El estudio de movilidad del proyecto concluye que el aumento de vehículos no congestionará la zona · Las viviendas y los comercios previstos son los usos que mayor número de movimientos crearán.
La ejecución del proyecto de las torres de Repsol, que albergará alrededor de 1.400 viviendas, grandes espacios comerciales, oficinas y equipamientos culturales y deportivos, va a generar un tráfico durante días laborables similar al que registra en hora punta el centro comercial Ikea y algo superior durante los sábados. Así lo determina el estudio de movilidad elaborado por la consultora Doymo por encargo de la promotora Comarex, responsable de la intervención, y en el que se precisa que el número de vehículos que este nuevo espacio de centralidad urbana va a atraer una vez esté funcionando al cien por cien, en torno al año 2017, se aproxima a los 8.500 en una jornada laboral y a más 13.000 en fin de semana.
El informe, al que ha tenido acceso este periódico, concluye que la inmensa mayoría de los movimientos que genere este desarrollo estarán protagonizados por turismos, sistema de transporte por el que optarán buena parte de los residentes, trabajadores y visitantes de este enclave. Asimismo, los técnicos apuntan que durante la semana los usos residenciales, con más de 4.000 vehículos diarios, y comerciales, con más de 3.300, serán los que concentrarán un mayor interés. Cabe destacar que la atracción de los locales y establecimientos previstos en esta parcela se dispararán en fin de semana, elevando la intensidad a 7.300 movimientos.
El análisis del documento permite, además, destacar la previsión de que habrá unos 400 movimientos diarios en moto y 225 de taxis. A todo ello se suma la llegada a la parcela de unas 4.000 personas en transporte público, teniendo especial relevancia la puesta en servicio de la línea 2 del Metro, entre el Martín Carpena y Héroe Sostoa, y de otras 5.680 personas a pie, dato que crece hasta las 9.100 en sábado, y de 120 en bicicleta.La concreción de este incremento de tráfico, que afectará a las avenidas Juan XXIII, Europa, Héroe Sostoa y el futuro bulevar sobre el soterramiento del AVE, avala la trascendencia que tendrán las torres de Repsol como núcleo de atracción ciudadana. En este sentido, los técnicos de Doymo apuntan que la apertura de este complejo motivará el acercamiento de 23.500 personas durante los días laborables y de casi 38.000 los fines de semana, un hecho motivado casi en exclusiva por la existencia de 39.000 metros cuadrados de uso comercial.Los parámetros empleados muestran la envergadura de la intervención urbanística que se plantea en la parcela donde hace unos años se levantaban los antiguos bidones de Repsol, de más de 177.000 metros cuadrados de suelo. Y obligan a preguntarse si la actual infraestructura viaria es suficiente como para absorber los nuevos movimientos de tráfico. A este respecto, los técnicos encargados de la redacción del informe subrayan la trascendencia que tendrá el bulevar que el Ayuntamiento ejecutará sobre el soterramiento de las vías del tren de cara a garantizar una circulación adecuada, que sumado a otras intervenciones en el entorno eliminarán cualquier duda sobre la congestión circulatoria de este espacio.Entre estas propuestas destaca el nuevo diseño que plantea para la Avenida Juan XXIII, una vez sea demolido el actual puente sobre las vías del tren. La idea pasa por dotar esta vía de tres carriles por sentido desde el mar hasta la Avenida Andalucía, uno de los cuales estaría reservado al transporte público. Además, la sección incluiría carril bici y calzadas laterales donde fuese posible.En la Avenida Europa, de único sentido, se contempla una vía con dos carriles y una calzada lateral para garantizar los aparcamientos a los vecinos. Tampoco se descarta, en caso de que interese a la Empresa Malagueña de Transporte (EMT) dotar a la sección de carril bus. Y se señala también la necesidad de ampliar la sección de la calle Sillita de la Reina, con dos carriles por sentido, espacios de aparcamiento en batería, carriles bici y amplias aceras.
De hecho, en todas las simulaciones realizadas en cada uno de los cruces conflictivos de este entorno, como la rotonda que se dibuja en confluencia del bulevar del AVE y Juan XXIII, o de la calle Sillita de la Reina y el bulevar, los niveles de saturación se manejan entre el 60 y el 80%, sin alcanzar límites críticos en ningún caso.Asimismo, se presta especial atención al aparcamiento subterráneo previsto en la parcela, para el que se diseñan al menos tres puntos de acceso y salida. El informe marca la necesidad de establecer un punto por el que poder entrar y salir del parking desde el bulevar sobre el AVE, otro en la calle Sillita del Rey y un tercero que desembocará en la Avenida Juan XXIII. Además, se garantizan dos entradas a la gasolinera que se construirá en la esquina de Juan XXIII con Avenida de Europa, dos vías desde las que se podrá ir a la estación de servicio.De otro lado, la consultora Doymo apuesta por aumentar el uso de la bicicleta como medio de transporte en este entorno, por lo que plantea la creación de una red exclusiva para estos vehículos compuesta por dos viales. Uno de ellos recorrería en paralelo todo el bulevar que se construirá sobre el soterramiento de las vías del AVE y otro, que partiría de la Avenida Juan XXIII y atravesaría todo el parque previsto en estos suelos, de unos 80.000 metros, hasta enlazar con el paseo marítimo.
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