El Ayuntamiento no puede afrontar la inversión de 2 millones y ya lo ha comunicado a Salud · La Junta se ampara en que falta la acometida eléctrica para no recepcionarlo
LEONOR GARCÍA / MÁLAGA | ACTUALIZADO 20.07.2012 - 01:00
Es un secreto a voces. El Hospital del Guadalhorce -que debería haber abierto en 2008 y cuya apertura la Consejería de Salud comprometió para 2012- tampoco entrará en funcionamiento este año. Quedan cinco meses y no hay tiempo para equiparlo y dotarlo de personal. Ni mucho menos, dinero, ahora que se recortan contratos a eventuales y que no se hacen sustituciones. El edificio se ha construido pese a la crisis y lleva varios meses acabado.
Pero la Delegación de Salud se parapeta en la falta de acometida eléctrica de las instalaciones para justificar que la obra no se recepcione y, por lo tanto, el hospital no se abra.
El coste de la conexión eléctrica, según el convenio, debía afrontarlo el Ayuntamiento cartameño, en cuyo término municipal se ha levantado el centro sanitario. Pero el Consistorio ya le ha dicho por escrito y bien claro a la Administración autonómica que no tiene los alrededor de dos millones de euros que cuesta esa acometida.
En este caso, no hay sospechas de que se trate de poner palos en las ruedas por confrontación política. Tanto la Junta como el Ayuntamiento están gobernados por el PSOE. "Para las arcas municipales, esa inversión es inviable", sostiene el primer teniente de alcalde, Miguel Espinosa. Según el edil, la estimación inicial era que la conexión para dar electricidad al hospital costara unos 300.000 euros. Pero la compañía Endesa exige, por las características del centro sanitario, que se amplíe el transformador de Villafranco del Guadalhorce, del que debe llegar el suministro. Un cambio que incrementa la inversión a los dos millones de euros. Ese desfase entre la previsión y la realidad es inasumible por el Ayuntamiento y así se lo ha trasladado a la Administración sanitaria.
El municipio cedió el solar, dotó de agua a las instalaciones y colocó una depuradora. Le quedan pendientes los accesos, que van vinculados a una zona industrial próxima en desarrollo y cuyo proyecto de ejecución está avanzado. Pero la acometida eléctrica, aunque se comprometió a ello en el convenio, el Ayuntamiento no está dispuesto a asumirla. Fuentes municipales recordaron que la competencia de construir infraestructuras sanitarias es del Gobierno andaluz, no de los ayuntamientos. Desde el Consistorio se aclara que se podría buscar una solución de la mano del polígono industrial cercano que está en proyecto y que también va a necesitar energía eléctrica, pero en todo caso ponen la pelota en el tejado de la Consejería de Salud tras haberle notificado su insolvencia financiera para una inversión de tanta envergadura.
Sin embargo, las autoridades sanitarias no se dan por enteradas de la posición municipal pese a que el Ayuntamiento se la ha comunicado por escrito y se ha plasmado en prensa. Salud sigue manteniendo que la recepción de la obra no se produce porque falta la acometida eléctrica que tiene que hacer el Consistorio cartameño.
Pero la Delegación de Salud se parapeta en la falta de acometida eléctrica de las instalaciones para justificar que la obra no se recepcione y, por lo tanto, el hospital no se abra.
El coste de la conexión eléctrica, según el convenio, debía afrontarlo el Ayuntamiento cartameño, en cuyo término municipal se ha levantado el centro sanitario. Pero el Consistorio ya le ha dicho por escrito y bien claro a la Administración autonómica que no tiene los alrededor de dos millones de euros que cuesta esa acometida.
En este caso, no hay sospechas de que se trate de poner palos en las ruedas por confrontación política. Tanto la Junta como el Ayuntamiento están gobernados por el PSOE. "Para las arcas municipales, esa inversión es inviable", sostiene el primer teniente de alcalde, Miguel Espinosa. Según el edil, la estimación inicial era que la conexión para dar electricidad al hospital costara unos 300.000 euros. Pero la compañía Endesa exige, por las características del centro sanitario, que se amplíe el transformador de Villafranco del Guadalhorce, del que debe llegar el suministro. Un cambio que incrementa la inversión a los dos millones de euros. Ese desfase entre la previsión y la realidad es inasumible por el Ayuntamiento y así se lo ha trasladado a la Administración sanitaria.
El municipio cedió el solar, dotó de agua a las instalaciones y colocó una depuradora. Le quedan pendientes los accesos, que van vinculados a una zona industrial próxima en desarrollo y cuyo proyecto de ejecución está avanzado. Pero la acometida eléctrica, aunque se comprometió a ello en el convenio, el Ayuntamiento no está dispuesto a asumirla. Fuentes municipales recordaron que la competencia de construir infraestructuras sanitarias es del Gobierno andaluz, no de los ayuntamientos. Desde el Consistorio se aclara que se podría buscar una solución de la mano del polígono industrial cercano que está en proyecto y que también va a necesitar energía eléctrica, pero en todo caso ponen la pelota en el tejado de la Consejería de Salud tras haberle notificado su insolvencia financiera para una inversión de tanta envergadura.
Sin embargo, las autoridades sanitarias no se dan por enteradas de la posición municipal pese a que el Ayuntamiento se la ha comunicado por escrito y se ha plasmado en prensa. Salud sigue manteniendo que la recepción de la obra no se produce porque falta la acometida eléctrica que tiene que hacer el Consistorio cartameño.
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