jueves, 26 de julio de 2007

La Junta critica el "despilfarro de dinero" del Guadalmedina (Málaga Hoy)

La situación de abandono que sufre el Parque Forestal Ciudad de Málaga, ideado para prevenir posibles inundaciones por el desbordamiento del río Guadalmedina, desde su inauguración hace cuatro años es considerada por la Junta de Andalucía como "un escándalo y un mal ejemplo de despilfarro del dinero público".
El delegado provincial de Medio Ambiente, Ignacio Trillo, criticó ayer duramente al Ayuntamiento de Málaga y a la antigua Confederación Hidrográfica del Sur, promotores del proyecto, por las "numerosas anomalías" que han rodeado a la obra desde el principio tanto en la expropiación de los terrenos como en la aprobación, adjudicación y ejecución posterior.
Pero, en su opinión, lo que "clama al cielo" es que ya se hayan trasplantado decenas de árboles muertos en el parque forestal procedentes de la zona de Colinas del Limonar donde se están construyendo una nueva urbanización y que este periódico ya público el pasado domingo. Trillo criticó que el trasplante de estos árboles adultos, en su mayoría olivos, algarrobos y encinas, se haya realizado "sin que sus raíces hubieran sido previamente escayoladas" y en pleno mes de mayo "para precipitar sus mortandades".
Además, el delegado provincial lamentó que el Ayuntamiento de Málaga haya permitido el desbroce de las laderas del parque forestal "en la época de máximo peligro por incendios forestales", así como de haber generado "un riesgo adicional" por dejar en un carril transitable combustible vegetal ligero y muerto que "aumenta la posibilidad de que se origine un fuego".
La Junta de Andalucía se opuso desde el principio a la ejecución de este proyecto, que costó más de nueve millones de euros, ya que el Gobierno central consideró en su momento que no requería de evaluación de impacto ambiental. Y eso a pesar de que se introdujeron especies vegetales alóctonas (no autóctonas), que no correspondían al estado de los suelos, y se construyeron caminos forestales nuevos en el 20 por ciento del trazado del parque. De hecho, según la Junta, la red de infraestructuras de comunicación en su interior se llevó "un 131 por ciento más que las inversiones destinadas a la propia repoblación", lo que "hace sospechar que más que un parque forestal se preparaban los terrenos para un proceso urbanizador en el futuro".
Un informe de la Delegación Provincial de Medio Ambiente alertó en 2004 que la mitad de los árboles plantados se habían secado, cifra que en la actualidad se eleva al 99 por ciento del total.

Carnero renuncia a hacer un bloque de 15 plantas en Arroyo (Málaga Hoy)

El tripartito de Benalmádena -compuesto por PSOE, IU y los independientes de Movimiento por Benalmádena (MpB)- está dispuesto a dar un giro radical a la política urbanística desarrollada por la anterior Corporación. El primer paso que va a llevar a cabo será la renuncia a la construcción de una torre de 15 plantas en el centro de Arroyo de la Miel. Para ello, el equipo de gobierno presentará una moción en la sesión plenaria que se celebrará mañana en el que declinarán la posibilidad de ejecutar el proyecto previsto en la parcela UE-86 ubicada junto a la Avenida Blas Infante.
El alcalde, Javier Carnero (PSOE), explicó ayer que de esta manera se va a mantener en este solar el volumen previsto en el Plan General de Ordenación Urbana que establece una altura de cuatro plantas. Sus socios de gobierno, Elena Benítez (IU) y José Luis Moleón (MpB), manifestaron su intención de que en esta zona se construya una plaza pública "aunque es complicado porque el propietario de la parcela tiene los derechos para construir".
Este edificio de 15 plantas fue uno de los proyectos más comprometidos durante la etapa del anterior regidor, el independiente Enrique Bolín (GIB). Los hechos se remontan al año 2003, cuando Bolín presentó una propuesta para la creación de un "edificio singular" en este núcleo urbano. La Comisión Provincial de Ordenación del Territorio y Urbanismo de la Junta de Andalucía denegó esta posibilidad y argumentó que la altura desmesurada de la futura construcción no guardaba conexión alguna con la estructura del resto del municipio. Además, esgrimía que el Consistorio no había justificado la racionalidad o necesidad de la medida, y defendía su competencia, de acuerdo con el Tribunal Constitucional, para impedir una actuación de este tipo.
Ante esta decisión, Bolín decidió acudir a los tribunales para poder ejecutar el proyecto que finalmente no se llevará a cabo tras la entrada de la nueva Corporación.

Urbanismo no construirá al norte de Campanillas, tal como pide la Junta de Andalucía (La Opinión)

El Ayuntamiento de Málaga estudiará el informe de impacto ambiental que Medio Ambiente ha dictado sobre el PGOU, que tiene carácter vinculante
El alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, expuso ayer que una de las zonas que el estudio de impacto ambiental remitido por la Junta de Andalucía considera "inviable" para la construcción de viviendas, como es la parte norte de la vega del río Campanillas, "no será un problema". De hecho, la previsión de Urbanismo es la de volver a trasladar las viviendas programadas allí, -unas 3.500- a la zona de la vega situada más al sur. Esto es posible porque Aena ha reducido el área de protección acústica del Aeropuerto y por tanto levanta el veto a construir en determinadas áreas de Campanillas.De la Torre recordó que, en un principio, el PGOU planeó un importante desarrollo urbanístico en la vega sur de Campanillas . "Aquellos desarrollos los tuvimos que trasladar cuando esos suelos se vieron afectados por la ampliación de la huella acústica de la segunda pista del Aeropuerto. Pero, una vez que esa afectación ha vuelto a disminuir, la idea que tenemos es volver a proyectar viviendas en la zona más al sur", dijo.Sin tiempo. Respecto al resto del informe de impacto ambiental remitido por la Delegación de Medio Ambiente tanto el alcalde como el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, resaltaron que "da su conformidad al PGOU". Manuel Díaz explicó que el informe se recibió el lunes y "no ha habido tiempo aún de analizarlo" y apeló a la necesidad de darse un tiempo para "estudiar en profundidad las recomendaciones y exigencias de la Junta".La Delegación de Medio Ambiente envió el pasado lunes al Ayuntamiento el informe previo de impacto ambiental del PGOU. En el mismo, aunque considera que "es viable" a nivel general desde el punto de vista ambiental, prohíbe cualquier tipo de desarrollo urbanístico en zonas como la vega norte de Campanillas, Arraijanal, el norte de la autovía o la sierra de Churriana.

Una juez ordena por primera vez la demolición de una casa de madera construida en suelo no urbanizable (SUR)

Condena a la propietaria a seis meses de cárcel y al pago de una multa de 3.600 euros por un delito urbanístico La vivienda, de 70 metros, está en Alhaurín el Grande

Una juez de la capital ha ordenado por primera vez la demolición de una casa de madera por estar construida en suelo no urbanizable. Se trata de una vivienda de 70 metros cuadrados levantada sobre una parcela de 800, en el término municipal de Alhaurín el Grande, cuya propietaria ha sido condenada a seis meses de cárcel y a 3.600 euros de multa por un delito contra la ordenación del territorio (urbanístico).La sentencia dictada por la juez sustituta del Juzgado de lo Penal número 1 de Málaga considera probado que Denise S., de nacionalidad británica y propietaria de la parcela clasificada como suelo no urbanizable común, promovió en septiembre de 2004 la construcción de la vivienda unifamiliar de madera asentada sobre un bloque de hormigón. La casa, de unos 70 metros cuadrados, cuenta con un dormitorio, cocina, baño y salón. La construcción alertó a un vecino que la denunció ante la Guardia Civil.La parcela adqurida por Denise S. tiene 3.000 metros cuadrados de superficie total y dentro de ésta existe un espacio cercado de 800 metros en cuyo interior se construyó la casa. En noviembre de 2004 el Ayuntamiento de Alhaurín decretó la paralización de la obra, ya que no cumplía la normativa municipal vigente en materia urbanística y que la edificación no está vinculada a un uso agrícola, ganadero, forestal o cinegético, excepciones que la ley contempla para construcciones en suelo no urbanizable común.Durante la vista oral, la propietaria declaró que se trataba de una casa para pasar las vacaciones, aunque después dijo que iba a ser ocupada por un familiar enfermo y que antes de comprar la parcela estuvo viendo otros terrenos. La juez en su sentencia afirma que «es evidente que se estuvo asesorando sobre la posibilidad de construcción de la vivienda» y añade además que la mujer «era consciente y sabía desde un principio que no podía realizar dicha construcción», aunque fuera de madera porque «no solicitó siquiera licencia, tan sólo un permiso para una arqueta».Hubo intenciónRecuerda también que la acusada ha venido desarrollando en España, adonde llegó en el año 2002, una serie de actividades empresariales relacionadas con servicios de propiedad inmobiliaria o alquiler de locales industriales por lo que, según la sentencia, «debe excluirse el error y de deducir, por el contrario, el dolo o la intención de la encausada».El fiscal solicitó la demolición de la casa por entender que la construcción de la vivienda unifamiliar aislada, realizada en suelo clasificado como no urbanizable común, no es legalizable. «La demolición se debe llevar a cabo porque, de lo contrario, quedaría la legalidad urbanística sin reponer, que es lo que no ha querido el legislador», explicó el Ministerio Público.La sentencia aún no es firme y puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial de Málaga. Precisamente este tribunal ordenó hace unos días la demolición de una nave industrial construida en suelo no urbanizable y de protección agrícola en Nerja.