yer se iniciaron los trabajos de desescombro en San Andrés, aunque la oposición denuncia la falta de un proyecto definitivo
El perchelero convento de San Andrés fue testigo de las últimas horas del general José María Torrijos antes de ser fusilado en el rebalaje malagueño. Sus restos reposan en la Plaza de la Merced y es símbolo de la España liberal que luchó contra el régimen absolutista del Rey Fernando VII. El convento es historia viva de Málaga pero víctima del paso del tiempo y del olvido de su pueblo. Cuando el histórico inmueble agonizaba, agarrado a la parroquia del Carmen -la noche y el día en cuanto a conservación-, las máquinas de rehabilitación han llegado al rescate. Ayer se iniciaron los trabajos de limpieza y desescombro para garantizar la conservación de su fachada, que data del siglo XVI.
El recinto ya está vallado y los obreros, manos a la obra. El plazo de ejecución es de cuatro meses. Los trabajos se llevan a cabo con los Fondos estatales de inversión local, conocidos como plan Zapatero contra la crisis, pero las partidas destinadas por el Ayuntamiento de Málaga (unos 200.000 euros, según el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz) prácticamente sólo permitirán su limpieza, no su habilitación para el uso ciudadano y/o cultural, como denuncian desde la oposición.
Desde los grupos municipales del PSOE e IU en la Casona del Parque, precisamente, ponen de manifiesto la necesidad de abordar un plan integral en el histórico edificio, aunque coinciden a valorar la importancia del inicio de las obras. Díaz, por su parte, destaca el interés del equipo de gobierno por recuperar el citado inmueble y pide implicación a otras administraciones. "Hemos propuesto a la Junta realizar conjuntamente la obra para que acoja la Fundación de Torrijos, pero esgrimen que la provincia tiene otras prioridades", afirmó el edil. A pie de calle, muchos ciudadanos desconocían la noticia, pero todos mostraron su satisfacción por el inicio de los trabajos. "Al final parece que no se caerá a pedazos, algo que no hubiese extrañado a nadie en Málaga, pero poco ha faltado", decía un vecino del barrio.
"Las obras han empezado pero lo que no está proyectado es la solución definitiva. El convento de San Andrés necesita un actuación integral. Podemos estar orgulloso si nuestra insistencia ha servido para algo, pero hay que llegar más allá de una simple limpieza", afirmó Pedro Moreno Brenes, portavoz de IU en el Ayuntamiento de Málaga. Rafael Fuentes, su homónimo socialista, se posiciona en el mismo sentido y habla de un "parcheo". Ambos tienen claro que su fin debe ser el uso ciudadano y Moreno Brenes, incluso, tiene claro que podría acoger un futuro museo de la ciudad, "porque Málaga tiene envergadura histórica para ello".
Junto al convento de San Andrés, y también anexo a la parroquia del Carmen, se construirá la futura casa hermandad de la Misericordia, como destacó el propio Manuel Díaz. El compromiso existe y la cesión de terrenos está a falta de su ratificación en un Pleno municipal. Las obras de limpieza iniciadas ayer son el primer paso para los distintos proyectos verán la luz a corto plazo en el citado enclave.
