viernes, 15 de julio de 2011

Con la impronta de Moneo (Málaga Hoy)

El visto bueno de la Junta despeja el camino para un hotel cuyo trámite se inició en 2004 · La inversión de Promociones Braser ascenderá a 60 millones

SEBASTIÁN SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 15.07.2011 - 12:17
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Recreación virtual del hotel.

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Vista de la fachada oriental del Guadalmedina con el futuro hotel de Moneo al fondo


La mano atinada de Rafael Moneo tiene por fin un lienzo en Málaga donde aplicar su arte. La parcela sobre la que hoy se levanta la antigua pensión La Mundial, un escondido solar usado como aparcamiento... Éste es el punto de partida del trabajo que en los últimos años viene realizando el afamado arquitecto y que permitirá dar a luz un ambicioso complejo hotelero y de oficinas con una inversión estimada de 60 millones de euros. La intervención, con la impronta del que fuera premio Pritzker (el Nobel de arquitectura) en el año 1996, recibió el pasado miércoles el aval de la Comisión provincial de Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura, determinación que allana casi de forma definitiva el camino presente y futuro del complejo impulsado por Promociones Braser.

Pero el hoy es el resultado de una secuencia que, en el caso de este hotel, con aspiración a ser el segundo de la capital de la Costa del Sol de cinco estrellas, se remonta al año 2004, momento en que los responsables de la firma privada empezaron a tramitar la intervención. Entre tanto, cuatro concejales de Urbanismo, varios gerentes del organismo municipal y un sinfín de técnicos han sabido de las bondades y deficiencias de esta actuación, sobre la que sobrevuelan no pocas críticas de colectivos, vecinos y formaciones políticas disconformes con la altura que acabará por tener el inmueble, casi el doble de lo permitido en el planeamiento urbanístico que rige en el casco antiguo, el Pepri (Plan Especial de Protección y Reforma Interior).
Los malos augurios que durante años se han cernido sobre los trazos que Moneo realizada en su estudio fueron tales que ni tan siquiera la Junta de Andalucía, que ahora dice sí, aceptaba las condiciones que se ponían sobre la mesa para un proyecto que desde la Casona del Parque se entendía clave para revitalizar esta parte del centro histórico. Frente al posicionamiento del equipo de gobierno, que admitía la posibilidad de cambiar el planeamiento para que el edificio pudiese tener diez alturas, frente a las cinco autorizadas, la Administración regional respondió hasta en dos ocasiones de manera negativa, entendiendo que generaba impacto visual sobre el entorno.
Tras no pocas negociaciones y acercamientos, extraño en el clima de confrontación que protagonizan el Ayuntamiento y la Junta desde hace lustros, ambas instituciones fueron capaces de limar las diferencias y promover una modificación del Pepri aplicable a toda la fachada oriental del río Guadalmedina. Una acción con la que dar sustento legal, sin agravios comparativo, al proyecto de Promociones Braser. Y así se ha logrado. A la espera de culminar los últimos detalles administrativos, la intención de la promotora es poder acometer la construcción de este establecimiento, con unas 140 habitaciones y 220 aparcamientos, a lo largo del primer trimestre de 2012.
La plasmación de esta construcción supondrá, de llevarse a cabo, la primera aportación de Moneo a la arquitectura de la capital de la Costa del Sol, después de que su nombre se haya vinculado en varias ocasiones a la ampliación del Centro de Arte Contemporáneo (CAC Málaga), situado cerca de la desembocadura del río Guadalmedina.
El suyo no es el único apellido de prestigio que se relaciona con la ciudad pero que, por diversidad de razones, no ha llegado a concretarse. Hay que recordar el caso de Frank Gehry, al que el alcalde, Francisco de la Torre, invitó para que diseñase alguna actuación en el Puerto. Pero con la misma sorpresa con que apareció se marchó ante el malestar del presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Linde, que ignoraba los planteamientos del gestor municipal. Más recientemente, IMV logró que el también Pritzker de 2005, Thom Mayne, asumiese el diseño de una edificación de VPO en Universidad, aunque el acuerdo se rompió por la disconformidad del organismo municipal con la propuesta.
Rafael Moneo dijo en una ocasión: "Doy gracias a la arquitectura porque me ha permitido ver el mundo con sus ojos". Ahora tiene la oportunidad de mostrar su arquitectura a los ojos de Málaga.

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