jueves, 23 de abril de 2009

Comienza la rehabilitación del convento de San Andrés (La Opinión)


El Perchel. Estado actual del convento carmelita de San Andrés. Gregorio Torres

ALFONSO VÁZQUEZ. MÁLAGA Ayer miércoles se iniciaron las labores previas de limpieza y desescombro que darán paso a las obras de rehabilitación parcial del convento carmelita de San Andrés, en El Perchel, incluidas en el Fondo Estatal de Inversión Local (Plan Zapatero). El concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, informó a La Opinión de que confía en que las obras den comienzo "la semana que viene o a primeros de mayo".

El plan de protección, con una inversión de 200.000 euros, tiene previsto frenar el deterioro de este monumento, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2001 y preservarlo de posibles daños frente a las obras vecinas del mercado del Carmen, que realiza el Ayuntamiento.
Las obras reforzarán el 60 por ciento del refectorio primitivo que queda en pie, después de que una constructora derribara en 2005 el resto de esta sala abovedada en la que comían los carmelitas y en la que pasaron su última noche el general Torrijos y sus hombres antes de ser fusilados.
El proyecto prevé colocar cimbras a los arcos y cruces de San Andrés en los huecos adintelados para evitar deformaciones por las vibraciones de las obras municipales. También está previsto apuntalar las cabezas de la bóveda, que se cerrará con una reja.
En segundo lugar se actuará en las habitaciones próximas al refectorio, donde se encontraba una higuera que fue talada por Urbanismo en 2008, cuando realizó obras de reforzamiento en la bóveda.
A pesar de la tala, las ramas superiores y las raíces aéreas consiguieron dañar el monumento, cruzando de una habitación a otra e incluso atravesando muros, de ahí que se prevea limpiar las cabezas de los muros y colocar una capa de mortero de cal, para evitar que se erosione el muro. Sobre ella se colocará una lámina de geotextil y otra de PVC.
Los suelos de piedra de estas salas serán limpiados de escombros y sobre ellos se aplicará una lámina protectora de geotextil y grava. De paso, el proyecto pretende realizar un listado de las ´patologías´ o distintos tipos de daños que tiene el convento del Carmen: desprendimiento de molduras, grietas, escombros, muros desplomados, canalones destruidos...
Por otro lado, en un área de dos metros alrededor del refectorio y las salas más próximas, se limpiará la capa vegetal y se colocará una malla contra las raíces, así como una capa de grava.
El grupo municipal de Izquierda Unida, que en los últimos años ha presentado varias iniciativas para el arreglo total del convento y realizado jornadas con los vecinos, se felicitó en una nota por las obras y aseguró que vigilará "para que estos trabajos de limpieza sean el primer paso" de un proyecto que integre el inmueble en el barrio del Perchel y tenga "un uso ciudadano".

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