Bancosol pasa de atender a 20.000 malagueños en 2006 a 29.000 en este año. El banco de alimentos calcula que para 2009 la cifra podría alcanzar incluso las 34.000 personas. Al término de este ejercicio, se habrán repartido tres millones de alimentos en la provincia
MATUCHA GARCÍA. MÁLAGA La crisis hace estragos y, aunque se ceba con los más débiles, afecta ya a gran parte de la clase media. Si en 2006 eran 20.000 los malagueños que acudían al banco de alimentos para poder subsistir, esta cifra se elevó a 24.000 en 2007 y ya va por 29.000 en el presente año, según asegura el presidente de Bancosol, Javier Peña."En dos años ha aumentado un 25% la demanda. La crisis no parte de ahora, sino que viene de hace tiempo, sólo que actualmente es cuando se están percibiendo claramente sus efectos", explica. De esta forma, nueve mil malagueños se han sumado en dos años a la petición de alimentos que Bancosol distribuye a través de 200 asociaciones y entidades.El futuro próximo está lejos de arrojar cifras esperanzadoras. "Para 2009 esperamos que la demanda supere las 30.000 personas. Creemos que incluso se pueden alcanzar las 34.000", sentencia. Precisamente, y con el objeto de prever esta situación futura, el presidente de Bancosol ha viajado esta semana a Madrid para mantener una reunión con representantes del Ministerio de Agricultura para solicitar las ayudas europeas de excedentes agrícolas."El año pasado se repartieron 35 millones de kilos a nivel nacional y 32 este año, ya que ha bajado la producción. La reunión es para conocer qué hay para el año que viene", explica. Hay que tener en cuenta que estas ayudas han significado para la provincia de Málaga 1.200.000 kilos para este año. El resto, hasta los tres millones de alimentos previstos para 2008, proceden de los excedentes o comida al límite de fecha de Mercamálaga y del resto de distribuidores (supermercados). En 2007 fueron 2,7 los millones de alimentos que dispensó Bancosol.Los inmigrantes. Aunque la crisis ha entrado de lleno en la clase media, tal y como corroboran entidades y asociaciones que trabajan con esta población, la difícil situación económica que atraviesa el país ataca de lleno a los más vulnerables y desprotegidos, como al colectivo de inmigrantes, reseña Peña."No podría determinar un perfil de la persona que pide alimentos en la provincia. Se observa que afecta a aquéllos que cuentan con un trabajo más precario y que no es fijo, y afecta a sectores como la construcción, la agricultura o la pesca. También está incidiendo en los jubilados y en personas cuyo negocio se ha ido a pique", destaca el máximo responsable de esta entidad."Algunas asociaciones me cuentan que ha aumentado la demanda de empleo para el hogar entre las españolas, mientras que antes este tipo de trabajos se circunscribía sobre todo a las inmigrantes", precisa. Bancosol ofrece tanto alimentos frescos (fruta, verdura, pescado, carne...) como envasados y congelados. También proporcionan leche y yogur. Los comedores sociales, como el de Santo Domingo, también han observado un significativo aumento de usuarios en los últimos meses y un incremento significativo de las familias de clase media.
MATUCHA GARCÍA. MÁLAGA La crisis hace estragos y, aunque se ceba con los más débiles, afecta ya a gran parte de la clase media. Si en 2006 eran 20.000 los malagueños que acudían al banco de alimentos para poder subsistir, esta cifra se elevó a 24.000 en 2007 y ya va por 29.000 en el presente año, según asegura el presidente de Bancosol, Javier Peña."En dos años ha aumentado un 25% la demanda. La crisis no parte de ahora, sino que viene de hace tiempo, sólo que actualmente es cuando se están percibiendo claramente sus efectos", explica. De esta forma, nueve mil malagueños se han sumado en dos años a la petición de alimentos que Bancosol distribuye a través de 200 asociaciones y entidades.El futuro próximo está lejos de arrojar cifras esperanzadoras. "Para 2009 esperamos que la demanda supere las 30.000 personas. Creemos que incluso se pueden alcanzar las 34.000", sentencia. Precisamente, y con el objeto de prever esta situación futura, el presidente de Bancosol ha viajado esta semana a Madrid para mantener una reunión con representantes del Ministerio de Agricultura para solicitar las ayudas europeas de excedentes agrícolas."El año pasado se repartieron 35 millones de kilos a nivel nacional y 32 este año, ya que ha bajado la producción. La reunión es para conocer qué hay para el año que viene", explica. Hay que tener en cuenta que estas ayudas han significado para la provincia de Málaga 1.200.000 kilos para este año. El resto, hasta los tres millones de alimentos previstos para 2008, proceden de los excedentes o comida al límite de fecha de Mercamálaga y del resto de distribuidores (supermercados). En 2007 fueron 2,7 los millones de alimentos que dispensó Bancosol.Los inmigrantes. Aunque la crisis ha entrado de lleno en la clase media, tal y como corroboran entidades y asociaciones que trabajan con esta población, la difícil situación económica que atraviesa el país ataca de lleno a los más vulnerables y desprotegidos, como al colectivo de inmigrantes, reseña Peña."No podría determinar un perfil de la persona que pide alimentos en la provincia. Se observa que afecta a aquéllos que cuentan con un trabajo más precario y que no es fijo, y afecta a sectores como la construcción, la agricultura o la pesca. También está incidiendo en los jubilados y en personas cuyo negocio se ha ido a pique", destaca el máximo responsable de esta entidad."Algunas asociaciones me cuentan que ha aumentado la demanda de empleo para el hogar entre las españolas, mientras que antes este tipo de trabajos se circunscribía sobre todo a las inmigrantes", precisa. Bancosol ofrece tanto alimentos frescos (fruta, verdura, pescado, carne...) como envasados y congelados. También proporcionan leche y yogur. Los comedores sociales, como el de Santo Domingo, también han observado un significativo aumento de usuarios en los últimos meses y un incremento significativo de las familias de clase media.
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