MIGUEL FERRARY. MÁLAGA La velocidad en 38 calles de la ciudad se va a limitar de forma drástica con la construcción de ‘obstáculos’ a la conducción que obliguen a quitar el pie del acelerador. Será en julio cuando la empresa Andaluza de Señalizaciones comience los trabajos de instalaciones de las medidas de ‘calmado’ del tráfico, que buscan reducir el riesgo de accidentes y atropellos a los peatones para finales de año.
Estas obras, con un presupuesto de unos 302.000 euros, están financiadas a cargo del llamado ‘Plan Zapatero’ o Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL). El Ayuntamiento tiene ya la adjudicación provisional de la actuación, que se confirmará en los próximos días para dar el visto bueno al comienzo de los trabajos.
Las áreas de Urbanismo y Tráfico han coordinado el inicio de las obras para compatibilizarlas con los distintos planes de asfaltado que se acometerán en los próximos meses. Además, no se ejecutarán todas a la vez para perjudicar lo menos posible a los vecinos.
La empresa Andaluza de Señalizaciones es la compañía que tiene la adjudicación provisional para hacerse con este contrato, después de que se excluyera una de las otras tres ofertas y otras dos se descartaran por no superar los requisitos de calidad técnica.
Esta firma prevé unos 6 meses y once días de obra para instalar las medidas para reducir la velocidad del tráfico, para lo que echarán unos 500 jornales, algo menos de los 520 previstos inicialmente por el Ayuntamiento.
Las 38 actuaciones previstas se corresponden con calles o confluencias donde existe un importante tráfico y coincide con alguna actividad peatonal importante. Los dispositivos que se instalarán en la calle para obligar a frenar la marcha son mesetas, martillos, bandas sonoras, miniglorietas, reductores, pavimentos con textura y estrechamiento, entre otras medidas.
Las calles sobre las que se actuará están repartidas por todos los distritos de la ciudad, aunque la mayor parte se concentran en el Este, con diez intervenciones en las avenidas Hernán Núñez de Toledo y San Antón, así como en las calles Centaurea, Unidad, Quitapenas, Bailaora Carmen Amaya, Amador de los Ríos, Molino Hundido, Eucaliptus y España.
También se intervendrá en seis calles de la Palma-Palmilla: Doctor Muguerza Bernal, Duero, Poeta Bernardo de la Torre, Ebro, Cabriel y avenida Jane Bowles. Del distrito de Ciudad Jardín se han incluido cuatro vías, como son Zamorilla, Jerez Perchet, Pasión y Chirimoyos; mientras que en la Carretera de Cádiz se incluye la esquina de las calles Orfila con Agustín Montes, Juan Sebastián Bach con Beethoven y los cruces de Pilar Lorengar con Villanueva de Tapia y con Unión Mercantil.
El Ayuntamiento prevé reducir la velocidad habitual del tráfico en tres calles del Centro (Juan de la Encina, Numancia y Toquero), al igual que en Bailén-Miraflores (Camino de la Corta, Alcalde José Luis Estrada y Victoria Kent) y Churriana (Canal, Manuel Curros y Enrique Van Dulken).
La inversión incluye dos actuaciones para ‘calmar’ el tráfico en Cruz del Humilladero (Hamlet con Mefistófeles y José María Pérez Estrada) y en Puerto de la Torre (Cristobalina Fernández y Castañetero); mientras que en Campanillas se modificará la circulación en Tamayo y Baus.
Cuenta atrás para restringir el tráfico por el Centro
Finales del presente mes de junio es la fecha definitiva para la entrada en servicio del sistema de control de acceso de los coches al Centro. Desde finales de febrero, el concejal de Movilidad, Juan Ramón Casero, viene ofreciendo posibles días para su puesta en marcha, que se ha ido retrasando por diversos motivos. Sin embargo, y visto lo avanzado de las obras de instalación de los dispositivos, parece que finales de este mes será el último plazo oficial.
Casero se mostró convencido de que para los últimos días de junio podrán disponer de todo el sistema instalado y en funcionamiento para controlar la entrada de vehículos. Desde hace meses se están concediendo los permisos de entrada a aquellas personas que acrediten un aparcamiento dentro de la zona controlada, a los servicios públicos o aquéllos que tengan una necesidad inexcusable para circular por esas calles. Movilidad calcula que son unos 15.000 los permisos concedidos. El resto deberá buscar otras calles para circular.
Juan Ramón Casero destacó que el inicio de este sistema se publicitará de forma que durante los primeros días no se tramiten multas hasta que los usuarios se acostumbren al funcionamiento de este sistema de acceso mediante pivotes. No obstante, recordó que las multas por circular por estas calles sin permiso rondarán los 150 euros, el equivalente a saltarse un semáforo en rojo.
Casero reiteró que en estos días ya se han eliminado los aparcamientos en superficie que había reservados para los residentes, señalizados con líneas verdes. En total son un poco más de medio centenar de plazas que se han perdido. A cambio se ha ampliado el espacio para el aparcamiento de motos, que podrán circular sin restricciones por el Centro Histórico.
Las labores de carga y descarga se realizarán en horario restringido, con dos horas por la mañana y otras dos por la tarde, en las que se permitirá la entrada y salida de camiones.
