El edificio, que data del siglo XVIII, se renovará por dentro con pintura, nuevo pavimento e instalación eléctrica. El templo se someterá a una reforma integral que el Ayuntamiento financiará en casi un 40%.
La parroquia de San Felipe Neri, del siglo XVIII, enclavada junto a la calle Dos Aceras, en el sector norte del centro de la ciudad, se sumará dentro de un año a los templos del casco antiguo que han pasado por una sustancial reforma para poner en valor su arquitectura exterior e interior. Los ejemplos de San Agustín o, más recientemente, San Juan sirven para ilustrar cómo va a ser la recuperación de San Felipe, que se iniciará a finales de este mes, según pudo conocer este periódico. La obra, con un presupuesto de más de 370.000 euros, ha sido contratada por el Obispado con la empresa Obras y Restauraciones Picaso con un plazo de ejecución de diez meses. Está financiada en casi un 40% por la Oficina de Rehabilitación del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV), con cargo a las subvenciones que fueron programadas por el Ayuntamiento el pasado año. En concreto, la ayuda municipal es de unos 144.000 euros.
La reforma del templo comenzará como tal en septiembre, pero antes deberá realizarse su preparación para los trabajos. Por ello, las cofradías que tienen sede en él tendrán que abandonarlo de aquí a final de mes. Se trata de las hermandades de Salutación, Sangre, Santa Cruz y Servitas, que ya han empezado a barajar distintas opciones para que sus imágenes titulares puedan seguir recibiendo culto en otras iglesias del centro. Según señalaron los hermanos mayores de las tres primeras, todavía no tienen decidido a qué lugar trasladarán sus tallas. No obstante, quieren tener aclarado este aspecto en los próximos días. En cuanto a Servitas, sus responsables indicaron que, aunque todavía está por decidir, procurarán mantener su imagen titular en algún salón de la parroquia si se emplea como zona de culto de manera provisional.
Humedades
Como ya informó este periódico (ver SUR 17/8/2009), el proyecto de rehabilitación de la iglesia de San Felipe Neri, redactado por el arquitecto técnico Pablo Pastor, se centra en su interior para solventar los problemas de humedades en los muros, solerías e instalaciones eléctricas. La actuación mejorará el estado de los muros y revestimientos evitando los problemas de humedad que padecen, y sustituirá la solería de la nave elíptica del templo por una nueva en la que se combinarán losetas de mármol en tonos negro, blanco y rojo. La solería del altar mayor, que dio origen al edificio, se conservará, reponiendo las baldosas deterioradas.
San Felipe ya se benefició a principios de esta década de una obra de mejora de su exterior que se desarrolló en su cubierta y que sacó a la luz las pinturas que decoran las torres y partes de la fachada. Aquella intervención fue fruto de un convenio entre el Obispado y la Junta de Andalucía, y contó con el apoyo del IMV para el rescate de las pinturas. Lamentablemente, algunas de ellas han sido dañadas por la acción de los vándalos.
La obra que se acometerá ahora es de una mayor profundidad y lo más probable es que impida la salida de los cortejos procesionales de Salutación, Santa Cruz y Servitas en la próxima Semana Santa. Por ello, estas hermandades tendrán que buscar un lugar para su salida.
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