martes, 30 de agosto de 2011

La Junta dejará sin arreglar los obstáculos del Teatro Romano (Málaga Hoy)

El Ayuntamiento y las personas con movilidad reducida reclaman una solución para sustituir unos escalones por una rampa para acceder al interior · Cultura dice que técnicamente no es viable

RAQUEL GARRIDO / MÁLAGA | ACTUALIZADO 30.08.2011 - 01:00

Dos años de dimes y diretes y el problema sigue sin solucionar. La Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga mantienen sus posturas sobre la adaptación del Teatro Romano a las personas con movilidad reducida a sólo dos semanas de que el monumento acoja su primer espectáculo tras la rehabilitación que ha durado dos décadas y, mientras la primera insiste en las limitaciones que impone la legislación sobre el patrimonio histórico, el segundo critica la "falta de voluntad" para hacer accesible el recinto.

Lejos de un entendimiento, el Consistorio malagueño sigue exigiendo al Gobierno andaluz que sustituya por rampas los escalones que actualmente impiden el paso a las personas en sillas de ruedas por el interior del conjunto histórico y que se continua con la pasarela de madera que lleva hasta la salida y que ahora es un camino de grava impracticable para este colectivo.

Para el concejal de Accesibilidad y Movilidad del Ayuntamiento de la capital, Raúl López, la necesidad de resolver este asunto se debe a "una cuestión de decencia pública y dignidad de las personas con problemas de movilidad", por lo que criticó que después de tantos años de rehabilitación del teatro "por un descuido no se haya hecho del todo bien".

Sobre la legislación que protege a los declarados como Bienes de Interés Cultural (BIC), reconoció ser consciente de que la normativa de accesibilidad no tiene porqué cumplirse a rajatabla en estos casos pero no vio tanto inconveniente en colocar una rampa que dé acceso al escenario "cuando ya se han construido unos escalones".

Pero el delegado provincial de Cultura, Manuel García, no se mostró de acuerdo con la postura municipal e insistió en que la normativa "se cumple perfectamente y que el teatro es plenamente accesible hasta donde se puede".

Negó, por tanto, que haya habido una dejación por parte del Gobierno andaluz y aseguró que hay elementos que impiden continuar con las rampas porque "supondrían una alteración inaceptable porque los romanos no tenían en cuenta los problemas de accesibilidad a la hora de construir sus teatros". En definitiva, señaló que "no es posible resolver" este problema porque "hemos estudiado todas las posibilidades posibles y no se nos ha ocurrido ninguna solución hasta ahora".

Sin embargo, instó al Ayuntamiento de la capital a que si tiene alguna propuesta para solventar los obstáculos en materia de accesibilidad sin alterar la estructura del monumento protegido que presente un proyecto por escrito para que sea sometido al criterio de los técnicos.

Al margen de la eterna disputa entre ambas administraciones, la realidad es que las personas con movilidad reducida tienen serios problemas para hacer el recorrido completo en el interior del teatro o, más bien, les resulta imposible. Para demostrarlo, este periódico acompañó a Angustias Ruiz en su intento de visitar el recinto histórico pero resultó misión imposible terminar el recorrido.

Nada más llegar, esta malagueña que se mueve en una silla eléctrica por la enfermedad que padece se encontró con el primer obstáculo. La rampa ubicada en la parte de atrás del Centro de Interpretación del Teatro Romano, que costó 2,3 millones de euros y que también el Ayuntamiento de Málaga criticó por no haberse previsto un acceso para este colectivo en la entrada principal, resultó ser demasiado estrecha para que pudiera maniobrar con su silla con comodidad.

Una vez dentro del edificio, los propios empleados ya le advirtieron sobre la imposibilidad de completar el recorrido de la visita con la silla de ruedas por la existencia de nueve escalones insalvables. Aún así, Angustias entró y de nuevo otra dificultad. La rampa de acceso a las gradas y al escenario también es demasiado estrecha, y aunque finalmente logró pasar, no tenía sitio para dar la vuelta al llegar a los famosos escalones y se vio obligada a dar marcha atrás por una pasarela de madera por la que la silla de ruedas cabía justa.

Resignada, aseguró que "es una más de las dificultades que nos ponen a las personas con problema de movilidad y por más que luchamos siempre nos encontramos con algún obstáculo. La pena es que nadie parece pensar en nosotros a la hora de hacer algo así y que también queremos disfrutar".

El PGOU entrará mañana en vigor, siete años después (La Opinión)

Desbloqueará la actividad de la construcción en Málaga, donde se prevé levantar 43.000 viviendas







La entrada en vigor, mañana, del nuevo PGOU de Málaga desbloqueará la actividad de la construcción en la ciudad.
La entrada en vigor, mañana, del nuevo PGOU de Málaga desbloqueará la actividad de la construcción en la ciudad. Gregorio Torres

MIGUEL FERRARY ­Siete años después de iniciar su tramitación y con dos años de retraso, según el Ayuntamiento de Málaga, el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) entrará en vigor en la ciudad el miércoles. Hoy será publicado por el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), último trámite necesario para su aplicación.

Más allá del final de una larga lucha política entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga, este paso sirve para desbloquear la actividad del sector de la construcción en la capital. La falta de un documento de ordenación actualizado había lastrado la puesta en marcha de nuevos proyectos de envergadura en la ciudad durante los últimos años, aunque ya se dispondrá de suelo para su ejecución.

Esto supone que se abra la puerta a construir 43.000 nuevas viviendas en la ciudad durante la próxima década, de las que un 41% –17.700– serán de protección oficial. Las nuevas zonas de expansión previstas se concentran en la zona oeste de la ciudad, en concreto en el entorno de Campanillas (donde irán 9.000 viviendas), Churriana y Puerto de la Torre, donde se encuentra la mayor parte de los suelos libres urbanizables reservados en el PGOU que entrará mañana en vigor.

El nuevo documento de ordenación también permitirá la creación de nuevos equipamientos públicos, para los que reserva unos siete millones de metros cuadrados de suelo. De estos, una parte importante se destinarán a zonas libres para la construcción de parques, en concreto unos 4,2 millones de metros cuadrados. Eso supondrá que Málaga disponga de una ratio de 7,78 metros cuadrados de zona verde por habitante, algo superior a la actual.

También se incluye una reserva de otros siete millones de metros cuadrados de suelo para el desarrollo de proyectos productivos, como polígonos industriales, hoteles y usos terciarios. Este suelo tiene un techo edificable de 2,4 millones de metros cuadrados, lo que asegura una baja densidad y un mayor nivel de calidad de la urbanización.

Hay que destacar que el aumento de población previsto no supera el 25% respecto a la población actual, mientras que el suelo urbanizable (excluido el de uso industrial) aumenta el 19%. Estos límites aseguran un crecimiento de la ciudad de forma contenida durante los próximos diez años, asegurando además una importante cantidad de terreno para la implantación de nuevas empresas.



Impulso a los planes pendientes de renovación urbana

La entrada en vigor del PGOU permitirá desbloquear los grandes proyectos de renovación urbana previstos por el Ayuntamiento de Málaga. El entorno de los antiguos depósitos de Repsol, los terrenos de la antigua Citesa y donde estaba la Térmica son los ejes de los grandes planes futuros de la ciudad, que opta por edificios en altura –aunque rebajada sobre los planes iniciales–, acompañados de zonas verdes a su alrededor y nuevos usos.



En concreto, los edificios previstos en Repsol tendrán 35 plantas y 125 metros de altura, con 1.330 viviendas libres y 400 de VPO construidas en esos terrenos, con un parque circundante de 80.000 metros cuadrados. En la Térmica, al final se queda en cuatro edificios de 25 plantas, con otras 1.300 viviendas.

Un proyecto clave en el desarrollo de la zona oeste de la ciudad, y que se verá impulsado con la aprobación del PGOU, es el traslado del polígono de San Rafael, que calificará este espacio industrial como residencial.
Eso permitirá financiar el traslado de las naves a la Finca de Bellavista, donde estará el nuevo polígono, y reurbanizar el entorno con 3.600 viviendas y ampliando el entorno del soterramiento con un parque a lo largo del futuro bulevar.

La firma de hipotecas se desploma otro 30% (La Opinión)

El primer semestre del año se cierra con sólo 9.101 préstamos firmados, empeorando los datos del 2010


Unos clientes negocian las condiciones de una viviendas en la feria inmobiliaria Simed de Málaga.
Unos clientes negocian las condiciones de una viviendas en la feria inmobiliaria Simed de Málaga. Arciniega

JOSÉ VICENTE RODRÍGUEZ El ejercicio 2011 ha rebasado su ecuador estadístico confirmando el dicho de que siempre se puede ir a peor, al menos en el sector inmobiliario, que es el que se está llevando las bofetadas más grandes en esta crisis que no acaba. El número de hipotecas firmadas en Málaga hasta el mes de junio, en total 9.101 según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), supone ya una caída acumulada de casi el 30% en relación a los números del pasado año, que ya de fue de por sí pésimo.

La cifra es aún más irrisoria si la comparamos con el volumen de hipotecas que Málaga movía en los años 2006 y 2007, antes de que la burbuja inmobiliaria estallara en mil pedazos: la concesión de hipotecas ha bajado un 70% con respecto a esos años en los que comprar un piso eran tan asequible como hacer la compra.

Desde 2008 el descenso de las hipotecas ha sido continuado, una tendencia que sólo se revirtió artificialmente a finales de 2010 con compradores que buscaban beneficiarse de las desgravaciones fiscales por compra de vivienda, suprimidas por el Gobierno para la mayoría de las rentas.

El 2011, sin embargo, ha impuesto de nuevo la dura realidad de un mercado casi parado y con un stock de entre 20.000 y 50.000 viviendas terminadas y sin vender (el dato varía según la fuente). ¿El futuro? Incierto, cuando menos.

La Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP) reitera que ha sido la restricción del crédito por parte de los bancos y cajas la que ha precipitado el desplome de las ventas; fuentes del sector financiero, por su parte, recuerdan que es lógico que el crédito se haya restringido, ya que la solvencia de los clientes ha caído en picado. «¿Cómo va a pedir una hipoteca una persona que se ha quedado en el paro o que no tiene asegurado su puesto de trabajo?», comentan.

Sea como fuera, los datos sí reflejan un drástico descenso del dinero prestado para hipotecas por las entidades financieras en estos seis primeros meses del año: en total han sido 1.057,6 millones de euros, un 34,5% menos que hace un año y cerca de un 80% por debajo de lo que se prestaba en los tiempos del boom de vivienda. Unos simples cálculos revelan que la hipoteca media que se concede ahora mismo en Málaga ronda los 116.200 euros, unos 50.000 por debajo del máximo que se alcanzó en 2007, cuando el préstamo tipo superaba los 165.000.

Una parte de este descenso podría explicarse por la bajada de precio de algunas viviendas en el mercado, aunque parece más real pensar que son los bancos y cajas los que están imponiendo unas hipotecas ajustadísimas para correr los más mínimos riesgos, apenas con el 80% del valor de tasación de la vivienda y lejos, muy lejos, de las locuras de antes de la crisis, cuando se sobretasaban las viviendas para dar al comprador el 100% del dinero para la compra y, ademas, dinero para muebles y reformas.

Esa alocada tendencia, en que la que se concedieron hipotecas por encima de las posibilidades económicas de las familias, ha terminado cobrándose un severo peaje social: las ejecuciones hipotecarias en los juzgados malagueños, que en 2007 registraban sólo 1.140 casos, alcanzaron en 2010 las 4.534 órdenes de embargo, con una subida del 281%. En los últimos cuatro años ha habido casi 12.000 ejecuciones, entre particulares y promotores que tampoco pudieron hacer frente a sus préstamos hipotecarios, según el CGPJ.

El Ayuntamiento debería cobrar 126 millones del PGOU en tres meses (SUR)

La publicación hoy del PGOU en el boletín de la Junta de Andalucía activa la cuenta atrás para percibir el dinero de los convenios

Como adelantó este periódico el pasado domingo, el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) publica hoy el documento del nuevo Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de Málaga, un hito que pone fin a siete años de trámites para que la ciudad cuente con un nuevo planeamiento urbanístico adaptado a las determinaciones de la normativa dictada por el Gobierno andaluz. No obstante, todavía se ciernen numerosos interrogantes sobre lo que este paso supone para Málaga. Y es que un PGOU diseñado en los años de mayor bonanza para el sector inmobiliario llega justo cuando la crisis mantiene paralizado el mercado del ladrillo.
Así, la publicación hoy, y entrada en vigor mañana, del nuevo Plan General tendría que ir asociada al cobro de las cuantiosas cantidades que se fijaron en los convenios urbanísticos suscritos al calor del 'boom' de la construcción, unas cifras que hoy resultan del todo inasumibles por las promotoras, que ya han hecho ver a los responsables municipales que las actuales condiciones del mercado les impiden abonarlas.
En concreto, están por ingresar unos 126 millones de los convenios asociados al PGOU que, en teoría, tendrían que llegar a las arcas municipales en tres meses, es decir, antes del próximo mes de diciembre.
Repsol
Del convenio más cuantioso de cuantos contempla el plan, el que permitirá la construcción de elevadas torres de pisos y un parque en los suelos que albergaron los depósitos de Repsol, junto a la avenida de Juan XXIII, el Ayuntamiento ha ingresado 12 millones de euros y le quedan por cobrar 70,3 millones de los que 18 tendrían que depositarse en el plazo de un mes a contar desde mañana y los 52,3 restantes en tres meses. Caixa Galicia, de forma mayoritaria, y el Grupo Dae están detrás de esta actuación urbanística después de que tuviera que ser abandonada por la promotora granadina Comarex, que fue quien la impulsó en primer término.
Los promotores han transmitido al Consistorio las dificultades que tienen para hacer frente a los pagos pactados por convenio, e incluso han llegado a plantear que las cantidades fijadas no son acordes con la realidad del sector inmobiliario. Sin embargo, la posición del equipo de gobierno municipal parece hasta el momento firme en el sentido de no rebajar ni un euro de lo rubricado, aunque sí podría permitirse un aplazamiento de los pagos, con los correspondientes intereses.
En el caso de Repsol se da incluso la circunstancia de que las partes -Ayuntamiento y Caixa Galicia- pueden solicitar la resolución del convenio desde el pasado mes de marzo, cuando expiró el plazo de cinco años que se marcó en el acuerdo para que se aprobara el plan urbanístico que permita hacer las torres. Finalmente, esa aprobación no ha llegado como tal hasta hoy.
No obstante, por el momento parece que no hay intención de dar marcha atrás en este convenio, que supone un activo para sus actuales promotores, como también se mantiene la previsión de recaudar los 58 millones del convenio que el Ayuntamiento firmó con Endesa para construir viviendas, oficinas y hoteles en la zona de La Térmica. De esa cantidad, en un mes tendrían que ingresarse 40,6 millones, ya que el resto no tiene que entregarse hasta que se apruebe el plan especial que desarrollará la ordenación de la zona incluida en el convenio.
Igualmente, la entrada en vigor del PGOU también marca la cuenta atrás para el cobro de los 11,6 millones que faltan del convenio para hacer dos torres de pisos en la zona de Martiricos, 1,3 millones del acuerdo para construir viviendas en lo que fue la parcela de Málaga-Wagen, y 2,2 por la ampliación del centro comercial Hipercor. Este último dinero tendría que llegar en diez días. Todo ello en la teoría, porque la realidad puede ser muy distinta.

Descenso del 53% en el número de viviendas hipotecadas (SUR)

En el mes de junio la provincia registró 1.953 fincas urbanas endeudadas con alguna entidad financiera, según un informe del INE

Durante el sexto mes de 2011, Málaga fue la segunda provincia andaluza que registró un mayor número de viviendas hipotecadas, con un total de 1.287, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Aunque se experimentó un notable descenso en comparación con el mismo periodo del año pasado, en que hubo 2.448 hipotecas, lo que supone una caída del 53 por ciento. Asimismo en Fincas Urbanas bajó de 3.374 a 1.953 el número de adeudados, lo que supone un 58 por ciento menos. Por el contrario en el caso de los solares se produjo un aumento respecto al mismo mes de 2010, con lo que se pasó de 72 a 79 hipotecados.
Andalucía con 6.362, fue la comunidad con mayor número de viviendas hipotecadas en junio, pero supone un 35,7 por ciento menos en relación con el mismo mes del año anterior, cuando se registraron 9.903 hipotecas, según el INE.
Así, tras Andalucía se sitúa Cataluña, con 4.606, y la Comunidad de Madrid, con 4.285 viviendas hipotecadas. Por otro lado, el importe medio hipotecado en Andalucía se cifró en 94.650 euros, un 6,93 por ciento menos que el año pasado, mientras que el total de fincas hipotecadas en el sexto mes del año, 10.868, tiene un valor de 1.030,3 millones de euros frente a los 1.562,3 del mismo mes del año anterior.
De esas 10.868 fincas, 10.112 fueron urbanas y 756 fueron fincas rústicas. De las 10.112 fincas urbanas, 6.362 fueron hipotecas sobre viviendas, 579 fueron hipotecas sobre solares y 3.171 sobre otro tipo de fincas urbanas.
En los préstamos a fincas urbanas en Andalucía, cuantificados en 931,8 millones, las entidades que concedieron mayor número de créditos hipotecarios en junio fueron las cajas de ahorros, 4.595 préstamos por 407,6 millones, seguidos por los bancos, con 4.220 préstamos y 390,3 millones de otras entidades, con 1.297 créditos por 133,8 millones de euros.
Asimismo, el número total de hipotecas con cambios en sus condiciones ascendió en el sexto mes del año a 5.851 en Andalucía. En concreto, se registraron 3.807 cambios en las hipotecas sobre viviendas. Respecto a las cancelaciones, en el mes de junio se produjeron un total de 8.451 hipotecas , de las cuales, 5.676 fueron viviendas.
En el ámbito nacional, el número de hipotecas constituidas sobre viviendas cayó un 42,4 por ciento en junio en relación a 2010, hasta situarse en 32.680, una de las cifras más bajas de toda la serie histórica. Con este descenso interanual, las viviendas hipotecadas encadenan más de un año de caídas. Así el descenso de junio es más pronunciado que el del mes anterior, que fue del 32 por ciento.