorio fuera financiado en parte con capital privado. «La financiación privada en el tema del auditorio no la veo. Sí de esta forma, con el método alemán, haciendo un concurso que recoja las formas de pago», concluyó.

El obispo toma la iniciativa para hacer la sacristía, la cubierta y la torre de la Catedral (SUR)

La Iglesia elabora un proyecto a partir de los planos del siglo XVIII que ocuparía parte de los jardines de la calle Císter
09.08.2011 -
JESÚS HINOJOSA
MÁLAGA.

El obispo toma la iniciativa para hacer la sacristía, la cubierta y la torre de la Catedral
Ya lo advirtió el obispo de la diócesis, Jesús Catalá, en una de sus primeras comparecencias ante los medios de comunicación, a finales de 2009, al cumplirse un año de su toma de posesión. Uno de sus objetivos iba a ser terminar la Catedral, y aquel anuncio no ha quedado en el olvido. Según ha podido confirmar este periódico, el Obispado ha dado ya varios pasos para impulsar la culminación del primer templo de la diócesis que, más allá de la realización de la torre que le falta -cuestión que no es prioritaria para los responsables de la Iglesia en Málaga aunque no se descarta- pasa por dotarlo de estancias y elementos que son necesarios para celebrar el culto en las mejores condiciones posibles y para garantizar la conservación del que puede considerarse como principal monumento de la ciudad.
En ese sentido, la diócesis trabaja para dotar al edificio de una sacristía acorde con sus dimensiones, que llegó a ser proyectada, al menos en lo que a planta se refiere, en los planos de terminación del templo elaborados en el siglo XVIII por el arquitecto Antonio Ramos, y que nunca llegó a materializarse. La actual sacristía, ubicada junto a la entrada a la Catedral por el patio de los Naranjos, es en realidad el vestíbulo o antesala de la sacristía que nunca se hizo. Gracias a los planos de Antonio Ramos, que han llegado hasta la actualidad mediante varios grabados fechados en 1784, puede saberse que la sacristía iba a tener una planta hexagonal que ocuparía una parte de lo que hoy son los jardines de la Catedral, enmarcados por las calles Císter y Cañón.
Terrenos de la diócesis
Una de las cuestiones de las que el Obispado se ha preocupado en los últimos meses ha sido recopilar los documentos que avalan que tanto el patio de los Naranjos como los jardines hasta la calle Cañón son propiedad de la Iglesia. Según fuentes consultadas por SUR, en el sitio de los jardines existieron edificios de viviendas que el Cabildo catedralicio fue comprando poco a poco para dejar al descubierto el perímetro del monumento. Algunas de esas casas estuvieron incluso habitadas por canónigos del templo.
En la época de Pedro Luis Alonso como alcalde de la ciudad, se acometieron los jardines, de uso público, pero la Iglesia se reservó la propiedad del suelo, con lo que ya tiene ese obstáculo salvado para la construcción de la sacristía.
Así se lo han hecho saber los responsables del Obispado al Ayuntamiento de la capital. Ambas partes mantuvieron recientemente un encuentro en el que se abordaron, entre otras, algunas de estas cuestiones. Es más, según las fuentes, ya existe incluso un boceto o anteproyecto de cómo podría ser esa sacristía, que conformaría un nuevo hito monumental en el paisaje urbano de este rincón del casco antiguo, que ha sido recientemente objeto de un proyecto, cofinanciado por el Consistorio y la Junta de Andalucía, para peatonalizar la calle Císter.
Ese plan para mejorar el entorno de la Catedral continuará próximamente en la citada calle Cañón, que discurre junto al ábside del templo, y en la calle Postigo de los Abades, donde los planos de Antonio Ramos también contemplan una sala que no entra dentro de los planes del Obispado porque ocuparía una calle que ya es pública y que ha quedado con el paso de los años a un nivel muy inferior respecto al suelo de la Catedral.
Además de la cubierta, otra de las prioridades para los responsables diocesanos, la finalización de la basílica pasa por terminar sus fachadas. En ese sentido, faltan por realizar los remates que Ramos planteó a modo de balaustrada por todo el perímetro del techo, jalonada por unos pedestales en los que se proyectaron figuras de santos. En la fachada principal que da a la plaza del Obispo se puede apreciar que esa especie de crestería que remata la iglesia está inacabada. Su función era la de ocultar la visión de la cubierta desde la calle, un techo que en el siglo XVIII se planteó como un tejado de dos aguas, según los planos del arquitecto Ventura Rodríguez.