La Diputación pide un cambio en el PGOU para alquilar su antigua sede (SUR)

El Ayuntamiento no acepta la modificación al defender que el edificio mantenga su uso público

El equipo de gobierno de la Diputación (PSOE-IU) pretende que el Ayuntamiento de Málaga (PP) apruebe la modificación del Plan Especial del Centro y del PGOU para permitir que el antiguo Palacio Provincial, ubicado en la plaza de la Marina, tenga uso administrativo privado, y así lo llevó en una moción en el pleno celebrado ayer.El objetivo del gobierno de Salvador Pendón es alquilar el inmueble para oficinas, pero actualmente no puede hacerlo por tratarse de un equipamiento social. Durante el debate, el presidente de la Diputación llegó a afirmar que ha mantenido conversaciones informales con el alcalde, Francisco de la Torre, para que el Ayuntamiento acepte la modificación, pero que le había puesto trabas y que, incluso, el regidor mostró interés en adquirir el inmueble. Este último extremo fue desmentido ayer por personas próximas a De la Torre, aunque sí admitieron la existencia de conversaciones tendentes al cambio de uso.El alcalde se resiste a que este emblemático edificio pierda su carácter público y ha instado a Pendón a que siga conservando esa condición, después de que la Diputación vendiera a una empresa privada el inmueble que tenía en la Alameda Principal. Además, los técnicos de Urbanismo son reacios a que se modifique el Pepri Centro, que impide que haya más edificios exclusivamente de oficinas.Por todas esas razones, el grupo popular en la Diputación votó en contra de la moción, si bien Pendón no perdió la oportunidad para echar en cara que en el pleno anterior, el viceportavoz del PP, Daniel Sánchez, se comprometió a intermediar con el equipo de gobierno de Francisco de la Torre para que aceptara ese cambio y la Diputación pudiera obtener ingresos por el alquiler.Antes de que se discutiera este punto, Sánchez abandonó el pleno, lo que el presidente de la Diputación entendió como «una bajada de pantalones política». Esta afirmación fue rechazada por el portavoz popular, Francisco Salado, que defendió la libertad de opinar de sus diputados, «no como hace usted, que destituye a los que se mueven en la foto», en referencia a los socialistas Fernando Centeno y Lina Vidales.