domingo, 21 de junio de 2009

Las licencias de obra caen a la tercera parte en dos años. Málaga (SUR)

Urbanismo sólo ha tramitado un centenar de permisos en el primer cuatrimestre de 2009.


Las licencias de obra caen a la tercera parte en dos años
Los proyectos de pisos se quedan en los planos. / A. S.
La situación de parálisis que atraviesa el sector inmobiliario a raíz de la crisis económica se deja notar sensiblemente en la actividad del departamento que concede las licencias de obra en la Gerencia Municipal de Urbanismo. Según los datos facilitados por este organismo del Ayuntamiento, los expedientes de permisos de obra mayor tramitados en el primer cuatrimestre de este año suponen la tercera parte de los recibidos en 2007. Así, en aquel año, Urbanismo tramitó 304 licencias de enero a abril, una cifra para este periodo que cayó a la mitad en 2008, con 196 permisos tramitados, y que ha seguido a la baja en 2009, con 104.

Pese a esta brusca caída de las licencias, una prueba más de la falta de actividad de promotoras y constructoras, el Ayuntamiento no ha visto mermados sus ingresos por tasas urbanísticas más allá de lo que ya había previsto en los presupuestos para este año. Fuentes de la Gerencia de Urbanismo explicaron que ya habían pronosticado esta notable caída de las licencias y, en consecuencia, una bajada de los ingresos por las tasas, que representan el 2,5% del presupuesto de ejecución material de cada obra.

En concreto, el presupuesto de la Gerencia para este año prevé unos ingresos por tasas urbanísticas de seis millones de euros para financiar gasto corriente de este organismo municipal. Esta cantidad supone un 44% menos de lo que el Consistorio ingresó por este concepto en el año 2007 y un 50% menos de lo que tenía previsto ingresar a principios del año pasado.

También presentan una tendencia a la baja los expedientes de licencias de obra menor, es decir, los relativos, entre otras cuestiones, a reparaciones y reformas en viviendas. Así, han pasado de 3.871 tramitados en el primer cuatrimestre de 2007 a 2.852 en el mismo periodo de este año, lo que supone una caída del 26%. En cambio, siguen en aumento las peticiones para acometer por fases los proyectos residenciales.

Los bares y tiendas en el muelle de la Farola no abrirán hasta abril de 2010. Málaga (SUR)


Los bares y tiendas en el muelle de la Farola no abrirán hasta abril de 2010
En la imagen se observa que las obras del 'parking' no avanzan. / ANTONIO SALAS
La apertura del muelle del paseo de la Farola como zona comercial y de ocio se retrasa sobre la fecha prevista, que era finales de este año. Varias circunstancias han provocado la demora en el proyecto, para el que sus promotores fijan ahora la fecha de abril de 2010. Por un lado, se han producido retrasos en la construcción de los dos aparcamientos de que dispondrá la zona y, por otro, también han tardado los trámites para cerrar la financiación de las obras, que experimentarán un mayor avance a partir de las próximas semanas.
Fuentes de Unión de Iniciativas Marina de la Farola, promotora de la actuación, explicaron que la construcción de los aparcamientos se ha visto frenada por diversas cuestiones. En el caso del estacionamiento subterráneo de 848 plazas que se construye en la esquina con el muelle 2 -paseo de los Curas-, el retraso se debe a la necesidad de hacer pruebas que garanticen la seguridad de los muros construidos para delimitar este 'parking' soterrado, a escasos metros de la lámina de agua del puerto. «Se han realizado unas pruebas de estanqueidad tras las que la obra podrá seguir a un buen ritmo», señalaron las fuentes, al tiempo que anunciaron que a lo largo del mes que viene comenzará el vaciado del vaso delimitado por los muros-pantalla, con lo que se hará patente el ir y venir de camiones llenos de tierra.
Tres plantas de sótano
A partir de entonces, comenzará la realización de las tres plantas de sótano de que dispondrá este aparcamiento. Sus paredes se hunden hasta 17 metros bajo tierra para evitar filtraciones del mar.
Por otra parte, el estacionamiento de 160 plazas previsto a nivel del muelle, bajo la rasante del paseo, y rodeando a La Farola se ha demorado también debido a la aparición de los restos de un antiguo muelle que están siendo analizados por la Consejería de Cultura. Desde Unión de Iniciativas Marina de la Farola confiaron en que el hallazgo de estos restos no suponga mayores retrasos para el proyecto, cuya ejecución se ha adelantado parcialmente en la medida de lo posible para no perjudicar al funcionamiento del cercano Club Mediterráneo. «En los próximos días finalizará una parte de los trabajos para dejar libre la zona junto a la entrada al club», detallaron.
Financiación
A las demoras por problemas técnicos se unen las derivadas de la gestión del proyecto comercial y su financiación. En ese sentido, cabe recordar que Unicaja posee el 25% de las acciones de la empresa promotora, participada en un 55% por la unión de Edipsa y Myramar, y en un 20% por la sociedad Malika. Inicialmente, estaba previsto que la presencia de Unicaja en el accionariado supondría apoyo mayoritario a la financiación de las obras. Sin embargo, ese apoyo se ha visto finalmente reducido a un 30% aproximadamente, por lo que el resto de la inversión ha sido cubierta gracias a la participación de otras cajas y bancos a nivel regional y nacional.
Por otro lado, la comercialización de los 71 locales de que dispondrá el muelle 1 aún no ha finalizado. Según las fuentes, están prácticamente cerrados algunos contratos con marcas locales, pero falta la captación de alguna franquicia de peso a nivel nacional o internacional que ejerza como locomotora del proyecto para atraer a su vez a otros negocios.
Salvadas estas cuestiones, la promotora de la actuación espera que las obras se desarrollen a un mayor ritmo en los próximos meses. Aseguraron que, tras la construcción del aparcamiento de la esquina, que es la obra que presenta una mayor dificultad técnica, la realización de los locales comerciales a nivel del muelle será más rápida.
El proyecto prevé la instalación de pérgolas y celosías de madera situadas sobre estructuras de inspiración arbórea con el fin de dar sombra y hacer agradable el paseo junto a la fachada de bares y tiendas de moda, que conformarán una zona semejante a Puerto Banús.

El saneamiento saldrá de las playas para evitar vertidos en el litoral. Marbella (SUR)

La empresa pública Acosol redacta los proyectos para actuar en Marbella, Estepona y Fuengirola.
La actuación, costeada por el Gobierno central, se hará por fases y requerirá de 60 millones de inversión.

Sobran los motivos para que los colectores, las tuberías o las estaciones de bombeos tengan que abandonar la arena de la playas, repletas de bañistas que se ven obligados a esquivar los 'regalitos' de hormigón, pero curiosamente han tenido que pasar en algunos casos casi cuarenta años para que las administraciones se pongan manos a la obra. La empresa pública Acosol, dependiente al cien por cien de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, ya ha hecho su parte del trabajo y tiene redactados los proyectos para que el saneamiento, que transporta las aguas residuales, desaparezca de las playas donde genera más problemas, caso de Los Monteros de Marbella o del litoral de San Pedro Alcántara, aunque la medida se extenderá también a las localidades de Fuengirola y Estepona.

Según explicó José Bernal, consejero delegado de la entidad que gestiona el abastecimiento de agua y el saneamiento en once municipios costasoleños, las actuaciones ya están perfiladas a falta de que se comience a dar luz verde a las contrataciones de las obras, que se acometerán por fases y que tendrán un coste superior a los 60 millones de euros. Los problemas, varios, estaban enquistándose. De una parte las propias molestias a los bañistas por la presencia cada vez más visible de los colectores y estaciones de bombeo. De otra, la propia intromisión en la zona de dominio público marítimo-terrestre, lo que deja la red de saneamiento en una especie de limbo jurídico y además es un obstáculo para algunas intervenciones de regeneración de playas. Y por último, la fragilidad de la red de tuberías por la cercanía del mar, lo que origina vertidos a la playa en caso de rotura.
Licitaciones
«Cada año tenemos que hacer intervenciones en distintas zonas porque el mar se lleva las tuberías», reconoció Bernal, al tiempo que explicó que la financiación de este ambicioso proyecto correrá a cargo del Ministerio de Medio Ambiente aunque las licitaciones, que se realizarán de manera individual para cada uno de los tres tramos en que divide la actuación, serán competencia de la Junta de Andalucía. Ya dispone de las partidas presupuestarias. Pese a ello, no supo precisar cuándo se convocará el primer concurso público para dar luz verde a las obras.
De este a oeste, Fuengirola será la primera localidad beneficiada por la actuación. En este municipio está previsto sacar las tuberías de la zona de dominio pública y retranquearla hasta la carretera, a lo largo de prácticamente todo el paseo marítimo. Igualmente, según anotó, se retirará la estación de bombeo de la red de saneamiento que existe junto a la pasarela sobre el río Sohail. Ya en Marbella, el primer tramo donde se intervendrá discurre entre Los Monteros y las inmediaciones de Bahía Marbella, donde la presencia de los colectores es más que visible. La propuesta pasa también por retrasar las canalizaciones a la altura de la carretera de la urbanización, la más cercana a la playa y que discurre paralela al litoral.

En San Pedro Alcántara, pese a las peticiones del equipo de gobierno para que el saneamiento se trasladara a la travesía de la autovía aprovechando las obras del soterramiento, los técnicos ven inviable esta opción. Por tanto, se mantiene el proyecto redactado por Acosol que consiste básicamente en aprovechar el trazado de la variante sur para recolocar las canalizaciones entre Guadalmina y Las Petunias. De mayor envergadura aún es el planteamiento para Estepona. En este tramo se incluye prácticamente todo el litoral, ya sea playas céntricas o núcleos como El Saladillo, que año tras año cuando el mar se vuelve bravío acaban con las tuberías al aire, lo que obliga a costosas intervenciones de urgencia.

Más tuberías
No es la única obra donde median tuberías que se realizará en la Costa del Sol. Acosol también está inmersa, tras alcanzar un acuerdo con la empresa pública estatal Acuamed, en la construcción de 34 kilómetros de canalizaciones que permitirán llevar el caudal tratado en las depuradoras a veinte instalaciones más. La actuación está presupuestada en 12,5 millones de euros. Desde la depuradora de La Víbora de Marbella saldrán trece kilómetros y medio de tuberías, mientras que el tramo que partirá de la estación benalmadense de Arroyo de la Miel tendrá 6,5 kilómetros de longitud y el de Cerros del Águila, algo más de 14.

Aprobación rápida o con cambios. Marbella. (SUR)

NINGUNA vivienda ilegal debería estar habitada, pero llegados a este punto y pese a que el documento del PGOU deja sin regularizar tres promociones, la alcaldesa, Ángeles Muñoz, le ha dado la vuelta al razonamiento: ninguna vivienda habitada puede ser ilegal.

PGOU
Tres actores
Si la decisión de igualar vivienda ocupada con vivienda legal es exclusiva del Ayuntamiento o si la Junta de Andalucía se sumará a esa exhibición suprema de pragmatismo es algo que se verá en las próximas semanas, una vez que el documento del Plan General convenientemente modificado haya sido aprobado por el pleno del Ayuntamiento y ponga rumbo a Sevilla para su refrendo definitivo. Todo eso debería suceder antes de la llegada del mes de agosto. Los empresarios han vuelto a advertir esta semana de que todo lo que no sea aprobar el Plan en verano se parecerá mucho a una catástrofe.

Pero la situación dista de no ser compleja. El documento que el equipo del arquitecto González Fustegueras ha remitido al Ayuntamiento pone de manifiesto que en todo este larguísimo proceso no ha habido dos actores, sino tres, y que además del propio Ayuntamiento y de la Consejería de Vivienda, también el equipo redactor ha tenido su protagonismo, y que lejos de obedecer a uno (el gobierno municipal de Marbella que formalmente lo contrataba) o a otro (la Junta de Andalucía, que pone el dinero para pagarle) ha actuado en no pocos casos con criterio propio. Un criterio, todo hay que decirlo, más cercano al de los anteriores responsables de la Consejería de Obras Públicas y Urbanismo que al de los actuales de Vivienda, y que le ha llevado a mantenerse firme en cuestiones como las del Banana Beach, en la que aún no está claro que cuente con el respaldo de la Junta. La posición del arquitecto, que se deduce de leer algunas de las conclusiones que vuelca en el documento, es que muchos de los temas conflictivos -incluido Banana Beach, pero no sólo Banana Beach- son cuestiones más jurídicas que políticas, y que de poco sirve regularizar un inmueble sobre el que existen sentencias firmes de derribo.

TRAMITACIÓN
Hora de negociar
Posiblemente en la lectura de que resultará más fácil entenderse con el consejero de Vivienda que con el redactor del Plan encuentre explicación la decisión del equipo de gobierno de Marbella de no dar a conocer detalle alguno del mismo -ni siquiera entregaron el documento a la oposición y también intentaron ocultárselo a la prensa- así como la de no hacer comentarios que desde Sevilla podrían entenderse como voluntad de comenzar un debate público sobre el asunto. La alcaldesa se ha limitado a mantener su compromiso de que no quedarán viviendas habitadas fuera de regularización, pese a los argumentos contundentes esgrimidos por el redactor del Plan, y ha eludido la confrontación directa. Sabe que le quedan varias semanas en las que tendrá que sacar a relucir todas sus cualidades negociadoras para evitar que el documento se atasque en el tramo final de su tramitación, pero no pierde la esperanza de poder introducir los cambios que lo acerquen a lo que quiere. Cuenta con la ventaja de que ahora no tendrá que entenderse con los otros dos actores de la obra, sino sólo con uno. Y con la desventaja de que cuantos más cambios, más tardará la Junta en dar su visto bueno definitivo.

CHIRINGUITOS
Buenas noticias
Otro visto bueno que se espera con avidez es el de Costas a la propuesta elaborada por el concejal de Medio Ambiente, Antonio Espada, para adaptar los chiringuitos a la ley. La iniciativa prevé el traslado de diez establecimientos, cinco de ellos fuera de la zona de dominio marítimo-terrestre, pero también la actualización de las concesiones, la mayor parte ya vencidas, para que estos negocios tengan estabilidad para los próximos treinta años. Pero si acaso la noticia más importante que han tenido esta semana los chiringuitos, más allá de que no habrá cambios antes del verano, es el traslado de las competencias sobre los usos públicos del litoral, que el Gobierno central cederá a la Junta. Negociar con una administración más cercana y a la que no hay que explicarle cuál es la idiosincrasia gastronómica porque se supone que ya la conoce debería arrojar, en buena lógica, mejores resultados..

COPA DAVIS
Casi todo a punto
De lo que se esperan los mejores resultados, no sólo deportivos sino sobre todo turísticos, es de la Copa Davis. Esta semana, para ir creando ambiente, la Ensaladera de Plata relució en el Palacio de Congresos. Ya casi no quedan entradas.

La Casa del Obispo se ennoblece. Málaga (LAOPINION)

La recuperación de las pinturas murales de la fachada de este edificio del XVIII ha puesto en valor un claro ejemplo de la riqueza artística barroca z Tarma realiza los trabajos.

ALEJANDRA GUILLÉN. MÁLAGA Tras ser el hogar del dominico Fray Alonso de Santo Tomás, que llegó a ser Obispo de Málaga, y con el paso del tiempo corralón de vecinos, las obras para recuperar la llamada Casa del Obispo, uno de los pocos edificios del siglo XVIII que aún se mantienen en pie en la zona de Trinidad-Perchel, encaran su fase decisiva para culminar en el primer trimestre de 2010.

Será entonces cuando la Empresa Pública de Suelo de Andalucía (EPSA) podrá trasladarse desde sus actuales oficinas en la calle Salitre a uno de los inmuebles con más historia de la ciudad, ubicado en la calle Cerrojo. La Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía ha invertido 2 millones de euros en la rehabilitación de este emblemático edificio del XVIII, que se encontraba en un estado ruinoso. Los trabajos, que se encarga la empresa constructora Volconsa, según el proyecto de los arquitectos Jesús Ulargui y Eduardo Pesquera, se dividen en dos edificios independientes que irán conectados por un pasillo.

Uno de los aspectos más singulares de esta actuación es la recuperación de la primera crujía de la casa y las pinturas murales de la fachada principal, que data del segundo tercio del XVIII. Un estudio realizado en 2008 verificó la existencia de revestimientos originales y de policromías, así como la calidad de las decoraciones pictóricas conservadas.

En este primer examen visual y fotográfico, los expertos de la empresa especializada Tarma pudieron observar que bajo numerosas capas de diferentes características, tonalidades y espesor salió a la luz en casi la totalidad del lienzo, un rico y extenso repertorio de frescos murales que mostraban la riqueza artística que alcanzó en época barroca. "La cantidad de original que se mantiene en la fachada del edificio es muy importante, alcanzando el 80%, junto con su calidad ornamental e histórica han motivado la recuperación del revestimiento original", comenta Santiago González, responsable de Tarma en los trabajos en la Casa del Obispo.
Según González, el estado de los estratos pictóricos y el revoco "era aceptable o malo", dependiendo de las zonas, más o menos afectadas por las humedades o la falta de cohesión entre capas.

Bisturí. Los elementos decorativos, que los especialistas de Tarma han descubierto a base de bisturí, son muy similares a los aparecidos antes en la iglesia de San Felipe Neri, en la capilla de la Piedad o en la parroquia de Santiago.

Motivos característicos de la arquitectura fingida de la Málaga del XVIII con incisión en fresco embellecen la pared principal de la Casa del Obispo, que se reparten entre la planta baja y los dos pisos superiores. Los tonos ocres y almagra enriquecen el fondo formado por un despiece de formas geométricas, que cubre los entrepaños de estos dibujos arquitectónicos.

La delegada provincial de Vivienda, Josefa López, que visitó el pasado viernes las obras acompañada por el gerente de la EPSA, Cristóbal Fernández, aseguró que es un "proyecto muy ilusionante", porque recupera un inmueble "con gran valor histórico", y a la vez "albergará los servicios provinciales de la EPSA".


Para ser ciudad sangro, lucho, pervivo. Málaga (MALAGAHOY)

Un paseo por los corralones de El Perchel y la Trinidad: de puertas afuera, un mundo olvidado; de puertas adentro, un modelo de resistencia y convivencia con nombres propios

PABLO BUJALANCE / MÁLAGA
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María Recio, en su corralón de la calle Agustín Parejo, abrazada por su vecina.

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Un corralón de la calle Bustamante: Macondo existe en Málaga.

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Mujeres al fresco en un corralón de la calle Zurradores, en el Perchel.


Como no puede hablar, Benjamín instaló dos campanas en su casa. Así hace saber a sus vecinos que ha conseguido una nueva pieza. Cuando los necesite, los llamará de la misma forma. Ha trabajado toda la vida de chatarrero, callado, qué paradoja, torcía la cabeza y cargaba lo suyo en silencio, mientras calculaba lo que podría sacar por la jornada. Ahora un cáncer de laringe le ha arrebatado la voz. Se guardó muchas palabras y ya no puede decirlas. Si viviera en otra casa, en un piso con la puerta cerrada, con un rellano en el que apenas saludar con la cabeza o la mano al prójimo, el silencio ya le habría carcomido también por dentro. Pero Benjamín, a sus más de 70 años, vive en un corralón. Calle Trinidad, 86. Tiene legitimidad para hablar al Cautivo de tú. Cuando supo de su enfermedad y de la manera en que ésta iba a condicionar su existencia se vino abajo como un espantapájaros. Pero Pepi, su vecina, que había mordido el polvo antes, decidió venirse arriba ayudándole. Benjamín había coleccionado durante toda su vida figuras de cobre y bronce, antiguallas de todos los tamaños, tinteros escolares, cubiertos, medallas, esculturas, monedas, un ejército de cosas que no sirven para nada, su oficio resultaba idóneo para tal menester. Pepi le dijo, te voy a montar un museo. En tu casa. Y Benjamín, que vive solo, descubrió una tarde su salón convertido en un expositor de reliquias, mezcladas con sus fotos de alineaciones históricas del Real Madrid. Como en el túnel antes de la muerte: tenía su vida entera frente a sí, de un vistazo. Podía recordar el instante exacto en que se hizo con cada objeto. Pero quedaba sitio para más piezas, así que buscó otras en los rincones acostumbrados. Si lo apretamos todo cabrán más. Y colocó las campanas, del mismo bronce, en dos puertas. Cuando encuentra algo las hace repicar a gusto, tengo otra, tengo otra, y Pepi va enseguida a ponerla en el mejor sitio. Fuera el jardín luce precioso, y Benjamín ríe, saluda amablemente, tiene la radio puesta a todo volumen.

María Recio parece la matriarca de este corralón en calle Agustín Parejo, en el Perchel. Unbulldog francés parece salirse de debajo de la falda, se acerca sin reparos, es fácil adivinar, a pesar de la mirada de esta mujer cargada de historia y de vestido negro, a la manera milenaria, Alejandría y Roma enteras metidas en su pecho, quién manda aquí, quién retoza donde le da la gana, aunque parece que respeta las plantas primorosamente aireadas. He pasado aquí toda la vida, en el barrio, advierte. Los últimos catorce años los ha contado en esta casa, lo dice con solemnidad, como quien ha resistido. Y sus ojos explican con facilidad lo que el antropólogo Oscar Lewis definió como cultura de la pobreza: no me moveréis de aquí. Ésta es mi casa y aquí me quedo. Fuera, el barrio es un auténtico desastre. No hay una sola papelera. Los solares invadidos por automóviles mal aparcados demuestran una intención cargada de saña para que esta zona de la ciudad parezca merecedora del derribo. Pero, de puertas para adentro, un mundo de frescor y luz se abre en cada corralón. María se muestra digna al principio, es una mujer de su tiempo. Tú a mí de qué. Luego transige, incluso coquetea cuando el fotógrafo saca la cámara. De inmediato, una chica cuelga una imagen del Cautivo en la escalera del fondo. Si han de hacer fotos, éste tiene que salir. María tiene un objetivo: "Hemos puesto una huchita, a ver si somos capaces de juntar dinero para cambiar el suelo y poner uno de ladrillo. Éste está muy feo". No tiene prisa: lahuchita esperará el tiempo que haga falta. Una vecina de su edad aparece en escena, se abraza a ella y ríe. "Nos llevamos como cualquier familia, a veces bien, a veces nos decimos de todo". Una familia y un proyecto. Parece bastarles. Nos despedimos y sonríen todavía, abrazadas. Fuera canta Camarón.

En Perchel norte y Trinidad sur la semana popular de los corralones ya terminó hace algún tiempo. Los patios mejor engalanados obtuvieron sus premios y los vecinos aceptaron el compromiso de invertir la dotación en la mejora de estos ámbitos de obligados encuentros. Marta Monserrate, que trabaja en los servicios sociales del Ayuntamiento en calle Cañaveral, lo explica sin titubeos: "Algunos de estos corralones no tienen nada que envidiar a los patios de Córdoba; la diferencia es que el proyecto de Córdoba tiene un interés económico y el nuestro tiene un interés social". Los mismos servicios sociales tienen censados 106 corralones en el área, aunque no descartan que haya más. Buena parte de la población vive un riesgo serio de exclusión social, especialmente los ancianos que viven solos y los niños, entre los que se dan casos de absentismo escolar. Vivir en un corralón, donde las relaciones se desarrollan de una manera muy concreta y la común dependencia entre vecinos (estimulada con proyectos como la semana popular y el concurso de patios) es necesaria para el trasiego diario, ha permitido a muchos abandonar el lumpen. Esta realidad se aprecia especialmente en un día cualquiera, como el de nuestra visita, en el que no hay banderitas ni poses de cara a la galería.

En Plaza Bravo, en la Trinidad, Carmela luce orgullosa su balcón, que mereció un premio en la última semana popular. En el corralón viven cuatro familias, que se organizan en turnos para mantenerlo cuidado y regar las plantas. Ella presume de haber pasado toda la vida en la Trinidad, "por si era poco me casé con un trianero". No hay dudas. De nuevo El Cautivo. Por todas partes. Hace 15 años que vive aquí con los suyos. Y hace cinco que una de las casas le fue asignada a un chico taciturno, algo desorientado, que había llegado desde Rumanía no mucho tiempo atrás. Por entonces, los vecinos habían decidido pintar el edificio, pero el presupuesto más barato de los solicitados se quedaba en 1.500 euros. Entonces, el rumano abrió la boca: "Yo lo pinto entero por 300 euros. Con el color que queráis". Y así lo hizo. Hasta el último palmo cubierto de un espléndido azul cielo, colmado de cenefas y mantones. Carmen nos recibe con una sonrisa de oreja a oreja, sirve gazpacho, es una anfitriona a conciencia. Otra vecina saca una bandeja de pimientos fritos, hace calor, perfecto. Esta amabilidad es mediterránea, la misma que se respira en las casas de Túnez y Esmirna.

En el Perchel, en el número 19 de calle Fuentecilla, vive Pepi Guerrero, la presidenta de la Asociación de Patios. Se queja de que cuando construyeron el corralón, de nueva planta, no hicieron el registro de salida y las tuberías se atascan cada seis meses justo debajo de su salón. Hasta ahora, la Junta de Andalucía, propietaria del inmueble, se ha limitado a desatascar, pero no a solucionar el problema. Muy cerca, en el Llano de la Trinidad, la morena Yolanda es la secretaria de la misma asociación. Y se pregunta por qué cuando construyeron el corralón dibujaron en el adorno de la puerta la silueta exacta de Mickey Mouse. Cierto: cuando se cierra la reja aparece la figura con sus dos orejas redondas. "Al menos somos famosos por esto. Éste es el corralón del Mickey". Isabelita se asoma juguetona en la misma puerta, como partiendo el dibujo en dos. Y explica que, además de la reja, instalaron la puerta exterior "porque entraban en el rellano a dormir y a fumar. Se pagó entre todos". El gasto de la comunidad por vecinos asciende a 10 euros. La Virgen del Carmen en otro azulejo.

Entre la Trinidad y el Perchel, en calle Montes de Oca, se extiende el corralón de Santa Sofía. El porqué de este nombre tan bizantino es un misterio. Se construyó en 1884 y es uno de los pocos que pudo rehabilitarse sin necesidad de derrumbarlo, en 1992. Su estructura, encajada entre moles de siete y ocho pisos, impone una soberbia sensación de resistencia. El Ayuntamiento lo expropió en 1989 al antiguo propietario y lo integró en el plan de recuperación de la Trinidad y el Perchel. Ancianos solitarios, permanentemente atendidos, van y vienen. Atraviesa el espacio una familia magrebí. Éste era el corralón casamentero. Los novios contraían matrimonio y luego tocaba la yamba, o lo que es lo mismo, la jazz band. Hay un lavadero común, con sus pilas y sus cordeles. Un milagro de tejas perdido en el tiempo.

De vuelta a la Trinidad, en calle Carril, la droguería Triviño vende aceite de hígado de bacalao y otros remedios ancestrales. Tienen página web y despachan por internet. Cabe parafrasear a Miguel Hernández: "Para ser ciudad sangro, lucho, pervivo".

Noticia de un secuestro. Origen urbano de Málaga. (MALAGAHOY)

Málaga tiene su origen urbano e identitario inundado de solares y sin servicios mientras sus patios rezuman belleza.


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La Peña Recreativa El Sardinal, en la calle Feijóo: una evocación al barrio de Alfama en Lisboa.

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Un patio en la calle Jara, recientemente rehabilitado por los vecinos.

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Hace aproximadamente 2.800 años, los fenicios que fundaron Málaga establecieron contacto con los antiguos pobladores íberos, que vivían en una pequeña comunidad instalada en lo que hoy sería la Plaza de San Pablo, en pleno corazón de la Trinidad. Aquel primer asentamiento, que después se extendería por el Perchel, determinó en buena parte el desarrollo posterior de la ciudad hasta la aparición de los corralones. Éstos no eran más que herederos directos de las antiguas casas que romanos y árabes construyeron en la zona, con la esencia de las viviendas mediterráneas cuya disposición puede comprobarse actualmente en yacimientos como los de Itálica en Sevilla y Éfeso en Turquía: una separación firme del mundo exterior pero, a la vez, una área común en el interior a la que daban todas las dependencias familiares, independientes pero comunes en este punto. Los corralones fueron derrumbándose hasta que el Ayuntamiento aprobó el plan de recuperación de la Trinidad y el Perchel en 1981, que dirigió el arquitecto malagueño Salvador Moreno Peralta. La puesta en práctica de la iniciativa arrancó en 1985. La mayoría de los edificios, dado su lamentable estado, tuvieron que ser derribados y sustituidos por otros nuevos que aspiraban a mantener, o al menos imitar, su antigua idiosincrasia. Sólo algunos, como el corralón de Santa Sofía, en la calle Montes de Oca, pudieron ser rehabilitados antes de su ruina definitiva.

Curiosamente, en estos nuevos corralones, donde los servicios sociales del Ayuntamiento realizan un pormenorizado seguimiento de las necesidades de los vecinos, éstos han mantenido los mismos modos de convivencia que se daban antaño. Y las nuevas generaciones los han asumido sin demasiados problemas. Como dice el propio Moreno Peralta, "ésta es la lección más evidente de que cuando un arquitecto hace una casa, hace sólo la mitad; la otra mitad la hará el vecino cuando viva en ella". Pero el plan de rehabilitación, que en teoría sigue actualmente en marcha, se detuvo en 1995. El resultado es una paradoja como sólo podía darse en Málaga: la mayoría de los 106 corralones censados están cuidados al detalle por los vecinos, con jardines hermosísimos (en ellos pueden encontrarse todo tipo de árboles frutales y plantas exóticas) y esmeradamente limpios; sin embargo, los espacios públicos en la Trinidad y el Perchel ofrecen una permanente imagen de abandono. Los solares, la suciedad acumulada, la carestía de papeleras y contenedores, la ausencia de determinados servicios básicos y la nula actuación al respecto de diversos organismos municipales pregonan que nada allí merece la pena, cuando en las casas, en el dominio exclusivo de los vecinos, la realidad es muy distinta.

Tampoco faltan problemas dentro de algunos corralones. En el de los números 14 y 16 de calle Pizarro, en la Trinidad, una jacaranda plantada en el patio ha levantado buena parte de la solería y se ha metido en algunas viviendas, y dos vigas que sostienen la escalera principal se han podrido y amenazan con quebrarse en cualquier momento. Los vecinos aseguran que han informado a la Junta de Andalucía, propietaria de las casa, sin éxito hasta el momento. Pero el Instituto Municipal de la Vivienda también tiene algunas competencias, lo que crea conflictos que a su vez permiten que asuntos urgentes como éstos se queden sin solución.

Pero quizá la cuestión central sea que la visión que Málaga tiene de este tesoro patrimonial es nula. Pocos conocen la Trinidad y El Perchel porque en realidad no hace falta entrar. Marta Monserrate, trabajadora de los servicios sociales, explica al respecto que uno de los objetivos fundamentales de su equipo es "conseguir la permeabilidad del barrio, que venga gente de fuera", algo a lo que ha contribuido la aparición en los últimos años de asociaciones como Málaga Acoge y la Federación de Organizaciones Andaluzas de Mayores (FOAM). Pero no es suficiente. Un vecino de El Perchel se queja de la falta de aparcamiento y asegura que un parking con plazas reservadas para residentes resultaría rentable al Ayuntamiento, y Moreno Peralta recuerda que el plan de rehabilitación ya contemplaba la construcción de uno en la Plaza de San Pablo, que finalmente no se llevó a cabo. Un servicio así invitaría a muchos a entrar en el barrio, sólo para garantizar el estacionamiento. Sin embargo, se quedó en una mera idea.

La impresión que resulta cuando se visita la Trinidad y El Perchel es que existe una intención deliberada por parte de la administración municipal en que la zona quede apartada de la vista del resto de la ciudad, por mucho que conserve su origen urbano e identitario. No se encuentra otra explicación a la continua proliferación de solares. Moreno Peralta lo explica sin tapujos: "El valor del suelo aquí es enorme, y a muchos les parece inconcebible que esto esté ocupado por unos ancianos". El resultado es el secuestro de la misma esencia de la ciudad. Quienes se preguntan dónde está el patrimonio malagueño y por qué el de Córdoba luce tan bonito ya tienen la respuesta.