La Junta levanta la suspensión para urbanizar en dos sectores de Mollina que eran inundables (SUR)

La localidad ha tenido que construir una tubería de tres kilómetros de longitud para recoger las aguas pluviales Solicitan que ese suelo sea residencial en vez de industrial
Cuando el 11 de mayo de 1999 la Comisión Provincial de Ordenación del Territorio y Urbanismo acordó aprobar definitivamente la revisión de las Normas Subsidiarias de Mollina, acordó también suspender la clasificación de suelo urbanizable de los sectores UR-8, UR-9, UR-10 y UR-11 hasta que se resolviese adecuadamente la canalización de las aguas pluviales.Tras la construcción de una tubería de tres kilómetros de longitud, el Ayuntamiento ha conseguido ya que se le levante la supensión de los sectores industriales nueve y 10, según publicó el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía el pasado 11 de diciembre. Además, el alcalde, Francisco Sánchez, argumentó que lo mismo también ha ocurrido ya con el sector UR-8. «Todos estos sectores eran inundables y para que se levantase la suspensión hemos tenido que construir una tubería de tres kilómetros de longitud que ha costado tres millones de euros», apuntó Sánchez, quien matizó que la canalización, prácticamente finalizada, ha sido sufragada con planes provinciales de la Diputación, por la Junta de Andalucía, por promotores de Mollina y por el propio Ayuntamiento.

Última fase

De hecho, para que la red, de dos metros de diámetro, esté concluida al cien por cien tan sólo falta desarrollar un tramo de 600 metros de longitud que hará Emasa. Según el alcalde, la actuación, que costará 600.000 euros, empezará el próximo 14 de enero y supondrá la conclusión de la tubería tras años de obras. Y es que fue en el año 2000 cuando la Diputación confirmó al Ayuntamiento que financiaba con 10 millones de las antiguas pesetas la primera fase de la actuación, después de que el año anterior los vecinos de la urbanización Castaños, del polígono y de propietarios de fincas próximas se manifestasen debido a las inundaciones que sufrían por la acumulación de agua que provocaba la plataforma de la autovía A-92.Con el levantamiento de la suspensión en manos ya del Consistorio, el Ayuntamiento está ahora tramitando una modificación de elementos para que dichos sectores sean residenciales y no industrial. «La idea es llevarnos todos los polígonos fuera de Mollina y concentrarlos al margen de la A-92», subrayó Sánchez.