Solvia, el brazo inmobiliario del Banco Sabadell, vendió en una sola semana del pasado julio una promoción completa de viviendas, con 138 apartamentos, en Manilva. ¿Milagro? No. Simplemente, había que ponerle a los ladrillos el precio que la gente estaba dispuesta a pagar por ellos. Y volaron. Los propietarios las compraron con descuentos superiores al 70% respecto a lo que costaban sobre plano. Esto es, pisos de un dormitorio por 56.000 euros; de dos por 76.000, de tres por 93.000 y de cuatro por 123.500.