De la Torre no ceja en su idea de que la capital sea sede de un gran evento · El PGOU delimita una parcela de 600.000 metros en Campanillas que podría ir destinada a este fin
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, mantiene su idea de impulsar la imagen de la capital de la Costa del Sol mediante la organización de un gran evento internacional. Si hace unos años la propuesta pasaba por la posible celebración de una exposición internacional, similar a la que acoge Zaragoza en estos momentos, parece que el regidor opta ahora más por incidir en la apuesta que la ciudad viene haciendo en los últimos años por convertirse en un referente en materia de nuevas tecnologías e innovación. En esta estrategia, el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), aprobado provisionalmente el pasado mes de agosto, reserva una importante pieza de terreno en la zona de Campanillas con vistas al desarrollo de una especie de exposición internacional vinculada a las tecnologías. Así lo señalaron a este periódico fuentes municipales, que aseguraron que ésta es una de las posibilidades que contempla el regidor. Asimismo, destacaron que la localización de este suelo es privilegiada por su proximidad al Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) y a los futuros desarrollos productivos dibujados en el planeamiento y que, previsiblemente, serán destinados a acoger firmas tecnológicas y relacionadas con la industria del conocimiento. El terreno en cuestión, tiene una superficie de superior a los 600.000 metros cuadrados, suma de los sistemas generales Liria Suroeste y Liria Sureste. Los propios responsables del Plan General destacan en la memoria propositiva del documento la importancia de esta parcela y la necesidad de acertar en el uso que finalmente se le dé. "Este suelo se propone como enclave de reserva capaz de albergar un equipamiento de gran escala para la ciudad y que, por su posición estratégica, puede asumir dotaciones de marcado carácter metropolitano", señalan.La organización de un evento de estas características va en la línea de la estrategia marcada por el propio alcalde en los últimos años, en los que ha dado especial trascendencia a las acciones vinculadas a las nuevas tecnologías. Muestra de ello es la puesta en marcha del Club Málaga Valley, que agrupa a las compañías tecnologías y de comunicación más importantes del panorama nacional y mundial. Este ente ha tomado la capital de la Costa del Sol como sede de actuaciones y se propone convertir la ciudad en una especie de Silicon Valley del viejo continente.Junto a Málaga Valley, otro de los grandes atractivos que el equipo de gobierno quiere emplear para sustanciar esta iniciativa es el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), sobre la que se impulsa en estos momentos una ampliación que superará el millón de metros cuadrados. Así, en la zona norte del parque, el PGOU proyecta una reserva de 640.000 metros cuadrados que estará destinada a "usos empresariales y productivos de alta cualificación (I+D)". A ésta hay que añadir el área de Oportunidad PTA, fijado tanto en el documento municipal como en el Plan de Ordenación Territorial (POT) de Málaga y su área metropolitana, dependiente de la Junta, y que tiene 472.000 metros cuadrados, y planteada "como previsión de ampliaciones de la tecnópolis a medio y largo plazo". Los usos previstos son los existentes en las instalaciones actuales del PTA.El PTA se convierte de este modo en el gran acicate de buena parte de las proposiciones que se dibujan en la zona de Campanillas, espacio que asumirá en la próxima década el crecimiento residencial de la ciudad. Pero la idea de los populares es que la industria del ladrillo, afectada seriamente por la crisis económica actual, dé paso como elemento señero de la ciudad al sector de las nuevas tecnologías. Por ello, en los terrenos anexos a la tecnópolis se delimitan una serie de parcelas destinas a uso productivo y que, en la mente de los urbanistas, deberían servir para crear un gran foco de atracción a las industrias del conocimiento y la innovación.Un ejemplo de ello es la idea de implantar en el sector conocido como Liria Oeste, de casi 350.000 metros cuadrados de superficie, un Parque Tecnoalimentario que albergue un amplio abanico de actividades de investigación, desarrollo e innovación relacionadas con sectores agrícolas, pesqueros y alimentarios. Todos ellos estarían ligados estrechamente a la organización del PTA y al Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria (Ifapa).
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, mantiene su idea de impulsar la imagen de la capital de la Costa del Sol mediante la organización de un gran evento internacional. Si hace unos años la propuesta pasaba por la posible celebración de una exposición internacional, similar a la que acoge Zaragoza en estos momentos, parece que el regidor opta ahora más por incidir en la apuesta que la ciudad viene haciendo en los últimos años por convertirse en un referente en materia de nuevas tecnologías e innovación. En esta estrategia, el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), aprobado provisionalmente el pasado mes de agosto, reserva una importante pieza de terreno en la zona de Campanillas con vistas al desarrollo de una especie de exposición internacional vinculada a las tecnologías. Así lo señalaron a este periódico fuentes municipales, que aseguraron que ésta es una de las posibilidades que contempla el regidor. Asimismo, destacaron que la localización de este suelo es privilegiada por su proximidad al Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) y a los futuros desarrollos productivos dibujados en el planeamiento y que, previsiblemente, serán destinados a acoger firmas tecnológicas y relacionadas con la industria del conocimiento. El terreno en cuestión, tiene una superficie de superior a los 600.000 metros cuadrados, suma de los sistemas generales Liria Suroeste y Liria Sureste. Los propios responsables del Plan General destacan en la memoria propositiva del documento la importancia de esta parcela y la necesidad de acertar en el uso que finalmente se le dé. "Este suelo se propone como enclave de reserva capaz de albergar un equipamiento de gran escala para la ciudad y que, por su posición estratégica, puede asumir dotaciones de marcado carácter metropolitano", señalan.La organización de un evento de estas características va en la línea de la estrategia marcada por el propio alcalde en los últimos años, en los que ha dado especial trascendencia a las acciones vinculadas a las nuevas tecnologías. Muestra de ello es la puesta en marcha del Club Málaga Valley, que agrupa a las compañías tecnologías y de comunicación más importantes del panorama nacional y mundial. Este ente ha tomado la capital de la Costa del Sol como sede de actuaciones y se propone convertir la ciudad en una especie de Silicon Valley del viejo continente.Junto a Málaga Valley, otro de los grandes atractivos que el equipo de gobierno quiere emplear para sustanciar esta iniciativa es el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), sobre la que se impulsa en estos momentos una ampliación que superará el millón de metros cuadrados. Así, en la zona norte del parque, el PGOU proyecta una reserva de 640.000 metros cuadrados que estará destinada a "usos empresariales y productivos de alta cualificación (I+D)". A ésta hay que añadir el área de Oportunidad PTA, fijado tanto en el documento municipal como en el Plan de Ordenación Territorial (POT) de Málaga y su área metropolitana, dependiente de la Junta, y que tiene 472.000 metros cuadrados, y planteada "como previsión de ampliaciones de la tecnópolis a medio y largo plazo". Los usos previstos son los existentes en las instalaciones actuales del PTA.El PTA se convierte de este modo en el gran acicate de buena parte de las proposiciones que se dibujan en la zona de Campanillas, espacio que asumirá en la próxima década el crecimiento residencial de la ciudad. Pero la idea de los populares es que la industria del ladrillo, afectada seriamente por la crisis económica actual, dé paso como elemento señero de la ciudad al sector de las nuevas tecnologías. Por ello, en los terrenos anexos a la tecnópolis se delimitan una serie de parcelas destinas a uso productivo y que, en la mente de los urbanistas, deberían servir para crear un gran foco de atracción a las industrias del conocimiento y la innovación.Un ejemplo de ello es la idea de implantar en el sector conocido como Liria Oeste, de casi 350.000 metros cuadrados de superficie, un Parque Tecnoalimentario que albergue un amplio abanico de actividades de investigación, desarrollo e innovación relacionadas con sectores agrícolas, pesqueros y alimentarios. Todos ellos estarían ligados estrechamente a la organización del PTA y al Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria (Ifapa).
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