domingo, 10 de mayo de 2009

El Ayuntamiento busca la bendición de la Junta al PGOU antes de su aprobación provisional. Marbella (SUR)

El Gobierno andaluz descarta entrar en este punto del proceso y espera que Muñoz cargue con sus decisiones. La alcaldesa quiere aprobar el Plan General en junio.
Al rojo vivo. Así está la tramitación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Marbella, que podría decirse que entra en su recta final y, sobre todo, en su etapa más decisiva. Tras una aprobación inicial, escenificada justo cuando el PP tomó las riendas del Ayuntamiento y en la que respaldó el documento que había redactado la Junta, y una provisional, en la que el equipo de gobierno dio las primeras pistas de sus discrepancias con el Gobierno andaluz en cuanto al modelo de ciudad y sobre la forma de resolver la pesada herencia del GIL, el Plan se encamina hacia un nuevo trámite. El definitivo. En pocas semanas el planeamiento tendrá que pasar un nuevo examen en el pleno, su segunda aprobación provisional, y quedar en manos de la Junta, que tendrá la última palabra. Un procedimiento reglado, rutinario en todos los ayuntamientos, pero al que el gobierno municipal quiere dar una vuelta de tuerca.
Según ha confirmado este periódico, el Ayuntamiento busca que la Consejería de Vivienda y Ordenación dé su bendición al Plan General antes de su aprobación definitiva. El equipo de gobierno quiere garantizar así el consenso en algunos de los asuntos urbanísticos más espinosos, caso del medio millar de inmuebles ilegales que se mantienen fuera de la regularización -el edificio Banana Beach o varios bloques de Río Real- o del número de viviendas previsto para los próximos diez años, y evitar toparse con un no en algunas de sus aspiraciones a posteriori. Esto es, no quieren que luego se lo echen para atrás.
Consultas técnicas
En las últimas semanas se han sucedido contactos entre las dos administraciones, reconocidos por ambas partes. Para la Junta únicamente se trata de consultas técnicas o encuentros improvisados -la alcaldesa, Ángeles Muñoz, se ha valido de su condición de parlamentaria para abordar al consejero, Juan Espadas, en el Hospital de las Cinco Llagas, sede de la cámara autonómica-, y para el Ayuntamiento, intentos de acercarse al consenso. El Gobierno andaluz tiene claro que su papel pasa por no entrar en esta parte de la tramitación, ya que más tarde deberá decidir si le da el visto bueno y no puede ser juez y parte en el mismo proceso. Pero además no pasa por alto que no se trata de un asunto que pueda resolverse a dos bandas, sino a tres. La Justicia, con órdenes firmes sobre algunas licencias, también interviene. Es el tercero en discordia al que la Junta no tiene intención de ignorar.
Existe, además, un condicionante político. Los responsables del Gobierno andaluz entienden que es necesario que Ángeles Muñoz deje de refugiarse en las peculiaridades que ha tenido todo el proceso del Plan, tome decisiones políticas sobre el urbanismo y las asuma como propias. Es más, creen que cuando el equipo redactor termine su trabajo y el debate llegue al pleno del Ayuntamiento será el momento en el que el PP deberá fijar una posición clara sobre los temas más espinosos. La Junta no quiere convertirse en el bastón que ayude a la alcaldesa a recorrer el camino de tomar decisiones impopulares o contrarias a sus promesas preelectorales. Y mucho menos en una coartada. La intención es dejarla sola ante sus decisiones. E intervenir después.
Una vez que la aprobación del Plan se produzca, y no antes, será cuando el Gobierno andaluz entre en escena y ofrezca su punto de vista sobre los criterios aplicados. El compromiso, eso sí, es agilizar al máximo la tramitación en esta última fase para que Marbella cuente cuanto antes con la demanda seguridad jurídica al tratarse de un caso excepcional.
Ángeles Muñoz no esconde que hay algunas posturas que aparentemente son irreconciliables. «Aunque hay un alto grado de consenso es muy difícil que se alcance acuerdos en algunos asuntos», reconoció en declaraciones a SUR. Adelantó que los informes para responder a las 8.600 alegaciones presentadas tras la primera aprobación provisional ya están casi listos y que espera que el nuevo Plan General, con las modificaciones incluidas en este nuevo escalón de su tramitación, esté sobre la mesa a finales de mayo. La aprobación provisional se prevé, por tanto, para el mes de junio.
De momento rehúsa dar muchas pistas sobre la situación en la que quedará, por ejemplo, el edificio Banana Beach. La ubicación de la futura estación del corredor ferroviario se convirtió desde el inicio de la redacción del Plan en el principal escollo para su salvación. La regidora se ha mostrado partidaria de dar una salida a este inmueble. Más difícil es la situación de las casas de Río Real, ubicadas sobre un yacimiento arqueológico.

Unos 75 vecinos podrán comenzar ya a hacer obras en el casco antiguo. Marbella (SUR)

Mañana se publica el plan especial de protección de la zona y se empezarán a conceder licencias tras seis años de bloqueo.
La solicitud de licencias para poder realizar obras en el casco antiguo se han multiplicado tras la aprobación del plan especial de protección del casco histórico. Un total de 75 propietarios podrán comenzar a ejecutar las reformas de sus viviendas a partir de mañana. Las licencias se comenzarán a otorgar tras la entrada en vigor de este documento, que se publicará mañana en el Boletín Oficial de la Provincia, según aseguró el alcalde de Estepona, David Valadez.
Los vecinos esperaban como agua de mayo estos permisos. Y es que el plan especial de protección del casco antiguo de Estepona ha tardado más de seis años en ver la luz. Su aprobación provisional por parte del Consistorio se realizó en 2006, pero durante los últimos años las administraciones regional y local han mantenido discrepancias sobre la protección que había que otorgar a los elementos urbanos. Durante este periodo, el Consistorio había acumulado medio centenar de peticiones.
Impulso para la economía
La reactivación de estas licencias será un impulso para la economía local. «Confío en que mayo sea fructífero en la creación de empleo porque va a coincidir la puesta en marcha de los proyectos del 'plan Proteja', el 'plan Zapatero' y las licencias de obra en el casco histórico», señaló el regidor.
Los permisos de obra que se van a conceder no tendrán que pagar cargas urbanísticas por estas reformas, ya que se trata de obras que no van a incrementar la edificabilidad de la vivienda. En los casos contrarios, en la actualidad existe controversia jurídica sobre si los vecinos tienen que pagar estos costes. Esta disyuntiva se solventará con la adaptación del actual planeamiento urbanístico a las normas urbanísticas de la Junta. Entonces no se exigirá el pago de estos aprovechamientos.
Esta circunstancia ha obligado a muchos vecinos a esperar a la culminación de este trámite administrativo para comenzar a realizar sus obras. En algunos casos, las cargas urbanísticas suponían un gasto superior al de la licencia de obra.
Las nuevas obras tendrán que preservar el legado histórico y patrimonial del casco antiguo. Así, los vecinos tendrán que aportar antes de ejecutar reformas la documentación que acredita que se cumplen los requisitos de protección que fija el plan especial.

Urbanismo niega a la fábrica de cemento un plan para ampliar sus actuales instalaciones. Málaga (LAOPINION)

Financiera y Minera pretendía construir dependencias de La Araña en un suelo no urbanizable, lo que "no se ajusta al planeamiento" previsto por el PGOU

JAVIER GARCÍA RECIO. MÁLAGA El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Málaga ha denegado a la empresa Financiera y Minera la aprobación de un plan especial urbanístico que tenía por objeto la mejora de las instalaciones de la fabrica de cemento de La Araña, argumentando "incompatibilidad" con el actual Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) ya que "no se ajusta al planeamiento vigente". El plan especial, según se señala en la resolución denegatoria, tampoco se ajusta a las nuevas exigencias medioambientales, que son muy duras en instalaciones cementeras como ésta.

Informes en contra. La decisión, tomada en la última reunión de la junta de gobierno local, supone un revés para los responsables de la fábrica de cemento, que ahora tendrán que esperar a la aprobación del nuevo PGOU para volver a presentar su proyecto y aguardar a que encaje en el futuro planeamiento de la ciudad.


El plan especial presentado por Financiera y Minera en septiembre de 2007 persigue como objetivo la ampliación y mejora de las instalaciones más antiguas de la fábrica, con la presencia de nuevas oficinas, vestuarios y otras dependencias, así como renovar las existentes que han quedado obsoletas.


Sin embargo, el plan especial ha sido rechazado con informes desfavorables tanto por los responsables de la oficina de revisión del PGOU, en un dictamen emitido en julio de 2008, como en otro emitido en febrero de este año por la Gerencia de Urbanismo.

Incompatible. El Ayuntamiento, respaldado por los informes de Urbanismo, rechaza el plan especial ya que Financiera y Minera tiene en la actualidad una parte de su suelo clasificado como urbano industrial, que es donde se asienta la fábrica y otra parte clasificado como no urbanizable y es en este último donde pretendía llevar a cabo la ampliación y renovación de sus instalaciones, lo que ha sido considerado "incompatible con el planeamiento vigente" que no permite este tipo de actuaciones en suelo no urbanizable.


A su vez, se rechaza por no justificar "que se cumplen las condiciones de implantación y normas de compatibilidad ambiental", igualmente por "no ordenar el territorio afectado por el plan especial, teniendo en cuenta las medidas y obligaciones que se deriven de la preceptiva evaluación ambiental y la autorización ambiental integrada".


A su vez le señala que, de cara al futuro, para ajustarse al nuevo PGOU, deberá incluir "un estudio paisajístico, así como el plan de regeneración de la cantera".

Convocan una concentración por el retraso en la obra de la calle Caridad. Estepona (LAOPINION)

Retraso. Situación actual de las obras. N. A.

N. A. ESTEPONA La plataforma de vecinos de Estepona ha solicitado a la Subdelegación del Gobierno un permiso para concentrarse el 4 de junio. En esta ocasión, la protesta obedece a los retrasos en las obras de la calle Caridad y Málaga, que empezaron hace casi dos años.


Representantes de la plataforma y de la asociación de vecinos de estas dos calles se reunieron con el concejal de Infraestructuras, quien mostró su comprensión ante las quejas de los vecinos.


Alarcón les aseguró que las obras estarán finalizadas para el 30 de junio y que los pagos con la empresa están al día a pesar de la precaria situación económica del Ayuntamiento.


Ante esta situación, la plataforma y los vecinos ha decidido mantener la concentración para el 4 de junio, a las 21.00 horas en la plazoleta Ortiz, según se desprende de un comunicado. De esta manera quieren denunciar, a su juicio, la falta de responsabilidad de los políticos locales y su impasibilidad.