El Metro penaliza con 100.000 euros al día los retrasos en el tramo del Guadalmedina (Málaga Hoy)

El concurso de este tramo fija una sanción del 1,5 por mil del precio de adjudicación por cada jornada de demora · La única estación prevista en esta parte del ramal tendrá un total de tres bocas de acceso

Las empresas que opten a construir el tramo del Metro entre Renfe y la estación Guadalmedina, que acaba de salir a concurso, tendrán que ajustar al máximo el plazo de tiempo en el que se comprometen a finalizar las obras de esta infraestructura. Porque cualquier dilación y demora con respecto al número de meses incluido en su oferta podrían pagarlo muy caro. De acuerdo con el pliego de cláusulas administrativas que rige esta actuación, la adjudicataria será penalizada con una cifra económica que podría rondar los 100.000 euros por cada día de retraso en la culminación de los trabajos.En concreto, el documento, al que ha tenido acceso este periódico, precisa que al retraso en la finalización la obra "se aplicará una penalización del 1,5 por mil del presupuesto de adjudicación de la misma (IVA incluido), por día natural de retraso". Aplicando esta fórmula a los parámetros de licitación, en la que el presupuesto es de unos 70 millones, una sola jornada de atraso supondría un castigo de 105.000 euros. No obstante, es previsible que esta cuantía varíe a la baja, dado que en el periodo de negociación que se abrirá al acabar el plazo de presentación de ofertas, fijado para el 28 de octubre, la Junta tratará de que se reduzca el coste. Con la inclusión de esta cláusula, la Administración autonómica trata de prevenir cualquier problema en el discurrir de los trabajos que sea imputable a la contratista. En el plano técnico, uno de los detalles esenciales es que la única estación proyectada como parte del ramal entre Renfe y Guadalmedina, que estará situada bajo la glorieta de Albert Camus, incorporará tres puntos por los que podrán acceder los más de 7.000 ciudadanos a los que, según los estudios de Ferrocarriles Andaluces, dará cobertura el Metro en el entorno del Perchel, Armengual de la Mota y Avenida de la Aurora. Estas tres marquesinas quedarán situadas, según las prescripciones técnicas, junto al edificio central de El Corte Inglés, desde donde los viajeros tomarán un túnel para llegar a la parada, evitando el paso de peatones que hay en superficie; en la esquina de la Avenida de la Aurora con la glorieta Albert Camus, y en la acera oeste de Callejones del Perchel, entre las calles Montalbán y de la Madera. La estación tendrá dos andenes de 66 metros de longitud y de 11,5 de ancho. El tramo objeto de la actuación tiene 713 metros de longitud, previéndose la profundidad del túnel por el que circularán los trenes a veinte metros. El trazado parte de la Avenida de las Américas, una vez superado el intercambiador de Renfe, y finaliza en la Avenida de Andalucía, a la altura de la sede central de Correos, poco antes del puente de Tetuán. Ello supone una prolongación de la línea con respecto a la estación Guadalmedina, lo que, según fuentes cercanas al proyecto, tiene por objeto "colocar" el túnel para su continuación por la Alameda Principal y el Paseo del Parque. De hecho, precisaron, con esa medida se abre la doble opción de ejecutar la traza del suburbano bien por la parte central de la Alameda o por el lateral sur. El tramo entre Renfe y Guadalmedina forma parte de la solución elaborada por el ingeniero Javier Bustinduy para facilitar a los pasajeros el intercambio con los trenes de cercanías y de larga distancia y los autobuses. La propuesta de este experto supone la construcción de un cajón con dos pisos de altura, cada uno con capacidad para dos vías, garantizando la independencia de las líneas 1 y 2.