lunes, 29 de noviembre de 2010

Los arquitectos creen que el parque del Benítez debería ser metropolitano (La Opinión)

El decano del Colegio de Arquitectos indica que ni la legislación ni el Potaum dicen quién debería mantenerlo


Imagen de archivo del Campamento Benítez.
Imagen de archivo del Campamento Benítez.

EUROPA PRESS / MÁLAGA El Colegio Oficial de Arquitectos ha señalado que el futuro parque en los terrenos del antiguo Campamento Benítez, a priori, no podría tener la calificación de periurbano que establece la legislación andaluza porque «para eso tendría que ser un parque natural y no reúne esas condiciones». Además, el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Málaga (Potaum) califica, «según una decisión política de la Junta», esa zona como un equipamiento metropolitano, por lo que «tendría más lógica» que fuera definido como tal.
En este sentido, el decano del Colegio de Arquitectos de Málaga, Antonio Vargas, ha precisado que «ni la legislación específica ni el propio Potaum dicen quién tiene que mantener y conservar los parques metropolitanos, pero la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) sí establece que debe ser el propietario del suelo». De todos modos, como ha manifestado, «parece lógico que fuera la Junta, que es la que define ese carácter metropolitano, así como el municipio donde se ubica».
En el caso de un parque periurbano, responde, tal y como indicó a Europa Press Vargas, a «un espacio natural situado en la proximidad de un núcleo urbano y necesita la declaración como tal por parte de la Consejería de Medio Ambiente, en función, precisamente, de unas características de zona natural». En cuanto a la gestión de un parque periurbano, ha expuesto que «corresponde a la Dirección General de la Red de Espacios Naturales Protegidos y Servicios Medioambientales del Gobierno andaluz, aunque a veces pueda compartirse con los ayuntamientos a través de convenios».
Así se expresaba Vargas después de que la propuesta del Ministerio de Fomento, titular de las 28 hectáreas del antiguo acuartelamiento, para el futuro parque sea que tenga carácter periurbano, mientras que el alcalde, Francisco de la Torre, defiende que sea metropolitano. No obstante, el decano de los arquitectos ha dejado claro que «uno no es mejor que el otro ni la inversión ha de ser distinta: el periurbano tiene un carácter más natural y el metropolitano, no, sino que en este caso la cuestión es que dé servicio a varios municipios», siendo, además, «una figura de ordenación territorial que corresponde a la Comunidad Autónoma». Precisamente, ha opinado que «la Junta tendrá algo que decir cuando es ella la que impone en el Potaum que ese espacio sea un equipamiento metropolitano». «Por tanto, manténgalo, pero, primero, tendrá que obtener ese suelo». El problema radica, a juicio de Vargas, en la discusión de «quién es el titular del suelo –un aspecto en el que el Colegio de Arquitectos no se pronuncia– y, por tanto, también de los aprovechamientos asignados a ese espacio».
«El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) aún vigente define ese espacio como sistema general a obtener por la Administración pública, lo que es extraño porque ya era del Gobierno central, y establecía un aprovechamiento que se compensaba con los excesos de aprovechamientos de otros sectores urbanísticos del entorno», apuntó, añadiendo, al respecto, que se trata de «unos derechos que el Ayuntamiento ya ha cobrado o va a cobrar».

Benalmádena entierra el hotel previsto en La Perla y reserva el suelo para chalés (SUR)

l Ayuntamiento devuelve el volumen de edificación a su origen, pasando de un techo de 9.737 metros cuadrados a 2.277
29.11.2010 -
FRANCISCO JIMÉNEZ
BENALMÁDENA.

El polémico hotel previsto en Benalmádena Costa en la zona de La Perla ya es historia. Si todavía quedaba una remota posibilidad para que volviera a ver la luz este proyecto, el Ayuntamiento ya se ha encargado de enterrarlo definitivamente devolviendo la parcela -ubicada al inicio de la carretera que enlaza la Costa con Benalmádena Pueblo- a su uso original, que no es otro que el de viviendas unifamiliares. Un paso que se ha dado a través de una modificación de elementos del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) pionera en los últimos años en el municipio, puesto que supone una considerable reducción del volumen de edificación, al pasar de 9.737 metros cuadrados a 2.277, exactamente los mismos previstos antes del cambio de calificación impulsado en 1999 durante el mandato de Enrique Bolín.
Con este capítulo se cierra la puerta a un proyecto que desde el principio despertó recelos por parte de los vecinos del entorno, que se oponían a la construcción de un edificio que, además de tapar una de las vistas más espectaculares del litoral benalmadense, rompería la estética de la zona. También por parte de grupos políticos como IU, que abanderó una campaña para denunciar lo que entendía como un segundo Algarrobico. Pero al margen de cuestiones medioambientales como la invasión de la zona de servidumbre de protección marítimo-terrestre que llevó a la Junta a paralizar las obras en 2006 (no se volvieron a retomar, de forma que sólo se realizaron trabajos para asentar el terreno), el golpe definitivo se produjo en marzo de 2008 cuando el entonces alcalde, Javier Carnero, firmó un decreto por el que se revocaba la licencia a la promotora Grupo Mirador. El argumento que defendió el Ayuntamiento es que la sociedad mercantil estaba comercializando el complejo como apartamentos a pesar de que la licencia se concedió con la condición de que su uso fuera únicamente hotelero. Ahora, en lugar de un apartahotel se construirán siete chalés.
Caso pionero
«El incremento de volumen fue bestial y ahora hemos dado un paso más para que la zona vuelva a tener el volumen de edificación de origen», afirmó el concejal de Urbanismo, Jesús Fortes, quien aseguró que «nunca se ha planteado en Benalmádena una modificación de elementos para reducir la edificación, al menos de este nivel».
En este sentido, el portavoz socialista, Javier Carnero, también manifestó su satisfacción, puesto que «el proyecto no tenía sentido por su volumen y mucho menos cuando se vendieron apartamentos». Asimismo, la portavoz de IU, Elena Benítez, se felicitó porque «se ponga fin al camino iniciado» por el anterior equipo de gobierno tripartito en la localidad (PSOE, IU y grupo mixto).

Calles como nuevas, ruinas como siempre (SUR)

La renovación del pavimento en las zonas degradadas del Centro no incentiva los proyectos residenciales
29.11.2010 -
JESÚS HINOJOSA jhinojosa@diariosur.es
MÁLAGA.

Calles como nuevas, ruinas como siempre
Fachadas clausuradas en la calle Tomás de Cózar. :: S. SALAS
Solares abandonados y llenos de basura y escombros, edificios tapiados, fachadas sostenidas por complicados entramados metálicos, gatos, restos de incendios, 'okupas', pintadas, orines... Es la cara menos amable del Centro Histórico, la nota común de la trastienda del corazón de la ciudad que constituyen las calles menos transitadas, pero no por ello con menor importancia histórica o arquitectónica. Han sido varias las actuaciones promovidas en los últimos años por el Ayuntamiento para sacar estas zonas del abandono. Muchas de ellas apoyadas en la inyección de fondos procedentes de la Unión Europea. Sin embargo, las calles han quedado como nuevas y los edificios en ruinas o los solares permanecen, como siempre.
Así lo pudo comprobar este periódico en un recorrido por el último de los entornos del casco antiguo que se ha beneficiado de un proyecto para renovar el pavimento de sus calles. Se trata del que conforman las calles Beatas y Tomás de Cózar, un ámbito en el que acaban de materializarse trabajos por un importe superior al millón de euros dentro del programa 'Arrabales y Carretería', a desarrollar hasta el año 2013. En total, serán casi 15 millones de euros para mejoras en el Centro, de los que la Unión Europea aporta el 70% y el Ayuntamiento, el resto.
Panorama desalentador
La visita comienza en Tomás de Cózar, donde el panorama no puede ser más desalentador. El recibimiento desde la calle Granada lo ponen el Palacio del Marqués de la Sonora, ahuecado y abandonado a su suerte después de que se haya frenado el proyecto para convertirlo en un hotel de lujo, y el enorme solar que ha dejado el derribo de las casas ubicadas en una parcela en la que se iba a realizar un establecimiento de baños árabes. La empresa que iba a promoverlos abandonó la idea y ahora este vacío -en el que a duras penas se sostiene el torreón de una casa del siglo XVIII de la calle Medina Conde que está pendiente de un proyecto de rehabilitación- está a la venta.
Según fuentes consultadas por este periódico, el Ayuntamiento baraja la adquisición de esta última parcela, aunque se desconoce por el momento con qué objetivo. De hecho, es uno de los emplazamientos que se escogieron dentro del proyecto para dar uso provisional, como huertos o espacios escénicos, a solares abandonados de la ciudad. No obstante, todo parece indicar que esa singular iniciativa se llevará a cabo en otro enorme solar, en este caso ubicado entre las calles Nosquera y Muro de las Catalinas, que espera la construcción de medio centenar de viviendas para jóvenes, locales para artesanos y un centro de emprendedores, una actuación que el equipo de gobierno local anunció hace ya seis años y de la que todavía no se ha puesto ni un solo ladrillo.
El resto de Tomás de Cózar es un compendio de fachadas apuntaladas y casas llenas de escombros por dentro o incendiadas. Arsenia Vallés, encargada del único negocio existente en la zona, un establecimiento de baños árabes, no duda en mostrar la dantesca estampa que se contempla desde la primera planta de esta antigua casa rehabilitada. «Es como si se hubiera producido un terremoto. Al menos han derribado algunas plantas que creíamos que se nos iban a venir encima, pero los escombros siguen ahí. Estas ventanas no las abrimos para no asustar a los clientes», señala. Además, denuncia que la falta de vigilancia policial convierte la zona en el urinario público de las noches de los fines de semana.
Vista desde Beatas
El panorama es bastante semejante en Beatas. El pavimento de esta calle también acaba de ser renovado, pero las ruinas siguen presentes en la mayor parte de su trazado. Ya lo advirtió la presidenta de la asociación de vecinos Centro Antiguo, María José Soria, cuando en una entrevista concedida a este periódico hace un año (ver SUR 1/7/2009) manifestó que Beatas no saldrá del abandono hasta que se construya en sus solares. Y, por ahora, eso no está cerca.
La crisis económica es ahora la causa de la paralización de los proyectos. En el número 47 de la calle, la cartela de una licencia de obras para rehabilitar el edificio lo deja claro: «Inicio: septiembre de 2008. Final: Junio de 2010». La fachada está aún apuntalada aguardando que algún día aparezcan los albañiles que le devuelvan su primitivo esplendor.
«No hay movimiento alguno. Está todo parado por la crisis», reconoce Soraya Domingo, empleada de una agencia de publicidad que es, con la excepción de algunos bares de copas, el único negocio que queda abierto en el tramo de la vía más próximo a la calle Granada, el más deprimido.
Las nuevas farolas instaladas en Beatas todavía conviven con las antiguas. Solo está en marcha en la calle la obra para convertir un antiguo palacete en la nueva sede del Museo Interactivo de la Música, ubicado actualmente en el aparcamiento subterráneo de la plaza de la Marina. Nada se sabe de un proyecto de bodega-museo con apartamentos, ni de una residencia para estudiantes. Los edificios apuntalados y clausurados siguen siendo la nota común.
Llegados aquí cabe preguntarse si son eficaces las medidas activadas por el Ayuntamiento para revitalizar el tejido comercial y residencial en todo este ámbito que, por otro lado, fue objeto de un pormenorizado estudio a nivel arquitectónico realizado por la Universidad Politécnica de Milán y arquitectos de la Gerencia Municipal de Urbanismo.
Este último organismo tiene en marcha desde hace más de una década un registro en el que incluye a aquellos solares y edificios ruinosos que son abandonados a su suerte por sus propietarios. El objetivo es forzarles a que construyan o los rehabiliten con la amenaza de la subasta forzosa de los inmuebles. Queda claro que este fin no se ha alcanzado ni en Beatas ni en Tomás de Cózar. Eso sí, sus baldosas están como nuevas.