El alcalde asegura que se mantiene la agenda para aprobar de nuevo el documento a mediados de este mes
03.07.2010 -
JESÚS HINOJOSA
MÁLAGA.
El Ayuntamiento está dispuesto a seguir adelante con su programación para dar una nueva aprobación al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Málaga este mismo mes y a limar las asperezas con la Junta de Andalucía que se han generado esta semana a raíz de la última propuesta municipal para cerrar el documento. Esta propuesta consiste en que el Gobierno andaluz expropie casi 300.000 metros cuadrados para el parque fluvial que ha proyectado junto al cauce del río Guadalhorce, así como los suelos para su proyecto de encauzamiento del río Campanillas, y el Ayuntamiento se encarge de obtener los terrenos para el parque en Arraijanal y casi 400.000 metros cuadrados del previsto junto al Campanillas.
«Así hay un esfuerzo por ambas partes», recalcó ayer el alcalde, Francisco de la Torre, quien confió en que la Junta acepte esta propuesta, para lo que anunció que mantendrá en los próximos días alguna conversación telefónica más con responsables de la Consejería de Obras Públicas y Vivienda. Según dijo, así lo hizo el pasado martes con el secretario general de Planificación, Ordenación Territorial, Infraestructura y Movilidad Sostenible, Eduardo Tamarit, al que avanzó esta última propuesta, que el jueves fue adelantada por este periódico.
Con ella, el regidor se da por satisfecho en relación a la compensación que reclamaba por la obtención del suelo de Arraijanal y espera que la Junta también la asuma. Según indicó, de lo hablado por teléfono con la consejería se deduce que «no es un tema imposible», declaró. De la Torre volvió a dialogar en la tarde del jueves con Tamarit y aseguró que está dispuesto a mantener una nueva reunión con la Junta si es necesario, «pero que jamás se le ocurra echarnos», manifestó en relación al episodio vivido el jueves en Sevilla en la cita de los técnicos de Urbanismo de Málaga con la consejería.
El alcalde calificó de «muy grave» el comportamiento de la viceconsejera, María Felicidad Montero, que dio por terminada la reunión a las dos horas de su inicio y expulsó a los técnicos malagueños con el argumento de que la propuesta que traían había sido publicada ese mismo día por este periódico. «Es algo condenable, un acto de prepotencia y de desprecio a la representación del Ayuntamiento de Málaga», dijo De la Torre, quien no obstante se mostró dispuesto a retomar el clima de diálogo con el Gobierno andaluz. «Creo que la Junta está por asumir el PGOU, por lo que nuestra voluntad es llevarlo a pleno este mes», añadió.
Por su parte, la consejera de Obras Públicas, Rosa Aguilar, aseguró ayer en Córdoba que lo acontecido en los últimos días sobre el Plan General impide realizar el trabajo definitivo para culminar el documento. No obstante, señaló que, «desde la lealtad y la confianza mutua», la consejería está dispuesta a «sentarse una y mil veces para solucionar definitivamente el PGOU malagueño».