sábado, 23 de abril de 2011

Aprueban el PGOU de Ojén, que normaliza 600 viviendas (La Opinión)

La corporación municipal acordó ayer en pleno extraordinario el primer documento urbanístico local


La corporación aprobó ayer el primer PGOU.
La corporación aprobó ayer el primer PGOU. La Opinión

PRINCESA SÁNCHEZ. MARBELLA Ojén no tenía Plan General de Urbanismo, hasta ahora. La corporación municipal aprobó ayer, en pleno extraordinario, de forma provisional y sólo con los votos a favor del GSIO, el documento que regulará el crecimiento de la localidad en los próximos ocho años. La nueva norma aspira a corregir errores pasados. De entrada, permitirá regularizar unas 600 viviendas.

Estos inmuebles se reparten en dos grandes urbanizaciones, La Mairena y El Vicario. El Ayuntamiento de la ciudad ha pactado su normalización con los promotores y la ha suscrito en dos convenios urbanísticos distintos.
En virtud de ellos, el constructor de La Mairena deberá abonar unos 3 millones de euros en parcelas para compensar las irregularidades, mientras que el promotor de El Vicario deberá desembolsar en metálico unos 950.000 euros. «Los vecinos no tendrán que pagar nada», aseguró a este diario el alcalde, José Antonio Gómez.

Tramitación

El primer planeamiento de Ojén acumula más de cuatro años de tramitación administrativa. Anteriormente, el Consistorio regía el crecimiento urbanístico a través de normas subsidiarias establecidas en la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía.

La Sociedad de Planificación y Desarrollo de la Diputación provincial (Sopde) fue contratada por el Ayuntamiento para elaborar el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU). Hace algo más de año y medio que el documento fue aprobado inicialmente y expuesto públicamente. Recibió alrededor de 400 alegaciones. Ayer, el pleno lo aprobó. El trámite que le queda pendiente es su aprobación definitiva, que ya depende de la Comisión de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Andalucía, dependiente de la Junta.

La nueva hoja de ruta de Ojén le permite crecer en más de 400 viviendas nuevas, que se sumarán a las 3.000 existentes en todo el término municipal.

La localidad cuentan con un territorio total de 86 kilómetros cuadrados ocupados por 2.805 habitantes censados.
A partir de ahora, la legalidad urbanística está fijada en el PGOU y su cumplimiento quedará controlado por los mecanismos establecidos por el Ayuntamiento a partir de sus propios recursos.

El municipio apenas cuenta con cinco policías locales y un bufete de abogados contratado por el Consistorio para encargarse de los expedientes de disciplina urbanística, que asesoran y siguen los procedimientos abiertos.

Fomento reactiva el proyecto del Museo del Transporte en el Campamento Benítez (La Opinión)

Un portavoz afirma que «no es incompatible ni interfiere» con la construcción de un parque


Anuncio de los únicos trabajos hechos hasta ahora en el Benítez, de limpieza .
Anuncio de los únicos trabajos hechos hasta ahora en el Benítez, de limpieza . Arciniega

JAVIER GARCÍA RECIO. MÁLAGA Tras dos años de absoluto abandono y marginación, que comenzó con el cese de Magdalena Álvarez al frente del Ministerio de Fomento en abril de 2009, el Gobierno ha decidido reactivar el proyecto de construcción de un Museo del Transporte y de la Obra Pública en los terrenos del antiguo Campamento Benítez.

La idea de sacar del cajón este proyecto corre casi paralela al anuncio del Ministerio y de la Junta de Andalucía de construir en dicho recinto un gran parque urbano.

El Gobierno sorprendió el miércoles con el anuncio de que el Consejo de Ministros aprobó, por Real Decreto, una modificación de los estatutos del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex), organismo autónomo adscrito al Ministerio de Fomento, para que entre sus funciones se contemple «la promoción y mejora» del parque y del Museo de Transporte y de la Obra Pública, previstos en los terrenos del antiguo Campamento Benítez de Málaga.

Según subrayó el Ministerio de Fomento en un comunicado, se trata de «un paso más en el compromiso» del departamento que dirige José Blanco para ubicar el Museo del Transporte y de la Obra Pública y un parque en los terrenos que, actualmente, ocupa el Campamento Benítez.

Un portavoz oficial del Ministerio señaló ayer a La Opinión de Málaga que «desde el Ministerio nunca descartamos el museo, ni nunca se dijo que no se fuera a hacer». Ahora «hemos decidido reactivar esta infraestructura que nunca se desechó».

El portavoz quiso aclarar que «no hay incompatibilidad ni interferencia» entre el Museo del Transporte y el nuevo anuncio del Ministerio de construir un parque urbano. «Una cosa no quita la otra, ambos son compatibles ya que, de hecho, el Museo del Transporte destina una gran parte de su superficie a zona verde».

El propósito de reactivar este proyecto viene reforzado, según el portavoz, por la decisión de elegir al Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex) para que gestione y promocione la construcción del museo, «al ser un organismo más capacitado para llevar adelante este trabajo, si bien para ello ha habido que modificar la naturaleza de sus estatutos».

El proyecto renace como un Guadiana en tiempos electorales

El anuncio de que el Ministerio de Fomento retoma el proyecto de construir un gran museo en los suelos del viejo Campamento Benítez ha sorprendido ya que el propio Ministerio lo tenía abandonado desde hacía dos años y en su lugar había previsto hacer un parque urbano.

En 2006 la entonces ministra Magdalena Álvarez consiguió que el Ministerio de Defensa le cediera las viejas instalaciones del Benítez y concibió la idea de un gran equipamiento en la zona que se fue concretando en un gran museo al aire libre.

La idea fue tomando cuerpo y se convocó un concurso público de ideas que ganó la arquitecta catalana Carme Pinós con un hermoso diseño que articulaba el futuro museo en forma de hoja.

En octubre del 2007 la arquitecta, de la mano de la ministra, presentó en Málaga un primer anteproyecto del futuro museo. Fue lo último que los malagueños han sabido sobre este proyecto. Desde entonces, nada más.
El 7 de abril de 2009 Magdalena Álvarez dejó de ser ministra de Fomento y con ella se fue la gran impulsora de este proyecto museístico. Y casi la única.

Desde entonces el proyecto ha malvivido entre la falta de interés y ha quedado claramente postergado y relegado ante el empuje de otras infraestructuras más urgentes. Prueba de ello es la mínima inversión prevista en 2010 y 2011, que ha sido de 100.000 euros cada año y que no han llegado a gastarse.