El proyecto, que está aprobado desde hace seis años, va a ser modificado para mejorar sus viales y sus infraestructuras
25.04.10 - 01:41 -
JESÚS HINOJOSA jhinojosa@diariosur.es | MÁLAGA.
Una de las pocas urbanizaciones del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1997 que todavía quedan por poner en marcha en la zona oriental de la ciudad ha sido retomada por sus promotores. Se trata del proyecto para construir unos trescientos chalés en un sector situado al oeste de Pinares de San Antón y que lleva por nombre El Lagarillo. La Gerencia Municipal de Urbanismo tramita desde principios de este año una modificación del plan para ordenar estos terrenos, que fue aprobado de manera definitiva hace ya seis años. Sin embargo, hasta ahora no se ha puesto en marcha y el paso del tiempo obliga a actualizarlo en diversos aspectos.
La urbanización de El Lagarillo supondrá prolongar hacia el oeste el núcleo residencial de Pinares de San Antón, al norte de la ronda este. De hecho, algunos de los viales que tendrá este nuevo barrio conectarán con los que ya existen en Pinares. El plan urbanístico del sector, que prevé la construcción de 288 viviendas unifamiliares (252 aisladas y 36 adosadas), ha sido corregido para dar cumplimiento a un informe de Urbanismo de 2006 en el que se solicitaba que se eliminaran los viales en fondo de saco de más de cincuenta metros de longitud, que se incorporara el soterramiento y desvío de las líneas de alta tensión que atraviesan la zona, que se dejara el cauce del arroyo de San Antón en su estado natural y que se concrete la ubicación de un depósito de Emasa.
Además, la modificación del proyecto residencial servirá para recoger el rebaje de unos taludes colindantes con la autovía que ha sido acordado con la Demarcación de Carreteras del Ministerio de Fomento. El movimiento de tierras necesario para lograr la estabilización de estos taludes está valorado en 2,8 millones de euros e implica realizar un desmonte de más de 820.000 metros cúbicos, que durará unos tres meses desde que comience la obra.
Equipamientos
Con estos cambios, la superficie del sector aumentará ligeramente y pasará de 365.887 metros cuadrados a 371.431. De ellos, 5.790 metros cuadrados se destinan a la construcción de un equipamiento escolar, 1.830 a usos deportivos y 1.420 a equipamiento social. Además, en el borde occidental del sector, se reserva una parcela de 11.170 metros cuadrados para usos comerciales y un hotel. También habrá zonas verdes que sumarán en total unos 44.000 metros cuadrados. Urbanismo obliga a los promotores a reforestar la zona y respetar en la medida de lo posible el arbolado actual. El nuevo PGOU, que se encuentra todavía en tramitación, también prevé una instalación hotelera en otra parcela situada al norte de El Lagarillo.
Por otro lado, el nuevo proyecto residencial incluye un estudio de tráfico que aboga por construir en el actual enlace con la ronda este una rotonda con una isleta central de 30 metros de diámetro que servirá para canalizar mejor el tráfico que generará esta nueva urbanización. No obstante, este estudio reconoce que el funcionamiento de esta glorieta será mejor si se impide que los coches que circulan por la autovía empleen este enlace como un modo de escapar de los atascos que se producen en sentido Cádiz, y adelantar posiciones. El estudio de tráfico está realizado en base a la predicción del aforo de vehículos en la zona para el año 2016, momento en el que se calcula que está terminada la urbanización de El Lagarillo. Sus promotores deberán también ampliar y mejorar el acceso actual a Pinares de San Antón, donde residen unos 2.500 vecinos.
Por el momento, el inicio del futuro barrio de El Lagarillo depende de la nueva tramitación emprendida por Urbanismo, que todavía debe recibir varios informes preceptivos del Ministerio de Fomento, la Junta de Andalucía y el propio Ayuntamiento. Una vez superados todos ellos, podrán ponerse en marcha las obras, que tomarán el testigo de otras urbanizaciones que ya están en ejecución al este de la ciudad, como las de Colinas del Limonar. En cualquier caso, el inicio de El Lagarillo dependerá en buena medida de la evolución de la actual crisis económica.
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