Las promotoras de los suelos de La Térmica, Repsol y Citesa tendrían que ingresar hasta 110 millones tras la aprobación definitiva del planeamiento, pero solicitan al Ayuntamiento flexibilidad en los plazos
SEBASTIÁN SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 03.11.2010 - 01:00
La obtención de recursos económicos a través de los convenios urbanísticos firmados por el Ayuntamiento de Málaga en el marco del nuevo Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de la ciudad empieza a estar marcada por la incertidumbre. Si años atrás los responsables del equipo de gobierno del PP apuntaban a este mecanismo como una fórmula adecuada para refrescar sus maltrechas arcas, este camino está ahora sembrado de sombras, puesto que no parece claro que las empresas con las que se suscribieron los acuerdos abonen las cantidades pactadas en los plazos planteados.
El concejal de Urbanismo, Manuel Díaz Guirado, admitió a este periódico que desde hace tiempo se viene negociando con las firmas afectadas, caso de Espacio (Martiricos), Endesa (La Térmica) y Caixa Galicia (antiguos suelos de Repsol) la posibilidad de "reprogramar" los pagos de los compromisos asumidos y que, en su globalidad, se traducen en 163 millones. Si bien es cierto que ya se tendría que haber abonado una parte, el gran esfuerzo de las empresas se producirá una vez aprobado de forma definitiva el planeamiento, lo que podría ocurrir (si se cumple el compromiso de la Junta de Andalucía) antes de finales de año.
A ellos se suman los contactos con Prasa, que firmó un acuerdo con Urbanismo en noviembre de 2004 para edificar más de 3.400 viviendas en Sánchez Blanca a cambio de 55,5 millones, de los que aún tiene que pagar 28 millones.
Los acuerdos alcanzados para reclasificar Citesa y aumentar la edificabilidad de Repsol (1.332 viviendas, de ellas 399 VPO) y La Térmica (773 viviendas, de ellas 232 VPO), incluyen pagos por encima de los 110 millones de euros, condicionados en todos los casos a la publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) de la revisión del Plan General. "Estamos en conversaciones", dijo el edil del PP, que señaló que el interés de todas estas empresas es la de "desplazar los pagos".
Pero ¿hasta cuándo? "Nosotros queremos que cuanto antes mejor", dijo, aunque no precisó el periodo que podrían dilatarse los ingresos, al tiempo que justificó la flexibilidad municipal en las dificultades económicas actuales. "Lo que no se puede es estar alejados de la realidad", afirmó. A ello, añadió: "Hay que buscar fórmulas para que se desarrollen los proyectos y que los convenios se mantengan, porque de otra manera a lo mejor tampoco lo cobraríamos".
Esta circunstancia tiene especial afección en el caso de los convenios de La Térmica (58 millones, previstos para financiar, entre otras obras el bulevar sobre el soterramiento del AVE, con 6,7 millones, y 10,2 millones para el soterramiento de Cánovas del Castillo) suscrito en agosto de 2008, y los antiguos suelos de Repsol (82 millones), que data de marzo de 2006. En el primero de los casos, el texto deja pocas dudas sobre el procedimiento a seguir, ya que señala que los promotores de la intervención, Nueva Marina Real Estate y Endesa, tendrán que abonar 40 millones pasados 30 días naturales desde la publicación oficial de la aprobación definitiva del plan, quedando otros 17,4 millones pendientes para cuando sea aprobado el plan especial que ordene la zona.
El convenio de Repsol estaba vinculado inicialmente a la modificación puntual del Plan General vigente para permitir construir sobre la parcela más de 1.300 viviendas (el triple de lo que antes se autorizaba). Sin embargo, al no avanzar la vía del cambio de planeamiento, dada la posición de la Junta, las directrices marcadas en el acuerdo pasan a integrarse en la revisión del PGOU, incluidos los pagos. Así, el documento sentencia: "La aportación al patrimonio municipal del suelo pactada en la estipulación cuarta (relativa a la aportación económica) que esté pendiente de PGOU se aplazará al momento de aprobación definitiva de la mencionada revisión en las mismas condiciones pactadas".
El calendario original de pagos fijaba que unos 27 millones (en tres aportaciones de 9 millones) se abonasen dentro de los 30 días siguientes a las sucesivas aprobaciones inicial, provisional y definitiva del PGOU, aplazándose el ingreso de otros 52,3 millones dentro de los 90 días siguientes a la ratificación del planeamiento. De acuerdo con esta información, quedarían por abonar del citado convenio unos 70 millones. La duda es saber cuándo se formalizará ese ingreso.
En situación semejante se encuentra el acuerdo que Telefónica (recogido ahora por Espacio, que adquirió la parcela) firmó en junio de 2006. El mismo, que da vía libre a la construcción de 472 viviendas y 202 VPO en Citesa, estipula como compensación 23,2 millones, de los que 11,2 se fijaban dentro de los 30 días naturales siguientes a la publicación oficial de la aprobación definitiva del plan.
La medida no cuenta con el aval de los grupos de la oposición. El portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes criticó que pueda flexibilizarse la posición respecto a los "contratos" con estas promotoras, mientras el concejal del PSOE Sergio Brenes mostró sus dudas con que "esos convenios lleguen a materializarse", dado que fueron acuerdos que se suscribieron en un momento económico diferente".
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