domingo, 7 de noviembre de 2010

Málaga, mucho más que cemento. (SUR)

La declaración de impacto ambiental del PGOU pone de relieve los valores ecológicos de la capital.
Los ríos Guadalhorce y Campanillas, Los Montes, la laguna de Los Prados y San Antón, entre los parajes que se deben preservar.
07.11.10 - 01:45 -

Promesas olvidadas Proyectos sin brotes verdes. (LAOPINION)

Ocho grandes apuestas de la Junta y de la Administración Central en la ciudad se han quedado aparcadas.

El auditorio empezará a construirse en 2011, pese a la falta de inversión de la Junta.
El auditorio empezará a construirse en 2011, pese a la falta de inversión de la Junta. L.O.
NOTICIAS RELACIONADAS

MIGUEL FERRARY. MÁLAGA
Si evitamos el lenguaje político, que es capaz de maquillar la realidad de forma muy eficaz, lo cierto es que la crisis económica ha paralizado ocho grandes actuaciones prometidas por el Gobierno y la Junta. Los presupuestos de ambas administraciones para Málaga han apostado sobre seguro. Se mantienen las obras que ya estan en marcha y no se pueden abandonar, pero prefieren dejar de lado un buen número de proyectos que tendrán que esperar varios años para que sean una realidad, lo que lastrará el nivel de inversión pública a medio plazo.
Ninguna de las administraciones reconocerá que se abandonan proyectos, porque hay formas sutiles de congelarlos en el limbo administrativo. Plazos largos para redactar proyectos, trámites que se alargan, estudios, pequeñas inversiones previstas para que parezca que se hace algo... Las técnicas son muchas, el resultado es único: frenar inversiones.


El tren litoral es el rey de este reino de proyectos olvidados. Y lo es porque es una iniciativa conjunta de la Junta de Andalucía y el Gobierno por construir un Cercanías entre Málaga y Marbella, pero con la aspiración de continuar a Estepona y Algeciras. Sus 4.000 millones de euros de coste estimado tienen una correspondencia en ambos presupuestos para 2011 de... cero. Ambas administraciones llevan un año dándole vueltas a un convenio para impulsar el proyecto, que se financiaría con aportación privada. La crisis parece que no sólo ha quitado recursos económicos. También las ganas.

Gobierno

Los damnificados por los Presupuestos Generales del Estado (PGE) son tres, una vez que se ha descartado el Museo del Transporte en el Campamento Benítez. La reforma de los Baños del Carmen es el más antiguo, por los numerosos retrasos acumulados. Sus 13 millones de inversión no tienen más obstáculo que recuperar las concesiones, algo en lo que Costas está trabajando desde junio de este año. Sin embargo, para 2011 sólo tiene un presupuesto de 300.000 euros, toda una declaración de que no se va a hacer más que cerrar el expediente de rescate de las concesiones.


Otra actuación prometida, aunque no tan sonada, es la construcción de la Biblioteca Pública del Estado en San Agustín, con 9,6 millones de euros, de los que en 2011 sólo se han previsto 120.000 euros. Una cantidad simbólica y que indica que por ahora no se han olvidado de esta actuación.


El carril bus-VAO en la antigua N-340 y parte de la Ronda Oeste, para dar prioridad al paso del transporte público, ha ido superando distintos trámites durante los últimos tres años, para quedarse parado en 2011 con sólo 134.100 euros de los 2,16 millones necesarios.

Junta

El parque de Arraijanal, el macrohospital, la reforma de la Carretera de Cádiz y el auditorio son grandes apuestas de la administración autonómicas que no tendrán su año en 2011. La falta de suelo, realizar los estudios, que no es el momento o una cantidad irrisoria forman parte del abanico de argumentos que apuntalan el escaso compromiso autonómico por actuaciones capitales para la ciudad y en las que la propia Junta de Andalucía ha empeñado su palabra y credibilidad. Quizás para 2012 con las elecciones.

Arquitectura con sello malagueño. (MALAGAHOY)

Sara Martín Cámara, con el Teatro de Ginebra; HCP Arquitectos, con obras en Bahrein y Brasil; Asenjo, en Nigeria, y Seguí son algunas de las firmas con hueco en el extranjero.

SEBASTIÁN SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 07.11.2010


La ciudad del paraíso que un día describió con sus versos Vicente Aleixandre se extiende más allá de sus fronteras no solo con la magia del arte de Picasso, la simpatía de Antonio Banderas y el atronador gañido de Carlos Álvarez, entre otros. La ciudad del paraíso que tan sabiamente dibujó con palabras Aleixandre se muestra ya en el exterior con el sabio talento de sus arquitectos. Las obras de Javier Higueras y Alejandro Pérez, de José Seguí, de Ángel Asenjo, de Sara Martín Cámara son ya referencia en territorios antaño impensables, y muestra de ello son los diseños que de sus manos han nacido para hacerse realidad en países como Bahrein, Arabia Saudí, Brasil, Marruecos y Suiza, entre otros muchos horizontes ya descubiertos.

El ejemplo de todos estos profesionales abre la senda para que otros muchos, que acosados por la carestía de proyectos que asuela la provincia y el país, atisben como una alternativa factible el mirar más allá del escenario provincial y nacional. Si antaño el arduo movimiento de la maquinaria residencial y de las propias administraciones públicas dejaba en segundo plano la opción de dar el paso, ahora se antoja indispensable el ensanchar las aspiraciones.

Muestra de ello dan varios arquitectos consultados por este periódico, muchos ya conocedores de la experiencia y otros que apuntan como válida esa senda. "Es muy interesante la opción de irse fuera, más aún teniendo en cuenta el nivel de prestigio que ha adquirido en los últimos años la arquitectura española", señala Carlos Hernández Pezzi, que hasta hace unos meses era el responsable nacional de los arquitectos españoles.

Hernández Pezzi es uno de los que ya trabaja en el exterior. "Trabajo en un concurso en Tánger, en un complejo hotelero y me han ofrecido actuar también en Bahrein y Qatar", explica, al tiempo que subraya cómo el actual escenario de globalización elimina trabas a la hora de participar en un concurso de carácter internacional. "Todo se hace en un mundo abierto y a través de medios electrónicos ya puedes optar mandando la documentación por correo", dice a modo de ejemplo. "La gente joven no tiene miedo a la globalización y ésa es una ventaja de un poder incalculable", sentencia.

Un paradigma de lo antes señalado es Sara Martín Cámara. Hija de dos reputados arquitectos malagueños, Rafael Martín Delgado e Isabel Cámara (responsables, entre otras obras, del Museo Picasso de Málaga), acumula ya seis años con estudio propio asentado en París. Tras una primera experiencia en Rotterdam (Holanda), dio el salto a la capital francesa, en la que, junto a Laurent Gravier, puso en funcionamiento el estudio Fres Architectes.

Su nombre saltó a la escena pública hace apenas unos meses, cuando obtuvo el primer premio en el concurso internacional de ideas para diseñar el nuevo teatro de Ginebra, una iniciativa en la que, como ella misma señala, concurrieron profesionales de la talla de Jean Noveul. Y muestra de ello es el comentario de Agustín Benedicto, arquitecto corresponsable del diseño del Auditorio de la Música, en Málaga (otro concurso internacional): "Casi no se le da importancia pero ganar un concurso como ése no lo puede hacer todo el mundo".

Sara lo tiene claro y no sólo valora la calidad de los arquitectos malagueños, sino que además aconseja dar el salto y derrumbar fronteras. "Una de las cosas que he visto cuando he salido al extranjero es que la formación que hay en España, si se compara con otras universidades europeas, es muy buena", comenta a este periódico, en una conversación telefónica en la que subraya que la labor de los profesionales de la provincia "está bien vista".

"Salir fuera es una oportunidad única para aprender y contrastar lo que hemos aprendido con otras formas de trabajar, ya sea con crisis o sin ella", añade, al tiempo que sentencia: "Es algo indispensable para luego trabajar fuera o volver a Málaga".

Más dilatada es la experiencia foránea del estudio HCP, integrado por Javier Higueras y Alejandro Pérez. Esta firma, con su sede central en Málaga, dispone ya de delegaciones en Brasil y otros países. Su caso es probablemente el más conocido en Málaga, puesto que son muchos los proyectos en los que intervienen, desde un master plan para la construcción de 1.300 viviendas en Brasil, pasando por otra iniciativa en Guayaquil (Ecuador) y otra actuación residencial e Bahrein.

"Tomamos la decisión de salir fuera hace seis o siete años, cuando la situación era de bonanza", explica Alejandro Pérez, para el que la globalización hace que todo sea mucho más fácil. "Es buen momento para trabajar donde sea". En relación a la marca Málaga, este profesional lo tiene claro: "Se aprecia mucho; la arquitectura europea y la española en particular". "En el reino de Bahrein, por ejemplo, el reglaje de los arquitectos no es similar al de España, fijan una precualificación para los estudios que te da derecho a trabajar en proyectos de más o menos rango, y nosotros tenemos la máxima cualificación".

Otro de los que hace año dio el salto es José Seguí, que sigue la senda que iniciara en 2001, cuando se hizo con el concurso internacional de Tánger City Centre. A juicio de este conocido urbanista, la situación actual obliga a "reinventar" el papel de los arquitectos. "Más que una típica crisis económica es un profundo cambio del modelo económico que nos va a obligar a los arquitectos a reinventar nuestro papel en la sociedad y en la oferta profesional", señala. Una idea en la que agrega: "Las cosas nunca volverán a ser como antes y nuestros modelos de trabajo deberán ajustarse y transformarse a la nueva situación si no deseas desaparecer del mercado"

El último ejemplo de externalización de la firma Málaga es el de Ángel Asenjo, quien estos días se encuentra en Nigeria para cerrar un acuerdo que le permitirá diseñar una nueva universidad en Port-Harcourt.


MALAGA. ¿De qué sirve el PGOU?. (MALAGAHOY)

¿Qué utilidad tienen ocho años de debates y estudios si el PGOU no planifica la llegada del tren al PTA y el Metro se ha quedado pequeño? · Difícilmente se puede vender la tecnópolis con esos atascos

| ACTUALIZADO 07.11.2010 - 01:00
PARA qué demonios sirve pasarse ocho años estudiando, redactando y discutiendo un PGOU si no es para recualificar la ciudad, para dar solución a sus problemas, para prever un crecimiento sostenible que incluya la regeneración de espacios urbanos ya consolidados, que aproveche la oportunidad del Metro para liberar espacios del tráfico y acometer operaciones de ambición?

Un ejemplo del despropósito del documento urbanístico, al fin y al cabo una herramienta eminentemente recaudatoria para el Ayuntamiento más que un instrumento realmente de ordenación. El Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) es la supuesta joya de la corona de la tambaleante economía malagueña, que ahora pasa como puede su mono del ladrillo y el pelotazo. Tiene empresas que pueden ser símbolo de las bondades de la nueva economía, pero también otras naves en las que trabajan teleoperadores hacinados como gallinas ponedoras de huevos.

El caso es que es nuestra única gran apuesta, junto con el turismo de calidad, para salir del pernicioso monocultivo de la construcción, una actividad que genera mucho movimiento especulativo de dinero pero poca o ninguna riqueza. Así que uno pensaría todo está pensado y repensado cuando llevamos años hablando de la nueva ampliación de la tecnópolis, de que dentro de una década podría tener hasta 50.000 trabajadores (una ciudad como Antequera) y de su conjunción con el nuevo campus de la Universidad. Pero no es así.

Resulta que en esta Málaga Valley que quiere compararse con San Francisco simplemente poniendo pegatinas en un mapa, nadie ha caído en la cuenta de que hay que reservar suelo para llevar el Cercanías al PTA. Si ya de por sí parece escandaloso que se esté abriendo en canal la ciudad para construir un metro ligero, de juguete, sin capacidad para atender los flujos masivos de un campus y un centro productivo de cierto tamaño, y por tanto no llegue hasta Campanillas, peor es que ni Urbanismo, ni los responsables del Potaum tocanarices de la Junta, ni los dirigentes de Adif, hayan pensado en la oportunidad que se pierde.

¿Para qué sirve además tener una empresa como Ferrocarriles Andaluces, teórica depositaria de la competencia en la materia, si no hace alegaciones y propuestas por escrito, si no presiona a Fomento para que atienda las necesidades de la comunidad?

Felipe Romera lleva veinte años predicando en el desierto -cada vez menos desierto, la verdad- sobre la necesidad de acometer el acceso norte al aeropuerto, el dichoso vial distribuidor que Obras Públicas retrasa una y otra vez, advirtiendo que si el tráfico estrangula al PTA, éste difícilmente podrá venderse como un lugar atractivo para instalar una sede. Se ha entrevistado con los responsables de Fomento, ha hecho piña con ese otro lujo para Málaga que es Miguel Ruiz, gerente de la EMT, pero, como a los viejos sabios, nadie le hace demasiado caso.