Numerosos arquitectos españoles se van a lugares como Alemania o Miami, donde logran trabajo ante la "precariedad" y "asfixia" del sector en España por la crisis de la construcción tras estallar la burbuja inmobiliaria y la caída del "mito" de profesional de éxito y magníficamente remunerado. Así lo aseguró a Efe el decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Málaga, Antonio Vargas, en cuanto a una posible "fuga de arquitectos" a otros puntos como Alemania, Suiza, Ecuador, Miami en los que sí encuentran empleo, y admitió que "esa realidad existe", y es "más importante" de lo que era cinco años atrás.
El decano cifró en un 30% aproximadamente el desempleo en el sector a nivel nacional pero expresó su incertidumbre respecto a este dato, ya que, según dijo, "no existe un término que defina la situación del que trabaja, pero que trabaja poco", debido al escaso volumen de actividad. La Costa del Sol, donde se experimentó un boom en la construcción que junto al turismo se convirtió en sustento de la economía de la provincia, que se encuentra entre las más afectadas por la llamada "crisis del ladrillo", está según Vargas por encima de la media en la tasa de desempleo de arquitectos. El decano explicó que, si se toma el año 2006 como referencia, el volumen de trabajo asegurado hoy para estos profesionales solo asciende al 10 por ciento del que había en esa fecha y el número de viviendas a construir, un 2% de las edificadas hace cinco años.
La situación de los colegiados, según el decano del segundo colegio andaluz que agrupa a más arquitectos, es de una "precariedad muy complicada", en algunos casos "acuciante" por actitud de la Administración, el retraso en el pago, y bajas "temerarias" de hasta un 70 por ciento en la adjudicación de concursos. Ello provoca, a su juicio, que se trabaje en unas condiciones "muy cuestionables" y que los arquitectos se vean "asfixiados", algo que no duda que pueda repercutir en un futuro en la ejecución de los proyectos.
Vargas precisó que el perfil del arquitecto que se colegia ha cambiado durante los siete últimos años, ya que aunque la cuota de colegiación en Málaga se mantiene estable, con unos 1.400 profesionales adheridos, ahora se espera a ser contratado para hacerlo, mientras que antes no era una condición a tener en cuenta.

Vista general del casco urbano de la ciudad de Antequera. :: ARCHIVO / SUR
El Ayuntamiento de Antequera inició el pasado mes de septiembre los trámites necesarios para la renovación del Catastro Urbano de Antequera, después de que la última actualización se produjese en el año 2001, obteniéndose ya unos primeros datos más que beneficiosos para las arcas municipales. Según el alcalde, el popular Manuel Barón, un informe de la empresa que está realizando los trabajos, que actualmente ni siquiera ha llegado a revisar la mitad del Catastro, indica que «ya se han localizado unidades catastrales que no están dadas de alta y que representan para el Ayuntamiento, sin ningún tipo de subida del Impuesto de Bienes Inmueble (IBI), poder recaudar casi 800.000 euros más» al año, cifra que podría aumentar considerablemente una vez haya finalizado la revisión catastral, que se aplicará el próximo año 2013.
El regidor matizó que la actualización del Catastro no va a provocar que los contribuyentes paguen un IBI más alto, «sino que lo paguen muchos más, porque hay unidades catastrales que no están sujetas al IBI al no estar dadas de alta». «Son por ahora 800.000 euros que no se están pagando y me parece muy injusto que haya gente que no pague nada, por eso hemos apostado por hacer la revisión catastral y dar de alta todas las unidades», añadió el primer edil antequerano.
Casi 28.500 inmuebles
Según datos de 2010 de la Dirección General del Catastro del Ministerio de Economía y Hacienda, en Antequera y Villanueva de la Concepción (que aún no aparece en las estadísticas) existen 12.340 parcelas urbanas que ocupaban una superficie de 857,99 hectáreas y un total de 28.475 bienes inmuebles, de los que 17.960 son residenciales, siendo el valor catastral total de 1.053 millones de euros.
La revisión catastral que se está llevando a cabo incluirá nuevos suelos y construcciones. También una reordenación del municipio por zonas de valoración más lógicas y adaptadas a la realidad inmobiliaria actual y a la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Antequera.