Antonio Vargas y Francisco Javier Ales compiten por dirigir la institución con dos programas contrapuestos
Continuidad frente a renovación. Los dos aspirantes para presidir al Colegio de Arquitectos parten con programas contrarios aunque convergentes. El primer candidato es el actual decano de la institución, Antonio Vargas. Su opositor en esta cita con las urnas mañana martes es Francisco Javier Ales.
Un total de 1.250 arquitectos de la provincia están convocados a votar en la sede del colegio, en la calle Las Palmeras de El Limonar. Este año podrán votar por correo para mayor comodidad de los colegiados que residan fuera de la capital. Para ello, solo han tenido que solicitar esta opción al Colegio.
Vargas es decano del Colegio de Arquitectos desde hace dos años, tras la dimisión de su predecesor en el cargo, Francisco San Martín. Vargas rehusó explicar su programa en este periódico porque considera que el proceso debe enmarcarse «en el ámbito interno del propio organismo». «Creemos que el Colegio dispone de los mecanismos necesarios para hacer llegar los programas de las candidaturas a los colegiados; nuestras propuestas pueden verse en la web, donde también se han realizado debates internos y foros para conocer las dudas y propuestas de los colegiados», explica. Lo que sí adelantó es que su programa es de continuidad con respecto al trabajo que han estado haciendo en los últimos dos años. En su equipo repetirán los aspirantes a secretario; tesorero, y vocal de Tecnología, mientras que se produce una renovarán las caras en las otras cinco vocalías.
Por su parte, el programa de Ales busca introducir nuevos aires en el Colegio. Por eso, su candidatura se denomina 'Cambia tu colegio' y pretende dar un giro al funcionamiento y a la forma en la que la entidad colegial se muestra a la sociedad, haciéndola «más accesible» tanto a los propios arquitectos como a la ciudadanía en general.
Ales también centrará su trabajo en la búsqueda de nuevos ingresos. Y una forma de hacerlo será la apuesta por el arquitecto joven, animando a que nuevos profesionales se colegien y ofreciéndoles un sistema más cercano, con la digitalización del sistema de tramitaciones y el establecimiento de un mayor número de vínculos con la Universidad de Málaga y con el conjunto de administraciones. Mañana se darán a conocer los resultados de unas elecciones vitales en un momento en el que la crisis inmobiliaria ha hecho mella en la profesión.
Al margen de la pugna por la presidencia, ayer trascendió que el Colegio de Arquitectos de Málaga ha demandado a la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) el «urgente» abono de los honorarios que las entidades locales deben a estos profesionales y que en el caso de la provincia malagueña puede ser una deuda de entre dos y tres millones de euros.
En un escrito enviado a la FAMP, el decano, Antonio Vargas, incide en «la especial situación de crisis económica, que afecta profundamente a este colectivo profesional», por lo que insta a la federación a que impulse con los ayuntamientos y la Diputación «la urgente resolución y abono de los honorarios aún no satisfechos a los arquitectos que han redactado trabajos por encargo de estas administraciones». Según ha indicado a Europa Press Vargas, hay facturas que datan de hace dos años o, incluso, algunas se remontan a hace tres. Pero «lo peor de todo», advirtió el decano, «es que no hay visos de que vayamos a cobrar, es esa incertidumbre».
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