viernes, 21 de septiembre de 2007

Málaga cuenta ahora con una amplia oferta de viviendas para alquiler por la caída de las ventas (SUR)

La dificultad para lograr compradores obliga a numerosos propietarios a arrendar los inmuebles. Expertos prevén que las subvenciones impulsadas por el Ejecutivo y las vigentes de la Junta refuercen la buena racha del sector

El mercado de alquiler de la provincia saborea uno de sus momentos más dulces. Según las agencias inmobiliarias, el parón del ladrillo está haciendo que muchos inversores que compraron pisos con vistas a obtener una rápida rentabilidad opten ahora por arrendarlos. A este frenazo en las ventas se suma la buena marcha del plan de ayudas lanzado hace dos años por la Junta de Andalucía para reducir las viviendas vacías, unas 108.282, a tenor del último censo. El tándem ralentización e incentivos explica el fuerte incremento de la oferta de inmuebles en alquiler. Un parque que, según los expertos, recibirá un nuevo empujón si se pone en marcha el nuevo paquete de subvenciones prometido por el presidente de la Junta, Manuel Chaves, y el anunciado el martes por Zapatero.A juicio de los expertos consultados, el panorama que se dibuja es «alentador». «Como hay tantos propietarios que no logran vender, acaban poniendo el piso en alquiler a la desesperada. Ante el encarecimiento de las hipotecas no les está quedando otra». Quien habla es Inmaculada Vegas, socia de Rentacasa. José Jesús Escudero, propietario de la inmobiliaria Mediterráneo, coincide con este planteamiento. «Al final, para no perderle dinero a los pisos, lo que está haciendola gente es arrendarlos», subraya este experto, al tiempo que insiste en que en los años que lleva en el sector nunca ha visto tantos inmuebles disponibles para alquilar.Una tabla de salvaciónLos especuladores llevan meses aferrándose a esta fórmula como una tabla de salvación. Y es que el frenazo en el recorrido de precios, hace que los ahorradores se estén encontrando ya con serios problemas para deshacerse de la vivienda y darle liquidez a los ingresos invertidos en la hucha del ladrillo. No sólo cuesta más cazar un comprador, sino que además los expertos explican que, en algunos casos, las revalorizaciones que se pueden obtener no cubren ni los gastos de compraventa. Las propias inmobiliarias reconocen que la vivienda tarda ahora el triple de tiempo en adjudicarse. Algunos apartamentos y chalés del litoral pueden tardar más de 30 meses en encontrar propietario. Ante este nuevo escenario, los particulares están desviando sus miras hacia el alquiler. Una fórmula con la que se puede compaginar la obtención de una renta mensual con la conservación del patrimonio. Además, el arrendamiento permite reservar el inmueble y esperar a un nuevo ciclo más alcista.Hasta hace poco, la falta de garantías jurídicas frenaba muchos alquileres. Para ayudar a los propietarios a superar este miedo, la Junta puso en marcha en 2005 un plan de fomento del alquiler que, además de ofrecer más seguridad a los dueños, brinda una ayuda económica a los inquilinos más necesitados. Ambos alicientes también están poniendo su granito de arena en el buen rumbo del mercado. Las inmobiliarias esperan que el plan de Zapatero afiance esta tendencia. No obstante, a falta de conocer sus detalles apuestan por la cautela. José Antonio Pérez, catedrático inmobiliario y director de investigación del Instituto de Práctica Empresarial, considera que el proyecto debería facilitar el alquiler a más colectivos necesitados.Por su parte, Nicolás Delgado, gerente de Roda, espera que no se trate de «un parche», que perjudique la ya deteriorada venta de pisos.

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