lunes, 31 de enero de 2011

Una central 'fantasma' (Málaga Hoy)

La planta de Campanillas debía haber entrado en funcionamiento en 2009, aunque la caída del consumo hace innecesaria su puesta en servicio

RAQUEL GARRIDO / MÁLAGA | ACTUALIZADO 31.01.2011 - 01:00
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Planta de ciclo combinado que Gas Natural construyó en la zona de Campanillas.

La crisis económica ha dado al traste con los planes de la empresa Gas Natural para producir energía eléctrica en la central térmica de ciclo combinado que construyó en la zona de Campanillas de Málaga capital. Ya hace más de un año y medio que la instalación, que pretendía acabar con la dependencia energética que sufre la provincia de Málaga, debía haberse puesto en marcha. Y hasta ahora no sólo no ha comenzado a funcionar, sino que la compañía no tiene ninguna previsión de hacerlo a corto plazo por la sencilla razón de que no hay demanda suficiente que justifique su entrada en servicio, unido además a las suaves temperaturas que está habiendo durante este invierno.

La reducción progresiva que se ha producido desde hace dos años en el consumo eléctrico de la provincia debido, sobre todo, a la caída de la actividad industrial y empresarial ha tirado por tierra los planes previstos por Gas Natural de poner en funcionamiento la planta con la que pretendía generar la energía capaz de abastecer a más de medio millón de personas. Unos 400 megavatios es la producción máxima a la que podría llegar la central térmica que costó más de 250 millones de euros.

Pero a pesar de que el panorama no es muy halagüeño si se mantiene la disminución de la demanda por culpa de la crisis económica, la empresa insiste en que "la rentabilidad de la planta estaba pensaba a largo plazo por lo que de momento situaciones como éstas ya están previstas de antemano antes de realizar una inversión de estas características".

La central de Campanillas no está vertiendo energía a la red eléctrica, pero sin embargo sí esta funcionando. Y es que la parada total de las instalaciones supondría un grave perjuicio para la costosa y compleja maquinaria de la planta, por lo que Gas Natural está aprovechando este periodo para continuar haciendo pruebas y perfeccionar todos los aspectos técnicos.

"Nunca vamos a cobrar de la promotora el dinero de un piso que no nos han dado"(Málaga Hoy)

Macías, letrado experto en temas inmobiliarios con despacho en Marbella, destaca que la única forma de recuperar la inversión dada por pérdida es denunciar a los bancos o a las compañías de seguro

ÁNGEL RECIO / MÁLAGA | ACTUALIZADO 31.01.2011 - 01:00
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Es abogado, trabaja en Marbella y acaba de publicar un libro que se llama Compradores incautos de viviendas nuevas. Soluciones Prácticas, un tema de la máxima actualidad teniendo en cuenta las miles de irregularidades urbanísticas detectadas en toda la Costa del Sol durante estos años.

-El título de su libro viene al pelo. Y más en Marbella.

-Sí, precisamente por eso lo he escrito. Llevo 10 años especializado en defender a compradores de viviendas en promociones fracasadas, es decir, en promociones de viviendas que ni siquiera se han empezado a pesar de que se pagó anticipadamente una buena parte del precio, promociones abandonadas por falta de financiación, temas de malos acabados, malas calidades, problemas con licencias de primera ocupación, con los suministros... Últimamente estamos viendo que muchas personas compraron una vivienda y ahora no la pueden pagar porque sus situaciones personales han cambiado por la crisis.

-En todos esos casos hay muchas familias que han pagado, por ejemplo, 50.000 euros y no tienen ni casa ni dinero. ¿Qué se puede hacer?

-Lo que hay que hacer es denunciar el incumplimiento del contrato y reclamarle los fondos a la promotora. La promotora no suele pagar nunca. Normalmente porque no quiere, pero además las promotoras inmobiliarias son por la naturaleza de su negocio habitualmente insolventes. Entonces no queda más remedio que ir a juicio y demandar también a la entidad bancaria o la compañía de seguros que haya garantizado los fondos de esa promoción si es que existe, porque el 50% de las promociones inmobiliarias no ofrecen esas garantías a pesar de que están exigidas por ley.

-¿Qué se puede hacer si no hay garantías?

-En ese caso hay que demandar al banco que haya financiado la promoción porque tenía que haber exigido esas garantías antes de permitir el uso de los fondos.

-Entiendo entonces que, por un lado u otro, se puede conseguir el dinero en principio perdido.

-Sí, sí. La opción de demandar al banco es una línea todavía bastante novedosa. Hay pocas sentencias pero cada vez hay más.

-Habrá sido usted testigo directo de un boom de demandas en la Costa del Sol por estos asuntos.

-Está habiendo muchísimos casos. Las promociones que se estaban construyendo se han encontrado con muchos problemas financieros y muchas se han parado. También ha habido casos de licencias de obras que se concedieron a la ligera y que ahora, ante la persecución de la corrupción urbanística, los propios ayuntamientos están revocando esas licencias o revisándolas. Esto está pasando sobre todo en la zona de la Axarquía.

-¿Cuánto tiempo pasa desde que el comprador pone la denuncia hasta que se dicta sentencia?

-Una sentencia se puede tener en ocho meses, aunque este plazo se está retrasando porque los juzgados tienen cada vez más carga de trabajo, por lo que estamos llegando al año. De todas formas, se tarde mucho o poco, lo que hay que tener en cuenta es que la única vía de recuperar el dinero invertido. O vamos por el camino judicial o ninguno, porque recuperar el dinero de la promotora es prácticamente imposible. Si esperamos cobrar de la promotora, no vamos a cobrar nunca. La única forma es hacer responsable al banco o a un seguro. Si se va solo contra la promotora, ésta puede tener 10 viviendas sin vender con una carga hipotecaria. Si eso se embarga y se intenta subastar por vía judicial probablemente no va a haber postores.

-¿Se han dado casos de personas que hayan comprado un inmueble, no le hayan dado la escritura, se haya embargado y el banco lo haya vendido a otra persona?

-No se está dando todavía o por lo menos yo no he visto ninguno porque efectivamente los bancos están embargando viviendas y quedándose con ellas pero tienen muy difícil venderlas. De todas formas, es posible que se planteen estos casos en poco tiempo.

-¿Qué caso le ha llamado más la atención?

-Mis clientes son siempre personas muy enfadadas o muy asustadas. Recuerdo una promoción en Almogía que tenía veintitantos compradores, sin garantía de ninguna clase y daban el dinero absolutamente por perdido. Recuerdo una reunión tumultuosa en Fuengirola con todos chillando y preguntando qué íbamos a hacer. Al final todo el mundo recuperó su dinero, aunque necesitamos casi un año.

-¿Qué le recomendaría usted a alguien que quiera comprar un piso en estos momentos?

-Lo primero que recomendaría es que cuando están comprando vivienda sobre plano sean conscientes de que están comprando algo que no existe todavía y que no hay ninguna garantía de que eso vaya a existir. Por muy bien hecho que esté el contrato nadie garantiza que las obras vayan a llegar a buen fin. Hay un riesgo. A partir de ahí recomiendo que se gasten 200 euros en un abogado para que, al menos, mire los papeles y les diga qué falta o qué hay que pedir. Es mejor gastarse esos 200 euros anticipadamente que tener luego un pleito y gastarse 4.000 euros.

-¿Y en el caso de viviendas ya terminadas?

-Es más seguro porque compras ladrillos que existen. Puede haber otros problemas, como que la vivienda no pertenezca a la persona que te la ha vendido, que tenga cargas de las que nadie le informó, que tenga defectos de construcción.

Duros por pesetas (Málaga Hoy)

ESTE pasado fin de semana compañeros de la redacción de Málaga Hoy han puesto sobre el tapete diferentes informaciones acerca de la operación urbanística que impulsa el propietario del Málaga CF, el jeque Abdullah Bin Nasser Al-Thani, centrada en el estadio de La Rosaleda y de los terrenos que ocupa, unas noticias que provocaron, en la noche del sábado y tras la derrota del Málaga frente al Zaragoza, una rápida y extraña reacción del club deportivo que mediante una nota oficial negó el carácter especulativo de la citada operación.

Es una realidad palpable que el desembarco del empresario catarí con su maleta repleta de proyectos suscitó entre la afición del Málaga CF grandes dosis de ilusión ante la posibilidad de que, por fin, el equipo de fútbol pudiera protagonizar una oportunidad única de crecimiento nunca vista hasta la fecha en el panorama deportivo español. Un proyecto, que según fuentes de la directiva, pasaría por la edificación de una nueva ciudad deportiva, que se denominaría La Academia, y que se ubicaría en la misma parcela de medio millón de metros cuadrados donde se levantaría más adelante el Qatar Stadium con capacidad para 65.000 espectadores que contaría, además, con un ambicioso y moderno centro de ocio con complejo hotelero incluido.

Dejando por sentado que no me considero ni un forofo del fútbol, ni un experto en materia deportiva, cuando Al-Thani desembarcó por estos lares levantando una enorme polvareda mediática lo único que pensé es que nadie da duros por pesetas. Una impresión que se confirmaba el sábado pasado cuando leía el titular de la primera página de este periódico que decía El jeque quiere comprar por sólo 3 millones La Rosaleda, que costó 39. Un planteamiento que no debe escandalizar a nadie teniendo en cuenta que no viene de manos de una ONG, sino de un empresario privado con el objetivo prioritario de rentabilizar sus inversiones. La intención de Al-Thani consistiría en comprar La Rosaleda a sus propietarios, Ayuntamiento de Málaga, Junta de Andalucía y Diputación, por 3,3 millones de euros, instituciones que desembolsaron 39 millones de euros en las obras de reforma del estadio, dinero público que inexplicablemente pretenden que vaya a parar a fondo de inventario, por decirlo de alguna manera. El jeque obtendría además para su beneficio las plusvalías, cifradas en cerca de otros 30 millones de euros, obtenidas tras la recalificación de los terrenos donde se levanta el actual campo de fútbol, al tiempo que se comprometería a sufragar en un 90% el Qatar Stadium y el ya citado proyecto deportivo que precisaría de una inversión, según el propio club, de 200 millones de euros. Y aquí aparece un nuevo dato llamativo. Algunas fuentes relacionan la ubicación del nuevo estadio en los terrenos de Arraijanal, cuyo uso lleva décadas envuelto en la polémica y sobre los que se propició un principio de acuerdo como condición previa de la Junta de Andalucía para la aprobación del nuevo PGOU de la capital.

Pero aún más sorprendentes son las manifestaciones realizadas ayer a Málaga hoy por el concejal de Deportes y Turismo del Ayuntamiento de Málaga y presidente del PP, Elías Bendodo. Primero negó que los propietarios del Málaga CF hubieran realizado al Consistorio ninguna propuesta en firme para la compra de La Rosaleda y sí reconoció que le habían presentado un boceto del proyecto deportivo aquí mismo descrito, para el que se habló de diferentes ubicaciones, entre ellas San Julián y Puerto de la Torre. Bendodo, que dijo que sin duda se trataba de una apuesta interesante, explicó que ante la complejidad de encontrar tanto suelo disponible para ejecutar el proyecto sólo puso como condición que se ubicara en el término municipal de la capital.

Por su parte, en fuentes de la Consejería de Turismo y Deportes de la Junta de Andalucía confirmaron la existencia de la propuesta para la compra de La Rosaleda revelada por este periódico y de tener conocimiento del nuevo proyecto, que calificaron de interesante. Aunque acto seguido explicaron que se trataba más bien de un asunto de carácter urbanístico, más que deportivo, y que debido a la sensibilidad que este tipo de asunto puede provocar en la afición, junto a la cercanía de los procesos electorales, no se consideraba el momento oportuno para abordarlo. Una urgencia inexistente para tratar ahora la cuestión, según el Ejecutivo autonómico, teniendo en cuenta que el actual estadio cubre en la actualidad a la perfección las necesidades del Málaga CF y que además, llegado el momento, habría que plantearse previamente, mediante algún convenio, la recuperación de los 12 millones de euros que la Junta destinó a La Rosaleda y que ahora debería revertir, por ejemplo, en equipamientos deportivos para Málaga.

La ciudad deportiva de Ronda tendrá piscina y un campo de cesped artificial (SUR)

Concluyen las obras de la segunda fase, con 1,4 millones de euros, y se inicia la construcción de un segundo graderío para 700 espectadores
31.01.2011 -
VANESSA MELGAR / PLT
RONDA.
La ciudad deportiva de Ronda tendrá piscina y un campo de cesped artificial
El consejero de Turismo, Comercio y Deporte, Luciano Alonso, y el alcalde, Antonio Marín. :: PLT
El consejero de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, inauguró ayer las obras de la segunda fase de la Ciudad Deportiva de Ronda, una actuación que ha contado con un presupuesto de 1,4 millones de euros financiados al 50 por ciento entre las administraciones autonómica y local. La empresa local Obra Sport, S. L. ha sido la encargada de finalizar las instalaciones deportivas, esto es, construir un graderío con capacidad para más de mil personas; cerrar las instalaciones; construir los vestuarios; e instalar el sistema de iluminación que aún no se ha finalizado por el retraso que han ocasionado las últimas lluvias. El alcalde de la ciudad del Tajo, Antonio Marín, destacó que se han habilitado dos vestuarios para árbitros, cuatro para equipos de fútbol y dos para atletas con capacidad para 70 personas cada uno, entre otras dependencias. Además, el recinto cuenta con un sistema de biomasa que permite un ahorro energético cifrado en unos 7.000 euros por cada 10.000 euros de coste. Las obras de la segunda fase se iniciaron a mediados de enero y han concluido en prácticamente un año. La ejecución estimada era de 18 meses.
La capacidad final de las instalaciones deportivas será mayor ya que el alcalde anunció la construcción de otro graderío similar al primero frente a éste que podrá albergar a más de 700 espectadores. No obstante, no fue la única noticia ya que el regidor afirmó que habrá una piscina, que sería la segunda de la ciudad; un centro de alto rendimiento deportivo; y un segundo campo, en este caso de césped artificial además de zonas recreativas. «La Ciudad Deportiva seguirá construyéndose», dijo.
Alonso declaró: «Ronda juega en Champions en toros, con la Corrida Goyesca; es líder en turismo cultural y en materia de accesibilidad; y ahora Ronda quiere jugar en Champions en instalaciones deportivas». El consejero de Turismo, Comercio y Deporte fue el encargado de realizar el saque de honor en el encuentro entre el equipo malagueño El Palo y el C. D. Ronda tras la inauguración.
Las obras de la segunda fase de la Ciudad Deportiva han creado 16 puestos de trabajo y han recibido ofertas de empresas procedentes de Granada, Sevilla y Pontevedra, entre otros puntos.
Alonso estuvo acompañado por un nutrido grupo del equipo de gobierno como el socialista Francisco Cañestro y los ediles no adscritos Carlos Mirasol, concejal de Deportes, María José Martín de Haro, Rafael Lara, Lidia García, Josefa Valle, Yolanda Ramírez y José Morales y ediles del PP, en la oposición.

Las Chapas recupera para uso público el pinar de Valeriano Rodríguez. Marbella (SUR)

La alcaldesa inauguró ayer el nuevo parque que se ha dotado de zona infantil, senderos peatonales y un circuito biosaludable
31.01.2011 -
MÓNICA PÉREZ
MARBELLA.

Las Chapas recupera para uso público el pinar de Valeriano Rodríguez
La alcaldesa, Ángeles Muñoz, inauguró el parque, que incluye elementos biosaludables . :: JOSELE-LANZA
Los vecinos de Las Chapas tuvieron ayer un día de estreno. El Ayuntamiento acaba de terminar las obras de recuperación del pinar de la principal arteria de este núcleo de población, la avenida Valeriano Rodríguez. Una obra que ha dotado a la zona de un gran parque y ha recuperado los casi 20.000 metros cuadrados de pinar existente para uso público. El tiempo acompañó en la jornada de ayer, por lo que el acto de inauguración de las nuevas instalaciones se topó con un importante número de familias que había elegido el lugar para disfrutar la mañana.
La alcaldesa, Ángeles Muñoz, acompañada por el delegado de Obras, Javier García, y el concejal de Parques y Jardines, Eloy García, fue la encargada de inaugurar las nuevas instalaciones, en las que se han invertido unos 170.000 euros. La actuación ha consistido en el vallado parcial del parque, la creación de unos 100 metros cuadrados de zona de juegos infantiles y la colocación de máquinas biosaludables para hacer gimnasia al aire libre. Además, se ha actuado en un kilómetro y medio de sendero, por el que ahora se puede correr o pasear. La obra se ha completado con la colocación de nuevo mobiliario urbano, como bancos de madera y papeleras. «Esta actuación pretende cubrir la demanda de ocio y esparcimiento de una zona muy transitada por vecinos y visitantes debido a su ubicación estratégica, en la arteria principal de Las Chapas», explicó la alcaldesa, quien añadió que la puesta en marcha de este nuevo equipamiento es una muestra más de la apuesta del equipo de gobierno municipal por crear nuevos parques y zonas de juegos en el término municipal, concretamente 22 desde el inicio de la legislatura, y por remodelar los ya existentes».
En los trabajos de remodelación del entorno del pinar de Valeriano Rodríguez se han estado utilizando materiales ecológicos y se ha respetado la fisonomía original de la zona, un importante pulmón verde de Marbella.

Las subastas de pisos embargados siguen sin encontrar público. Marbella (SUR)

Más del 90 por ciento de los actos celebrados en los juzgados para poner a la venta inmuebles por impagos de sus dueños quedan desiertas
31.01.2011 -
HUGO SIMÓN
MARBELLA.

Las subastas de pisos embargados siguen sin encontrar público
Las subastas celebradas en los juzgados quedan desiertas. :: J.-LANZA
Hace apenas cuatro años se podía oír a diario el murmullo generado por decenas de personas que hacían cola para acceder a las subastas en los Juzgados de Primera Instancia de Marbella. En su mayoría, profesionales dedicados a la compra de bienes embargados en este tipo de acto público y a su posterior venta, con un amplio margen de beneficio económico. Los denominados subasteros.
Hoy existen muchos más inmuebles que salen a la venta por la falta de pago de sus propietarios y las condiciones siguen siendo exageradamente ventajosas, pero no hay compradores. La crisis económica ha multiplicado el volumen de embargos y ejecuciones hipotecarias, pero ha hecho volar por los aires toda actividad relacionada con las subastas judiciales. Ya no hay colas ni murmullos y la figura del subastero prácticamente ha desaparecido en los Juzgados de Primera Instancia.
Según los datos del Decanato de Marbella, más del 90 por ciento de las subastas quedaron desiertas durante 2010, un porcentaje que se viene repitiendo a lo largo de los últimos tres años. Nada que ver con otros tiempos de prosperidad financiera, en los que se llegaba a pagar más de 40.000 euros por una plaza de garaje en Puerto Banús, según recuerda el juez decano de la ciudad, Ángel Sánchez. Ahora nueve de cada diez subastas judiciales no tienen público, no hay comprador ni puja.
Sin interés
Las cifras constituyen un síntoma evidente de que el mercado inmobiliario sigue de capa caída y que la compra de viviendas embargadas para su posterior venta ha dejado de ser, al menos por el momento, una actividad con un enorme efecto lucrativo. «Ya casi nadie tiene interés en quedarse con inmuebles, cuando las subastas judiciales han sido siempre un lugar donde obtener gangas con mucha facilidad, donde adquirir bienes a unos precios muy por debajo de los de mercado», apunta el magistrado, titular del Juzgado de Primera Instancia número 3.
Las condiciones para adquirir una propiedad embargada en los actos públicos celebrados en los juzgados siguen siendo favorables. Aún más si cabe, como consecuencia de la depresión económica, que ha multiplicado la morosidad. Pisos hasta un 40 por ciento por debajo de su valor de tasación o, incluso, villas de lujo a mitad de precio. Pero nadie compra, puesto que luego no puede vender.
Falta de liquidez
Además, para concurrir a la subasta, los participantes deben depositar un 20 por ciento del precio de salida por anticipado para luego liquidar el resto del importe. Y no hay efectivo. Durante el 'boom' inmobiliario, los subasteros cedían el remate de la subasta a un tercero y no se veían en la obligación de cubrir la cuantía restante. En ocasiones, incluso, la venta de la vivienda ya estaba con anterioridad apalabrada con un tercero.
Cuando la subasta queda desierta, el acreedor debe decidir si se queda el inmueble embargado para saldar, en su totalidad o al menos en parte, la cantidad demandada. «Si no existen otros bienes, sobre todo líquidos, en los que hacer presa para conseguir el cobro de la deuda, no quedan muchas opciones», señala el juez decano. En el caso de aceptar, tiene la posibilidad de quedarse con el bien por el valor de la deuda o por el 50 por ciento del precio en que fue tasado. Si no es así, sería una subasta en quiebra y se levanta el embargo de la propiedad -siempre que no se de el caso de una ejecución hipotecaria- para buscar otros bienes.

La nueva ciudad deportiva representa la primera fase del proyecto malaguista (SUR)

Los propietarios del Málaga pretenden poner en marcha su gran proyecto lo antes posible, aunque son conscientes de que un estadio como el que se proponen levantar tardará, al menos, dos años. Pero hay otras instalaciones que sí se terminarán rápido, como será la nueva ciudad deportiva malaguista, que representará la primera fase de esta gran inversión. De hecho, en el club quieren que la cantera disponga ya de los campos del fútbol cara a la próxima temporada, lo que significa que tendrán que estar terminados para el verano. ¿Será posible? Esa es la gran pregunta que se pueden hacer los aficionados mientras pasan las semanas. Todavía se insiste en que el plazo es suficiente, siempre que los trabajos arranquen de una forma inmediata. En principio tenían previsto que comenzaran el mes que viene, que empieza mañana, pero parece poco probable que sea así. Pero es cierto que las dificultades técnicas para desarrollar una ciudad deportiva no son excesivamente importantes. Los campos se pueden construir en muy pocos meses, mientras que los vestuarios y el resto de obra civil puede tardar algo más, pero no mucho. Dependerá de la intensidad de los trabajos.

La nueva ciudad deportiva del Málaga todavía no está concretada, aunque se desconoce dónde se levantará, pero los planes de los dueños del club pasan por construir cuatro campos de hierba natural, dos de césped artificial y otros tantos del mismo firme para fútbol-7. Habrá, como se comentaba, vestuarios, cafetería y otras instalaciones complementarias (también podría levantarse una residencia).

El coste del futuro estadio se dispara a los 200 millones (SUR)

Los dueños del Málaga cuentan con el apoyo casi general de las instituciones, lo que acelerará el comienzo de las obras. La inversión prevista por el jeque del Málaga para el gran proyecto de ocio y deportivo en la capital se situará por encima de los 400 millones

ANTONIO GÓNGORA agongora@diariosur.es | MÁLAGA..-

Los malos resultados y la preocupante situación deportiva del Málaga, último de la Liga, no frena el gran proyecto planeado por el propietario del club, el jeque Abdullah Al-Thani. En las semanas pasadas, tras conocerse en diciembre que España no sería sede del Mundial 2018, el club de Martiricos ha comenzado a desarrollar las inversiones que pretende realizar en el futuro. El buque insignia, sin duda, será el nuevo campo de fútbol, cuyo nombre seguramente será Qatar Stadium. Ya se han producido los primeros contactos con el arquitecto encargado del proyecto, que es uno de los que desarrollarán los estadios de Catar para el Mundial 2022. Según ha podido saber este periódico, todo sigue igual en cuanto a las perspectivas de los inversores, si bien se han disparado los precios. El nuevo campo costará casi 200 millones de euros y tendrá una capacidad próxima a los 65.000 espectadores.

El precio será mucho más alto de lo previsto hace varios meses. Concretamente costará el doble o quizás un poco más. Los propietarios preveían gastar alrededor de los 90 millones en el estadio, mientras que los nuevos datos ofrecen importantes novedades: el precio por asiento se situará entre los 2.700 y los 3.000 euros. Los planes iniciales se centraban en que los creativos se inspiraran en el Santiago Bernabéu para trasladar una idea similar a Málaga. Pero es probable que haya cambios en este sentido, ya que podrían apostar por darle a la nueva instalación un aire más malagueño y mediterráneo. En cualquier caso, el técnico todavía no ha presentado el proyecto definitivo de lo que será el Qatar Stadium.

Este cambio en el coste del campo no variará el plan general, aunque sí lo encarecerá en la misma cuantía. Los propietarios del Málaga siguen planificando su gran inversión en la capital, cuyo coste superaba los 300 millones de euros. Ahora, asimismo, habrá que añadir 100 más por el encarecimiento del estadio (por encima de 400). Será muy variado. El campo sigue siendo lo más representativo de las obras que se prevén. Pero también se levantará una ciudad deportiva moderna y se construirá un completo centro de ocio. Lo que todavía no está decidido es el lugar exacto donde se ubicarán estas instalaciones, ya que los promotores barajan varias parcelas en lugares próximos a la ciudad. Es probable que en las próximas semanas se conozcan más detalles de este proyecto, ya que los propietarios del club quieren ponerse en marcha lo antes posible.

La idea de construir un nuevo estadio arrancó al conocerse la posibilidad de que Málaga fuese sede del Mundial 2018. Las instituciones iban a recalificar La Rosaleda para, con ese dinero y otras partidas, construir otro con más de 45.000 plazas (el aforo era una exigencia). Entonces apareció el jeque del Málaga y dijo que él estaría dispuesto a hacerlo. Después llegó la negativa de la FIFA y la necesidad de construir la instalación desapareció para las administraciones. Sin embargo, los propietarios del club comunicaron que seguían estando interesados en hacerlo para ofrecer una gran cobertura a un Málaga que pretendía crecer al máximo nivel desde el primer instante.

Cambio de planes

El club cambió las previsiones iniciales para incluir ahora el estadio en un gran proyecto deportivo y de ocio. Para ello acordó con las instituciones la compra de los derechos urbanísticos de La Rosaleda para trasladarlos posteriormente a la nueva parcela y poder desarrollar el proyecto al completo. Esta operación supondría la adquisición del estadio por un precio simbólico (alrededor de cinco millones) para devolverlo posteriormente a las instituciones y así darle cobertura legal a las construcciones que se realizarán (no se levantarán viviendas ni habrá zonas residenciales, sino que todo sería de uso deportivo, de equipamiento y empresarial o comercial).

Este gran proyecto, que puede resultar determinante para Málaga si finalmente finaliza con éxito, ha sido comunicado a las tres instituciones propietarias del estadio de Martiricos. El Málaga dispone del apoyo y la colaboración casi general de todas ellas. La inversión se ajusta a la legalidad y se considera bienvenida por la Junta, el Ayuntamiento y la Diputación, lo que facilitará los trámites y permitirá, si no hay variaciones de última hora, que las obras comiencen en un periodo relativamente rápido. Antes habrá que concretar el lugar exacto donde irán las construcciones y seguramente se realizará una gran presentación en la que intervengan todas las partes que están implicadas en este gran proyecto.

Málaga es la ciudad andaluza con el alquiler de viviendas más caro, 671 euros (SUR)

Málaga es la ciudad andaluza con el alquiler mensual de viviendas más caro, con una media de 671 euros, por encima del regional (596 euros) y muy alejado de la más barata, Jaén (437 euros), según el presidente de la empresa Alquiler Seguro, Gustavo Rossi. Una compañía que en breve abrirá su primera oficina en Andalucía,
Unos datos que se conocen almismo tiempo que se ha revelado que Andalucía es la segunda comunidad autónoma con mayor incremento de la morosidad en el alquiler de las viviendas durante el pasado año, con un incremento de en torno al 20% en el año 2010 en relación con el año anterior, por encima de la media nacional, según fuentes de FIM Ibérica.
Las fuentes indicaron a Europa Press que Andalucía es la segunda comunidad, tras Madrid, con mayor incremento de la morosidad en los alquileres de la Comunidad, frente a lo que la región andaluza registra una deuda de los inquilinos morosos, una cantidad media debida, por debajo de la media nacional.

El mirador norte de Málaga (SUR)

El Parque Forestal del Guadalmedina, con 380 hectáreas, es el gran desconocido
31.01.2011 -
ANTONIO ROCHE alroche@diariosur.es
MÁLAGA.

El mirador norte de Málaga
En el parque, cuya reforestación se llevó a cabo en 2002, hay algunas antiguas cortijadas y diseminados. :: ÁLVARO CABRERA
Conforme se llega a la ciudad desde la carretera de Las Pedrizas, el visitante se encuentra a la derecha de la autovía con un pulmón verde que oxigena Málaga en la zona norte. Es poco conocido y, quizás por ello, su estado es todavía aceptable, aunque es de fácil acceso para los que quieran disfrutar de plena naturaleza, sin salir de Málaga.
Es el Parque Forestal del Guadalmedina, que tiene una extensión de 380 hectáreas. Es decir, casi cuatro millones de metros cuadrados. Solo lo supera el Parque Natural de Los Montes. Un ejemplo para hacerse una idea de la dimensión de este espacio verde, impulsado en el año 2002 por el Gobierno de Aznar. En la reforestación, acondicionamiento de caminos y otras actuaciones se invirtieron 5,7 millones de euros -955 millones de pesetas- a los que hay que sumar los 2,7 millones de euros librados por el Ayuntamiento de Málaga para la obtención del suelo.
Merced a aquella actuación pública, el parque se reforestó con 168.875 árboles y arbustos, de los que superviven 113.650, según un estudio realizado en octubre del pasado año. Eso supone que el 68% de los ejemplares plantados ha sobrevivido, lo que, en opinión de los expertos, es una cifra bastante aceptable. Ocho años después de la plantación, los primitivos esquejes van tomando cuerpo, aunque deberá de pasar mucho tiempo. Los dos últimos años de fuertes lluvias han contribuido a su crecimiento. «Hay quienes nos piden que los reguemos, pero ¿desde cuándo se riega un monte forestal?», se preguntó la concejala de Sostenibilidad, Teresa Porras.
Un paseo por los caminos del Parque Forestal Guadalmedina, perfectamente acondicionados, incluso para subir en coche, se pueden ver álamos, chopos, olmos, pinos de distintas clases, encinas, olivos, alcornoques, algarrobos, almendros -están ahora en flor, preciosos-, cipreses, acebuches y falsa pimientas, entre otros árboles. Entre los arbustos destacan las adelfas, la retama, el romero o el madroño. Algunos usuarios indicaron que en este paraje han visto águilas culebreras, jabalíes, zorros y perdices, entre otra fauna.
Desde lo alto se otea Ciudad Jardín y Málaga, con el Mediterráneo como fondo. En los montes hay salpicadas varias cortijadas, alguna de ellas en venta, y el núcleo diseminado de Las Erizas. La subida se puede hacer en coche por encima del parque municipal animal y de la nueva sede de la Protectora de Animales, a través de La Virreina.
El Ayuntamiento se encarga de su conservación. Su labor más importante es la retirada de escombros que los incívicos dejan en el parque. La Policía Local tiene la misión de velar para evitar estas infracciones, que suponen fuertes sanciones económicas para las personas que transgredan las ordenanzas municipales.
La reforestación llevada a cabo en 2002 tenía como objetivo principal retener las aguas que desembocan en el río Guadalmedina. Los trabajos que se hicieron entonces permitieron corregir, represar y suavizar varias escorrentías que durante la historia de Málaga han provocado graves inundaciones.
Desde los años 30, cuando se acometieron las plantaciones de pino carrasco que dieron lugar al actual parque natural de Los Montes, no se afrontaba una repoblación como la del parque forestal Ciudad de Málaga, hoy al servicio y disfrute de los ciudadanos.

domingo, 30 de enero de 2011

En la ciudad por hacer (Málaga Hoy)

Levantado como gran promesa de expansión para Málaga, este barrio no es, propiamente, un barrio, sino una víctima de la crisis y la especulación en la que cualquier asomo de vida es, aún, un milagro

PABLO BUJALANCE / MÁLAGA | ACTUALIZADO 30.01.2011 - 01:00

¿Soliva? ¿Qué es eso? En 1890, el sociólogo norteamericano Jacob Riis publicó un memorable estudio sobre Nueva York titulado Cómo vive la otra mitad. La razón se debía a una evidencia: la mitad de la población de la ciudad, la que más o menos tenía asegurada la manutención diaria, no sabía nada de la otra mitad, la que se buscaba la vida como podía. Y viceversa. Cada una de las dos partes desconocía dónde vivía, cómo se desplazaba y a qué se dedicaba la otra. Salvando las distinciones económicas, aunque también habría que tenerlas en cuenta, en Málaga ocurre lo mismo. Estrictamente, el último barrio aparecido en Málaga es Soliva. Pero este nombre, a gran parte de los vecinos de otros barrios, le sigue sonando a industria olivarera. Como mucho, a VPO. Pero lo cierto es que Soliva no ha terminado de aparecer del todo: más bien, la ilusión de quien se mete en sus calles, para sospecha de los pocos con los que se cruza, es justo la contraria, como de que el barrio está desapareciendo. Quizá por eso Málaga todavía no cuente con este barrio que no es un barrio, o que quizá es un barrio por hacer: porque nada, todavía, y valga la redundancia, se puede hacer por aquí salvo visitar a algún familiar o amigo. La que se prometía como gran área de expansión de la ciudad, con más de 1.600 VPO y unos vaticinios que en 2008 cifraban su población en 5.000 personas para finales de 2010, es, todavía, un páramo con regusto a hormigón. Por eso, tan cerca de la Universidad, junto al Cónsul, Soliva encarna las peores contradicciones de la ciudad, sus aspiraciones truncadas, sus fracasos menos amables. Pero esa postal que nunca aparecerá en el entorno del Museo Picasso tiene un coste con nombres y apellidos: la de quienes ya residen aquí, la de quienes después de años de espera recibieron una llave de manos del alcalde entre lágrimas de agradecimiento y todavía tienen que coger el coche para comprar el pan, con la sombría sospecha de que el abandono se perpetuará, peligrosamente, hasta el olvido.

Para llegar a Soliva lo mejor es dejarse guiar por las indicaciones que desde la carretera, desde El Cónsul, indican la situación de una farmacia. Efectivamente, poco después de tomar la vía en sentido hacia Los Asperones aparece la botica, grande y luminosa, el único establecimiento que vamos a ver abierto en bastantes metros a la redonda. Pronto asoma la arquitectura típica del barrio, con sus contrastados colores y su disposición de células simétricas. Algunos bloques grises, visiblemente ya afectados por la humedad, proponen un grotesco contraste. Pero habría que imaginar a los arquitectos aprovechando la oportunidad, todo un barrio nuevo enterito para nosotros, por fin podremos poner en práctica nuestras ideas sobre la habitabilidad y el humanismo, para que el mismo barrio amanezca cada día circundado por un solar infernal traducido en vertedero. La flora crece salvaje y no resulta difícil intuir la fauna que puede multiplicarse por aquí, sobre todo en verano. Urbanísticamente, Soliva responde al gusto contemporáneo ya manifestado en otros barrios periféricos, con sus rotondas, sus avenidas amplias, sus aceras anchas y hasta sus zonas ajardinadas, aunque abundan los eriales en los que quizá, algún día, jueguen niños. Hay un parque con columpios, fuera del perímetro exacto del barrio, por el que no pasea nadie. Las calles están dedicadas a influyentes personalidades malagueñas del mundo de la cultura y el pensamiento: la avenida Escritor Antonio Soler y la calle Catedrático Cristóbal Cuevas son los ejes principales en los que se sustenta la trama. Otras están bautizadas a la memoria de Ramón Ramos Martín, fundador del Ateneo, y al teólogo José María González Ruiz. En la zona conocida como Soliva Este todavía luce enorme el cartel que anuncia las promociones de viviendas, una verdadera oportunidad para quienes, en época de crisis, tienen dificultades para adquirir un piso. Pero la crisis es uno de los peores enemigos del barrio.

La sensación de quien pasea por la colección de locales vacíos es abrumadora. Richard Matheson, el autor de Soy leyenda, lo habría pasado aquí en grande. Uno atraviesa las calles pensando en el monumental fallo en el cálculo, en la improvisación que ha propiciado que el 75% de los locales continúen vacíos y que quienes vivan aquí carezcan casi absolutamente de servicios. "Aquí no hay de nada, para comprar cualquier cosa hay que ir a Teatinos. Mientras vivamos pocos aquí no se instalarán negocios, y mientras no se instalen negocios no vendrá gente a vivir", relata una chica vestida con chándal y con el rostro cubierto por una bufanda mientras entra en lo que parece un edificio de viviendas desierto. "No, no somos muchos vecinos todavía". En la calle Cristóbal Cuevas aparece una isla: la incubadora de empresas que ha instalado el Ayuntamiento, con locales cedidos a jóvenes que defienden sus pequeños negocios. Otras vecinas han venido a asomarse por aquí, se saludan, pasean a sus mascotas o a sus bebés. Hacen barrio como pueden. Es la única opción de que disponen. Uno se imagina el enclave de noche, sin un bar, sin una cafetería. Al menos, no debe haber problemas de inseguridad. ¿Quién saldrá por ahí?

La extensión más cercana a las viviendas sociales que construyó el Instituto Municipal de la Vivienda, en la calle Ramón Ramos Martín, acentúan el desastre. La lluvia de los últimos días ha removido la tierra y el barro se ha desplazado por buena parte de las aceras. Algunas arquetas están abiertas en el mismo suelo y un simple despiste puede tener consecuencias fatales. El vertedero colindante, además, se filtra aquí a placer. ¿Qué ha sido de aquellas 5.000 personas? Más bloques vacíos, inertes, se pierden en el paisaje. Soliva es la primera víctima urbanística en Málaga de una crisis que desató, precisamente, la especulación inmobiliaria. A quienes vinieron a vivir aquí se les prometió un área moderna, viva y pionera de la ciudad que se parece más a un promontorio abandonado a su suerte. ¿Qué será de Soliva dentro de un siglo? Pongan a prueba su paciencia: en algunos sitios, Málaga sigue dispuesta a mostrar su peor cara.

El pelotazo del jeque (Málaga Hoy)

Lo primero que deben plantearse la Junta, el Ayuntamiento y la Diputación es si resulta necesario un nuevo estadio. Si ha pasado el tiempo suficiente -a todas luces no- para amortizar la nueva Rosaleda

| ACTUALIZADO 30.01.2011 - 01:00
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AHORA ya sabemos por qué el jeque se tomó 18 meses de estudios y análisis antes de decidirse a comprar el Málaga CF. Aunque tal y como son esta ciudad y este país, en la mitad de tiempo podía haber llegado a la misma conclusión: la mano que mece la cuna de la afición es la mano que dibuja el planeamiento. El fútbol, como muchas otras grandes pasiones, tiene tendencia a nublar el juicio. No se trata sólo de un deporte que atrae a las masas, sino, sobre todo, de un gran negocio paralelo. De ahí la querencia de constructores, promotores y especuladores de todo tipo a presidir y poseer equipos de Primera División.

¿Acaso hay mejor vía para que el presidente de un gobierno o el alcalde de turno atiendan prestos tu llamada, para que se sienten junto a cualquier empresario, imputado o no, durante 90 minutos? Al calor de la presión de la hinchada, de la carrera loca por ver quién hacía el fichaje más descabellado, con las correspondientes comisiones perdidas por el camino, los clubes han conseguido que las administraciones recalificaran su patrimonio, y se han convertido en un agente inmobiliario más. El caso más conocido es de la ciudad deportiva del Real Madrid, transformada en las torres de la Castellana. Se han dado más pelotazos fuera que dentro de los campos de juego, aunque hasta ahora el ladrillo futbolero no había pisado estas tierras. Natural, el Málaga CF apenas tiene más deudas que patrimonio y juega en un campo de prestado.

Así que cuando el multimillonario jeque catarí Abdullah Al-Thani se hizo con el Málaga CF no tardamos en conocer sus intenciones. Las dijo públicamente nada más llegar: el club sólo era uno de sus proyectos de inversión en España. En cuestión de horas, su lugarteniente y hombre de confianza, Abdullah Ghubn, logró lo que no habían conseguido la mayor parte de los grandes problemas de la ciudad: reunir a los representantes de las distintas instituciones en torno a la misma mesa. Y en cuestión de semanas, el propio jeque consiguió entrevistarse en Sevilla con el presidente de la Junta, José Antonio Griñán (quien se rodeó de varios consejeros), en una cita en la que destacaba la presencia, como abogado contratado por el nuevo dueño del Málaga, del ex presidente andaluz José Rodríguez de la Borbolla. Ese sí que fue un fichaje inapropiado, la verdad. Más discreto fue el encuentro con el lehendakari, Patxi López, porque el Gobierno vasco no permitió que trascendieran fotos. En este tiempo se ha sabido que el proyecto de ampliación del puerto deportivo de La Bajadilla, que vendría a ser un nuevo Puerto Banús, es objeto de los deseos del empresario árabe. Ello ha motivado que se presenten hasta 39 ofertas empresariales al concurso. Porque todo lo que huele a jeque atrae a especuladores. En el medio año que lleva entre nosotros, son frecuentes los rumores sobre grandes compras de suelo, y si hiciéramos caso a las habladurías, la mitad de los suelos libres en Puerto de la Torre, Campanillas, Torremolinos, Churriana y Casabermeja serían ya suyos. Nada de eso está confirmado ni todo puede ser cierto.

Pero lo que sí está escrito sobre un documento es la oferta del Málaga CF, su empresa, a las instituciones propietarias de La Rosaleda para hacerse con el estadio, que se derribaría para construir uno nuevo, cuando apenas han pasado cuatro años desde que terminara la reconstrucción completa del recinto de Martiricos. No es casualidad que en el nuevo PGOU se prevean 404 viviendas y 15.000 metros cuadrados de suelo comercial en aquellos terrenos, con plusvalías que rondan los 25 millones de euros. Y apuesten a que los suelos que ha comprado o tiene apalabrados el jeque son rústicos, por lo que el "apoyo" que reclama a las administraciones debe traducirse como "recalificación" de los mismos. Ese lenguaje es universal y por aquí lo entendemos todos. Hay que tener valor y responsabilidad para aguantar el envite desde las administraciones. Restan pocos meses para las elecciones y la afición malaguista, pese a encontrarnos en puesto de descenso, está más ilusionada que nunca con los últimos fichajes de relumbrón del multimillonario. Es difícil que el forofo piense en Baptista, Demichelis y Camacho y vea un coste de oportunidad para una operación urbanística. Por si fuera poco, resulta especialmente impopular negarse a una enorme inversión inmobiliaria, cuando el paro en la provincia es del 30% y llega un señor con turbante podrido de petrodólares y exhibiendo yate y cochazos con una falta de pudor que a muchos, más que admirarnos, nos sonroja.

Pero lo primero que deben plantearse la Junta, el Ayuntamiento y la Diputación es si realmente resulta necesario un nuevo estadio. Si ha pasado el tiempo suficiente -a todas luces no- para amortizar la nueva Rosaleda. Si acaso se han agotado las entradas en los últimos diez partidos y las colas de la taquilla dan la vuelta al estadio. En 1995 tuvieron, tuvimos, que salir al rescate del desaparecido CD Málaga y compraron el viejo campo por 350 millones de pesetas en 1995. Una década después, los contribuyentes pagamos 36 millones de euros (6.000 millones de las antiguas pesetas), por las obras del nuevo estadio, que no eran precisamente una prioridad entre las necesidades de la ciudad. Y ahora, cuando el debate sobre la operación Guadalmedina está sobre la mesa, cuando las elecciones están a la vuelta de la esquina, llega el jeque con su oferta-chollo de comprar el recinto, y sus plusvalías recién dibujadas y fresquitas en el PGOU, por la mísera cantidad de 3 millones de euros.

Veni, vidi, recalifiqui. Abdullah Al-Thani ha adaptado a los nuevos tiempos la frase de César. Porque lo de vici todavía está pendiente.