El decano del Colegio de Arquitectos de Málaga, Francisco San Martín Olea, achacó ayer su dimisión al «mal ambiente» creado en la institución en los últimos meses por «algunos miembros de la anterior junta directiva, que se han dedicado a enredar» y no a la amenaza de una moción de censura contra él.
El decano en funciones dijo que no se ha presentado ninguna moción de censura, para la que se necesitan 280 apoyos de colegiados, y que su dimisión -presentada el pasado martes- se debe a que desde marzo «algunos miembros de la anterior junta directiva se han dedicado a decir de todo, a enredar y a provocar un mal ambiente aprovechando el plan de ajuste» que se ha visto obligada realizar la institución con el despido de seis empleados debido a la crisis económica que está afectando a los arquitectos y a la propia entidad colegial.
Francisco San Martín Olea explicó que ya se han convocado elecciones para el próximo 28 de julio, a las que piensa volver a presentarse.
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